Gay Erotic Stories

Estaba aburrido y fui a una tienda de ropa donde la mayoría de los clientes al igual que los trabajadores son gays. Mi propósito era comprarle a mi novio unas tangas ya que a él le encantan lucirlas para mi. Al estar mirando la sección de shorts se me acerca unos de los trabajadores y me pregunta si necesito ayuda, lo que se me hizo raro es que no me estaba viendo a la cara sino a mi verga, que hace un bulto aún cuando esta flácida. Yo le dije que si necesitaba unos shorts porque iba ir de viaje y no sé que tanto cuento le dije pero nada de esto era verdad, solo le estaba inventando cosas porque todo el tiempo mantuvo sus ojos en el bulto que agrandecía en mis pantalones. El me sugirió unos pares de shorts y me llevó al cuarto de vestir, cuando iba entrando el me dijo, “si quieres te los puedes tratar sin calzones no importa”. En esta tienda los vestidores solamente tienen una cortina asi que es muy fácil que otros te vean si las dejas un poco abierta y fue precisamente lo que hice. El vendedor volvió en unos cuantos segundos y me pregunto como estaba yo abrí la cortina para enseñarle mis shorts pero para este entonces ya mi verga estaba totalmente parada. El vendedor no me miró a los ojos y solamente seguía fijándose en el gran bulto frente a mis shorts. Le dije que pensaba que me quedaban un poco apretados y que si me podía dar su opinión él pasó sus dedos sobre mi cintura y sobre mis nalgas y estuvo de acuerdo conmigo y me dijo que me tratara el otro par. Me baje los shorts rápidamente sin darle tiempo de que se fuera y me quede totalmente desnudo frente a este hermoso adonis brasileño. Me agarre la verga y le pregunte, “¿Crees que sea esta la razón por la cual no me quedan estos shorts?” El me dijo que si. Me pidió que me volteara y le enseñara mi mis nalgas me las toco suavemente y dijo, “Puede ser que tampoco te queden por estas razones”, el joven se hincó y empezó a mamar mi verga lentamente mientras metía un dedo en mi culo caliente. Después de que me vine en su boca me pidió que lo siguiera a la tienda ya que nadie la estaba atendiendo. Al estar más o menos al frente de la tienda se bajo los pantalones se saco su verga y me dijo, “chupa” yo se la chupe hasta que se vino en mi boca y me quitó el calor que me había provocado. Después de esa ocasión lo visité un par de veces más, y supe lo que era mamar verga y ser penetrado, en el vestidor, en la oficina y en el baño de una tienda llena de clientes y de otros trabajadores Al final salí con tres pares de tangas para mi novio patrocinadas por el vendedor. Due to international translation technology this story may contain spelling or grammatical errors. To the best of our knowledge it meets our guidelines. If there are any concerns please e-mail us at: CustomerService@MenontheNet