Gay Erotic Stories

Fecha: Agosto 26 de 1998 De: carlos98@xxx.com Tema: Re: Martes Para: gran_danakil@LatinMail.com Amo Gran Danakil: Tu esclavo, el pequeño Carlos, se dirige a su Amo Gran Danakil y le pide perdón por su osadía. Reconozco que a veces soy insubordinado, pero te prometo, mi Amo, que no sucederá más. Además reconozco que si me impones un castigo será siempre porque lo consideras necesario. Sé mientras tanto que mi primera y única obligación es ser tu esclavo, ponerte a tu disposición mi cuerpo, y complacerte en todo lo que necesitas y te produce placer. Estoy a tu servicio, Gran Danakil. Ayer, al ir a casa, primero alquilé los videos que me mandaste. Son cuatro videos de porno homosexual bastante duro. Después me quité la ropa, excepto los calzoncillos, y me puse la camiseta del lunes que mientras tanto ya no estaba mojada, pero olía bien a sudor. Me fui a correr por un parque durante una hora y volví mojado de sudor. Me duché, me puse otra vez los calzoncillos mojados de sudor, puse el primer vídeo, me acosté en el suelo, me bajé los calzoncillos por la parta de atrás, y empecé a acariciarme el culo mientras veía el vídeo, con la certeza de que tu estabas en el cuarto desnudo y de pie detrás de mí, observando y controlando lo que hacía. Sabía que estabas allí, pues olía a macho, era un olor muy excitante. El morenazo con una polla enorme, después de que el rubio se la hubiera mamado, empezó a meterle al rubio los dedos en el culo para abrírselo, y después a darle con la lengua y a meterla lo que podía. Sin darme cuenta, yo ya tenía dos dedos en mi culo y sentía un placer enorme, sobre todo al ver como el morenazo le clavó su enorme polla en el culo, lo embestía con sus caderas, mientras el rubio gritaba, aunque no sé si era de dolor o de placer, pues echó las manos hacia atrás para sujetarse de las nalgas del morenazo para apretarlo más y más contra su cuerpo para que se lo follara del todo. Así estuvieron largo rato, cambiando incluso de posición, y el rubio disfrutaba enormemente de sentirse en poder del morenazo que se lo cabalgaba con unas energías enormes. Yo disfrutaba con mis dedos que no paraban de hacerle masaje a mi próstata, sentía un gusto enorme, la tentación de masturbarme era enorme, pero, Gran Danakil, tu presencia junto a mí me hizo fuerte y ya pudiste comprobar que no me toqué la polla, y que casi en el momento en el que el morenazo sacó su polla y se corrió en las nalgas del rubio, yo también me corrí. Fue una corrida abundante que me mojó toda la parte delantera del calzoncillo, y parte del semen empezó a salir y bajar por los muslos. Bueno, todo mi vello y mis huevos estaban pegajosos de semen. Después vi un vídeo en que un encapuchado le echaba cera fundida en los pezones a un mulato que tenía atado de pies y manos a una pared. En el momento de echarle la cera gritó y a la vez su polla se le puso más tiesa de lo que ya la tenía. Yo recordé tu castigo, me levanté, fui por una vela e hice lo mismo. Gran Danakil, me dolió mucho, sobre todo al echar después cera a los huevos. Es un castigo enorme, que sólo pude soportar porque sé que tú estabas allí, y porque me dijiste que no preguntara el porqué de cosas obvias, que sólo obedeciera y que ya vería lo bien que lo voy a pasar el fin de semana. Como soy tu esclavo y te quiero mucho, hice lo que me mandaste, pero te diré que el huevo derecho me duele bastante, quizás por el roce de mis calzoncillos, que mientras tanto están completamente manchados y húmedos de sudor, orina y semen. Después vi los otros dos videos, siempre con mi mano en el culo. Desde que me mandaste explorar mi propio culo no sabes lo que me gusta hacerlo. Lo haría incluso durante el trabajo. Esta tarde compraré la fusta y el collar de cuero negro con púas de metal, y me lo pondré siempre que tenga que cumplir alguna orden tuya. Gran Danakil, lo compraré y lo utilizaré porque tú así lo quieres, pero ten la certeza de que estoy en una fase en que no paro de acordarme de ti, siempre que puedo cierro los ojos y me imagino que estás a mi lado, con la polla en mi cara, como aquel día que entraste a mi oficina. Gran Danakil me despido de ti tu pequeño Carlos Fecha: Agosto 28 de 1998 De: carlos98@xxx.com Tema: Yo soy Ernesto Para: gran_danakil@latinmail.com Amo Gran Danakil: "Al fin llegó después de mi viacrucis el tan ansiado, esperado y también temido momento" pensé mientras mi Amo me cogía por los cabellos y me obligaba a levantar la cabeza y a mirarle fijamente a los ojos. "Comprendí que en ese instante estaba pensando que le pertenezco del todo. "Sentí un enorme placer al verme dominado por él, cuando me empujó vigorosamente al suelo, yo estaba desnudo, me coloqué muy sumiso de rodillas delante de mi Amo, el Gran Danakil. Vi con estupefacción, pero debo de confesar que con mucho placer, que su polla empezó a erguirse y a apuntar directamente a su objetivo. "Yo estaba contento de que en estos momentos se verían cumplidas mis tan ansiadas fantasías con creces. Yo había recorrido un largo, muy largo camino desde que conocí a tan excepcional hombre, que supo doblegar mi temperamento y domarme. Yo me di cuenta desde un principio que para mi Amo el proceso de domarme, de convertirme en esclavo sumiso era mucho más excitante que el mero contacto físico que estaba por acontecer. Por eso también traté de mostrarme e veces rebelde, artificialmente rebelde, pues a mí me gustaba que me domara, pero como a él le gustaba domarme y castigarme, le día varias oportunidades, para que él así sintiera más placer, al darse cuenta del poder que tenía sobre mí. Hoy todo es distinto, estoy entregado del todo a él, hago todo lo que él quiere, ordena, desea y manda, y yo me siento feliz pudiendo servir a tan excelente y extraordinario Amo." "Recuerdo que la primera vez abrió las piernas y vi su sexo quedé algo aturdido. Me acerqué de rodillas a sus muslos para observar el gran espectáculo de su sexo, de esa polla y de esos dos grandes huevos que tanto he deseado, deseo y desearé durante toda mi vida. Es un sexo tan magnífico que se merece todas las atenciones y cuidados por mi parte. Mi Amo podrá hacerme lo que desee, pero cuando yo me acerco a su polla erecta lo hago con un enorme respeto, lamiéndola con mi lengua siempre muy suavemente. Mientras tanto sé que lo que a la Polla de mi Amo le gusta es que empiece a lamerla por la base junto a los huevos y me vaya poco a poco a donde la corona del glande y el prepucio se unen, golpeteando y lamiendo en ese punto. En este instante comprendo que todo lo que mi Amo me ha hecho pasar ha valido la pena, a veces hasta he llorado, pero ahora, al sentir que su glande se hincha y al sentir sus golpes de caderas y los golpes de su polla en mi cara, comprendo que el tiempo de aprendizaje ha sido muy valioso. El tamaño de su polla es descomunal, pero cuando uno la ansía tanto, uno se la traga y se la engulle procurando no hacerle el más mínimo daño, no sólo porque me habría propinado un enorme castigo, sino porque la polla de mi Gran Danakil se merece todos mis respetos y he de tratarla de forma excelente. Lo fantástico de mi amo es que es muy comprensivo y me dio tiempo para explorar y estudiar sus órganos. Esto me facilitó enormemente la primera gran mamada, y también hizo que mi Amo disfrutara viendo como su esclavo de rodillas aceptó el gran reto de una verga tan grande, tan bien construida y tan excitante." "Hoy, después del tiempo transcurrido, no sé exactamente qué fue lo que más me gustó. Bueno, me gustó todo, pues mi Amo no tiene desperdicio alguno, empezando por el aroma a macho de su entrepierna, de sus huevos y de su prepucio, siguiendo por el sabor del agradable manjar que tenía entre los intersticios. Qué sabor más bueno!" "Mi Amo quizás pensaba que era imaginativo y competente para este trabajo, pero lo que de verdad pasaba era que al sentirme dominado por él, al comprender que era su sumiso esclavo, llegué a compenetrarme con él de tal forma, que por sus movimientos, espasmos, contracciones, yo adivinaba qué era lo que en cada momento deseaba. Agradecido de que me hubiera tomado como esclavo, mi obligación no era otra que servirle y complacerle." "Uno de los momentos álgidos fue cuando mi Amo empezó a soltar chorros de líquido seminal. Se hizo realidad el momento que tanto deseaba de sentir tan valioso producto en mi boca, y aunque no paraba de eyacular hice todo lo posible para que no se derramara ni una gota. Me costó bastante trabajo, pues era bastante difícil aunar el saborear su semen y el tragarlo. La polla de mi Amo es tan grande y tan abultado su glande, que no fue fácil el trabajo. Llegó un momento en que por estar tan gorda, mis dientes casi se clavan en ella, se clavaron, pero lo hice suavemente y acariciándole para hacerle sentir más placer. Hubiera deseado que me la metiera más y más y que inundara todo mi cuerpo con su eyaculación." "Lejos quedaban los días de la Feria de Berlín, el que nombraran al Gran Danakil como jefe de aquella misión en vez de a mí, que tuviera que trabajar con una persona tan odiada, a la que trataba de evitar y rechazaba, pero que por otra parte tenía un no sé que especial, algo que ya en aquel entonces me producía placer. Lejos quedaban aquellos trabajos de que me encargaba, los rapapolvos que me echaba, el que en cualquier instante me hiciera sentir que él era el jefe, sobre todo cuando me miraba con sus subyugantes ojos azules y grandes y su mirada me penetraba. Mi personalidad se encontraba dividida, por una parte seguía siendo el Ernesto con ambiciones de carrera, por otra parte me estaba convirtiendo en un ser que cada día más sentía una especial atracción por los ojos, la piel bronceada, y el cuerpo bien formado y con un marcado olor del Gran Danakil. Yo nunca había comprendido el gran éxito que tenía con las mujeres, y poco a poco hasta yo lo consideraba atractivo, aunque también sentía respeto y odio como la mayor parte de los hombres que trabajaban con él. Lejos en mi mente queda el día en que nos encontramos de madrugada en el aeropuerto y mi novia se lo quedó mirando como si se lo comiera con la vista. Recuerdo como en una nebulosa me desplomé junto al Gran Danakil al orinar, él siempre creyó que era por exceso de trabajo y estrés. La verdad es que al ver su enorme polla sentí un vuelco enorme. Desde entonces el olor a macho del Gran Danakil no me abandonó, al querer ayudarme en el servicio se había meado en mis pantalones, y ese olor me emborrachaba. Me fui como un autómata a casa, en vez de ir a comer." Todo aquello queda bastante lejos, pero lo que es actual, como si lo estuviera viviendo ahora es la importancia que tuvo para mi Amo el follarse a Ernesto, no sólo por follárselo, sino por haber conseguido esa gran victoria de doblegar a un ser insumiso, de convertirlo en su esclavo, de transformarlo - cuando el quisiera - en un ser que lo que más desea es recibir sus chorros cálidos, babosos, espumosos y viscosos de líquido seminal. De convertirlo en una persona que con lo que más disfruta es con servir al Gran Danakil. Tu pequeño Carlos Fecha: Agosto 28 de 1998 De: carlos98@xxx.com Tema: Re: Deberes del Viernes Para: gran_danakil@latinmail.com Amo Gran Danakil: Ante todo te pido perdón por la osadía de dirigirme a ti de nuevo, pero necesito contestarte que he recibido tu e-mail con los deberes del Viernes y quiero decirte que estoy dispuesto a cumplirlos a rajatabla. Como eres mi Amo, tengo la seguridad que este deber será bueno para mí y que aunque al principio me duela, sentiré placer. Pero aunque no sienta placer estoy dispuesto a hacerlo para obedecerte. Siendo, como soy, tu esclavo, sé que obedeciéndote es como mejor puedo servirte, y lo haré. Así es que antes de ir a correr iré a comprarme un enema, ya que no tengo en casa. Y después de correr prepararé el agua tal como tú me lo indicas. Aunque nunca lo he hecho y uno siempre teme a lo desconocido, estoy ansioso de hacerlo, para ver qué es lo que siento, ya que viniendo de ti la orden tiene que tratarse de algo bueno. Sobre todo quiero demostrarte a ti y a mí mismo que soy capaz de aguantar lo que fuera con tal de complacer a mi amo. Ya te contaré en detalle todo lo que sienta. Te contaré que ayer por la tarde fui a correr otra vez, como me ordenaste. Encima de los calzoncillos que ya llevo toda la semana me puse el pantalón, también el mismo, y la misma camiseta. La ropa la llevo bastante sudada ya y huele bastante. Sobre todo los calzoncillos. Cuando tengo que ir a mear y me abro el pantalón me sube un olor, que con el tiempo ya no molesta, sino que incluso me agrada. De vez en cuando meto la mano por la bragueta, cuando estoy en la oficina, y luego me la huelo. Después de volver de correr me puse a mirar el vídeo del morenazo y el rubio, a la vez que estaba en el suelo con los dedos acariciándome el ano y metiéndolos en el culo. Me dio mucho placer mientras me lo hacía y veía el culo en el vídeo. Debo de confesarte que me estoy aficionando al culo, mi Gran Danakil. Te deseo, mi Amo Gran Danakil, un buen fin de semana y te agradezco todo el valioso tiempo tuyo que estás dedicando a este feliz y sumiso esclavo que es él pequeño Carlos