Gay Erotic Stories

La siguiente historia es completamente ficción. Nombres y lugares son creación del autor. El inviernoe ste año es más fuerte que el año anterior. se siente más ya que vivimos en las afueras de la ciudad cerca de un lago. Mi papá decidió mudarse luego de divorciarse de mamá después de quince anos de matrimonio. Yo nací al año de estar casados. Papi es un hombre fuerte y musculoso de unos 36 años. Mucha gente dice que parecemos hermanos. Este año mi padrino decidió pasar las navidades con nosotros ya que su esposa se fue de viaje a Argentina para pasar estas navidades con su mamá que estaba muy enferma. Padrino también era muy musculoso y pertenece al ejército de los Estados Unidos. Apenas tiene 30 años de edad. Luego de ver televisión y cenar, me retiré a mi habitación para leer un libro de Anne Rice. A la media hora oigo ruidos en la habitación de papi y pensando que algo le pudo haber sucedido me levanté y salí corriendo. Su puerta estaba cerrada sin seguro ya que la cerradura estaba dañada. Al abrir la puerta me encuentro a papi y padrino desnudos. Papi estaba sentado encima de padrino metiéndose el pene monstruoso de él. Su cama quedaba al lado opuesto de la puerta y no se habían percatdo de mi presencia. Padrino tenía las manos en las nalgas voluptuosas de papi mientras subía y bajaba gritando de placer y la cama rechinando debido a los movimientos acelerados de ambos. AYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYY gritaba papi. En eso padrino levantó su espalda y al colocar su cabeza por el lado de la de papi, me vió y quedó paralizado. Sin decir nada seguía metiendo el pene con fuerza dentro de papi que seguía gozando. padrino me miraba y yo me fui corriendo para mi habitación. No pude dormir toda la noche. Al día siguiente, padrino no mencionó nada y me preguntaba si le había dicho algo a papi. Durante todo el día buscaba la manera de estar cerca de papi para que padrino no pudiése confrontarme con el tema. En la noche el frío fue más intenso y la calefacción en mi cuarto dejó de funcionar. Papi me dijo que durmiera en el cuarto con padrino ya que su cama era muy pequeña para dos personas dormir. Yo no me atrevía negarme y entré al cuarto de padrino. Me hice el dormido y padrino se levantó en calzoncillos. Y el ruido comenzó nuevamente. pero esta vez se oía con más intensidad ya que los dos cuartos quedaban seguidos. Podía escuchar a papi gemir hasta que saciaron todo su apetito sexual. Aún estaba despierto cuando llegó padrino. Espero no haberte despertado con tanto ruido. Sin contestarle cerré más los ojos. Estaba quedándome dormido cuanado sentí que su cuerpo estaba pegándose al mío y sus manos me abrazaban. Sentí un bulto en mis nalgas y un suspiro en mis oidos. Su lengua mojada en el cuello y mi pene comenzaba a crecer. Me volteó y me besó, sin poner resistencia dejé que su lengua explorase mi boca y sus labios me ahogasen de placer. Abrazados fuertemente me pedía que no hiciese rudio ya que podía despertar a papi. Tanta emoción y éxtasis me hacía imposible aguantar mis deseos de gritar pero lo hacía ya que su boca no se despegaba de la mía. En posición 69 disfrutábamos de placer prohibido. Sus 10 pulgadas gruesas me ahogaban y llenaban de vida. Su lengua en mi ano me subía a las nubes. Me volteó dejándome de espalda a él. Se acostó sobre mí y sentí su monstruo en la ranura de mi culo. ¿Lo sientes bebé? ¿Lo sientes grande y gordo? Síííí. Es todo para tí. Y sentí la cabeza entrar en el lugar prohibido donde solamente mi padre había entrado anteriormente (esta es otra historia). Pulgada a pulgada entraba hasta que lo sentí todo en lo más profundo haciendo contacto con la próstata. Lo dejó ahí por un rato a lo que me acostumbraba a tal masa de carne. Y fue cuando comenzó a sacarlo para dejarse caer sobre mí. AHHHHHHHHHHHHHHHHH. No grites que nos pueden oir. Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhayyyyy. Y seguía metiendo y sacando cada pulgada. Me colocó de lado y seguía disfrutando de mi fruta aceleradamente causándome placer eterno. Luego se colocó de esplada a la cama sin sacarme su pene y quedé encima de espalda a él y comencé a subir y bajar con ganas y deseos sin importarme el ruido que causaba con cada movimiento. Sin poder gritaba con cada embestida. Y seguía metiéndome y sacándome esa verga enorme de mi pequeño ano que estaba ya tan estrecho que podía tener dos dentro de mí. Sentí como su esperma caliente salía de su animal llenándome todo, pero era tanta que con cada subida y bajada salía de mi culo. Cuando terminó me volteé quedando frente a él y palsmé mis labios sobre los suyos y me masturbaba hasta que toda esa leche hirviente salió sobre su pecho. Espero que papi no se haya despertado. No te preocupes, ya que mi hermano tiene un sueño pesado. Y quedé entre sus brazos deseando tenerlos a los dos.