Gay Erotic Stories

La sigiente historia es completamente ficción y es para el deleite de adultos. ********** Los ruidos que provenían de la sala me despertaron sin poder dormir. Escuchaba gemidos como si alguien estuviese llorando. Al salir del cuarto ví que no había luz en el cuarto de papi. Seguí hasta la sala y me detuve detrás de una planta de 6 pies que mi papá mantenía entre la sala y el pasillo que da a nuestros cuartos. El cuerpo desnudo de papi no lo confundo ni de lejos. Ese cuerpo musculoso que día a día admiro mientras se baña y se viste al llegar sudado del juego de baloncesto. Veía como su cuerpo subía y bajaba sobre otro cuerpo que no distinguía ya que estaba acostado sobre la alfombra gimiendo y aguantando las nalgas de papi que no dejaban de subir y bajar. Papi se acostó sobre el otro cuerpo y se besaban ardientemente mientras abrazados papi seguía subiendo y bajando las nalgas esta vez con más fuerza. Papi giró y el otro cuerpo quedó sobre el de papi y fue cuando ví que el mosntruo que papi lleva entre sus piernas estaba enterrado en el culo de nada más y nada menos que mi cuñado Ramón. Ramón tienen 19 años y se había casado con mi hermana el año pasado. Luisa se encontraba visitando a nuestra madre quien se había divorciado de papi dos años atrás. Ramón es un brasileiro a todo dar, con un cuerpo colosal. -Para dentro papi, dame más como siempre lo haces. Que sabroso tener el monstruo ese dentro de mí y sentirlo calientito. Mátame de placer. Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhh. Y papi seguía metiendo con más fuerza. Se besaban y cambiban de posiciones cada diez minutos. Lo hacían de lado, de pie, sentado, estilo perro, y mi favorita, acostado sobre la espalda de Ramón con sus brazos abrazando su cintura y sus labios mordiendo los labios sensuales de Ramón. AhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhaayyyyyyyyyyyyyyyyyyAHHHHHHH! -¿Te gusta mucho bebecito? Yo sé que te gusta desde la primera vez que te agarré en tu boda. -Claro papacito, fue mi mejor regalo. AHhhhhhhhhhhhhh que sabroso es tener 11 pulgadas dentro. Jamás pensé que gozaría de otro pene tan sabroso que no fuese el de tío. Ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy que rico papi, dmae duro. Y papi seguía dandole como le pedía hasta que se vini dentro de Ramón. Se quedaron acostados sobre el piso hasta que escucharon un carro que se acercaba. Al levantarse de prisa corriendo para sus cuatos, papi me vió detrás de la planta. En eso mi hermana abría la puerta y encendía la luz. En la mañana del sábado, papi nos preparó desayuno y me miraba buscando un reproche o una pregunta. A penas tenía 14 años y no entendía que papi estuviése teniendo sexo con mi cuñado. En la tarde, mi hermana y Ramón salieron para la playa y se quedarían hasta el otro día. Papi me preparó cena y nos quedamos viendo un video. Papi por fin rompió el silencio. -Manuel, ¿qué viste anoche? -Nada. -Puedes confiar en mí. Si no vistes nada, ¿qué pensaste cuando llegaste a la sala y nos viste desnudos a los dos? -Nada Pero no me creía ya que mantenía la cabeza baja sin mirarle a los ojos. Él sabía que algo sabía y lo escondía. -No mientas, sé que algo te sucede. Háblame. -Es que no entiendo porque tú y Ramón estaban...y desnudos.. -Ya sé que noe s natural que dos hombres estén haciendo las cosas que viste, pero algunos tenemos la necesidad y atracción del mismo sexo. -No es la primera vez, ¿verdad? -No, no ha sido la primera vez ni será la última. -¿Cuándo fue tú primera vez? -¿Mi primera vez con Ramón? -No, tú primera vez. -Fue a los 15 años. -¿Con un compañero de escuela o un amigo? -Podría decirse que un gran amigo. Verás, te voy a confiar un secreto de familia. Tu abuelo es un hombre apasionado, brasileño al fin y al cabo, y siempre nos daba un regalo a todos al cumplir los 15 años. Es una tradicción que ha pasado por generaciones y generaciones desde su natal Brasil y aún continúa en nuestra familia. A los 15 años tu tío Mario y yo perdimos nuestra virginidad a manos de tu abuelo. En eso papi se acercó y me brazó fuertemente. _Y no sabes como deseo que llegue la hora en que tú cumplas los 15 para enseñarte los secretos de familia. -Ya falta muy poco- le decía entusiasmado y con un suspiro que me ahogaba de ansiedad. -Aún son las doce menos diez. Debemos esperar. Pero yo ansioso me le acercaba y deseaba pegar mis labios a los suyos que se veían suculentos. Ese cuerpo lleno de pelos en el pecho y una lengua que sabía hacer gozar a cualquier macho. -Todavía no hijo, sé paciente. El reloj dió las doce y papi me tomó de la mano y me llevó a su cuarto y ahí comenzó a desvertirse lentamente y yo sentado en la cama muraba perplejo como sus músculos brillaban con la luz de la lámpara. Y fue cuando ví que no traía calzoncillos y sus once pulgadas colgaban y comenzaban poco a poco a tomar vida. Se acercó a mi lado y comenzó a quitarme la camiseta y sus manos varoniles acariciaban mi cuerpo que temblababa de la emoción. Sus labios rozaron los míos y yo traté de abrir los míos, pero él me colocó un dedo sobre ellos y me decía que tuviese paciencia. Y me quitó los pantalones y seguía acariciando mis pierna y mis muslos y su mano se plasmó en mi pene que con su roce comenzó a despertar. Aunque no era tan grande como el de pa´pi si estaba orgullosos de mis ocho pulgadas. Papi se sentó en la orilla d ela cama y me pidió que me sentara en sus muslos y lo hice sin esperar un segundo mandato. Y me aguantaba con sus manos sobre mi espalda mientras yo tenía als mías en la uya y me miranba a los ojos sin hablar. Y su lengua comenzó a rozar mis labios y su boca me besaba lentamente por el cuello y las orejas y por fin los sentí sobre los míos. Quería morir de la emoción y mi pene completamente erecto al igual que el suyo se tocaban y sentía la sangre de papi correr por sus venas. Y me besó. Y su lengua exploraba mi boca y tocaba mi lengua. Y selló mi boca con la suya y me besó apasionadamente y ardientemente. Ahhhhhhhhhhhhhhhhhm, ummmmmmmmmmmmmm, ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh, ummmmmmmmmmmmmmmm, es lo que podía decir mientras movía mis nalgas sobre sus enormes muslos. Y me bajó y tomó mi pene en sus manos y con su lengua lo recorría desde las bolas hasta la punta. Cuando llegó a la cabez la besó y se la metió en su boca y comenzó a bajar hasta tragarase mis ocho pulgadas y ahí se quedó unos minutos y yo era el que me ahogaba de placr y comenzó lentamente a subir y poco a poco me mamaba , primero delicadamente y luego apsaionadamente. Ahhhhhhhhhhhh, ummmmmmmmmmmmmm, ahhhhhhhhhhhhhhhh que rico. Shhhhhhhhhhhh-me decía. Y se sentó en la cama y tomó mis manos con la suya hasta acercarme a su cuepo y me besó fuertemente, unos cinco minutos después de chuparnos enloquecidamente, me bajó hasta donde estaba su hermosa culebra. Y saborée cada trozo de la misma forma que él saboreó el mío. Ahhhhhhhhhh, ummmmmmmmmmmmmmmm, ahhhhhhhhhhhhhhhhhhummmmmmmmmahhhhhhhhhhhhhhhummmmmmmmmmm gemía papi. y me levantó y me senté en sus muslos y fue cuando sentí su pene en mis nalgas y luego la cabeza tocoó mi ano. Alargando su mano, agarró un tubo de crema que mantenía debajo de su almohada y se la untó en todo su pene y luego comenzó a introducir un dedo dentro de mí ayyyyyyyyyyyyyyhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhummmmmmmmmmmmmmmm, gemmía yo. Y luego dos, ahhhhhhhhhhhayyyyyyyyyyyyyyahhhhh y me acostó bocabajo en el colchón y me separó las piernas y su boca besaba cada nalga y me sentí en las nubes cuando su lengua tocó el ano virgen. Y el frío de mi ano y el caliente de su lengua me causó una corriente eléctrica. Y su lengua comenzó a entrar en mi ano y la movía como un experto que es y yo gemía ahhhhhhhhhhhhhhummmmmmmmmmmmm, y a la vez comenzó a meter dos dedos y la lengua, para adentro y para afuera y de momento sentí su cuerpo sobre mí y me buscaba la boca con la suya y me besó mientras colocaba su cabeza a la entrada de mi ano y sentí como quería entrar hasta logarrlo y yo grité ayyyyyyyyyyyyyyyy, pero mi grito se ahogó en su boca. Y lo sentí bajar poco a poco y cada pulgada entrar dentro de mí y cuando pensé que lo tenía todo dentro de mí me lo sacó y se sentó en la orilla de la cama y me sentó sobre sus muslos y yo bajé hasta senitr su monstruo entrar dentro de mí. Esta vez con un poco de facilidad y comencé a bajar y a subir lentamente hasta que sus once pulgadas desaparecieron dentro de mí y me besó apasionadamente y comencé a subir y abajar lentamente. Ahhhhhhhhhhhhhhhhummmmmmmmmmmmmmmmmahhhhhhhhhhh ummmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh y seguía para adentro y para afuera hasta que se levantó y yo me agarraba de su cuello para no acer y él me cargaba con sus manos en mis nalgas y me subía y bajaba sin sacarme el monstruo de mi culo. Me besaba y caminaba despacio por todo el cuarto y me subía y bajaba cuando sin aguantar comencé a moverme freneticamente y a gritar ayyyyyyyyahhhhhh ahhhhhhhhhhhhhhhhummmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm y me tiró sobre la cama y siguó metiendo con fuerza hasta que sentí la esperma caliente salir de mi pene y papi seguía metiendo con más fuerza y me metió el pene en mi boca y se vino dentro de ella y no pude aguantar tanta leche caliente y tragaba y tragaba y más salía. Cuanod terminó se acostó sobre mí y me besó tragándose una poca de su propia leche. -¡Feliz cumpleaños! -Gracias papi por enseñarme los secretos familiares. -Esto es apenas el comienzo de tu regalo. Y nos quedamos dormidos hasta que alguíen tocaba a la puerta. Y al abrirla, -¡Felicidades nieto del alma! Si le gustó la historia pueden escribirme a ricosuave79@hotmail.com Due to international translation technology this story may contain spelling or grammatical errors. To the best of our knowledge it meets our guidelines. If there are any concerns please e-mail us at: CustomerService@MenontheNet