Gay Erotic Stories

Yo llegué a la nueva parroquia a hacer mi experiencia pastoral. Allí habia un cura buena gente que se llamaba Ramón. Con una sonrisa en los labios y gran amabilidad me mostro donde debía alojarme y luego me indicó de que debía ocuparme. A pesar de que Ramón tenía buen cuerpo e indudablemente estaba bien dotado a mi nucna me llamo la atención. Un día llego un muchacho a preguntar a Ramón. El muchacho se llamaba MArio. Al verlo mi corazón saltó de emoción y la verga se me puso a mil. Mario era de tez trigueña, ojos miel, tenia un bigotico casi de adolecente, labios pequeños, manos grandes y fuertes, era mecánico. Todo el era una ricura. Estaba bien dotado y tenia un culo espectacular que se le notaba por encima de los pantalones apretados que llevaba, jeans blancos. Ramón lo recibió y se metieron encerraron a hablar en su cuarto, bastante rato. Yo no me imaginaba porque aunque la empleada de la casa ahcia caras y decia cosas como, ya viene este Mario por su yogurcito. Asi pasaba el tiempo. Cada vez que venia Mario yo tenia que pasar saliva y morrime de la envidia y las ganas de saber que pasana entre el y Ramón. Cierto dia llegué yo a casa sin hacer ruido. al llegar a la puerta de la cocina empecé a oir ruidos bastante peculiares y me quedé pegao al piso con lo que estaba viendo. Mario estaba dándole por el culo a Ramón mientras este se movia como una puta. Mario gemía y yo tenía frente a mi la visión de ese culito con el que siempre habia fantaseado. Me escabulli para no ser visto pero ya sabía que iba a hacer. Y empecé a Recibir a Mario con mucha amabilidad, a sonreirle a hacerle la espera de Ramón mas llevadera cuando este no estaba en casa y le decía que lo esperara. Asi pasó el tiempo hasta que una tarde Mario llegó a casa preguntando por Ramón. Yo le dije que no estaba, y el dijo que si de todos modos podia seguir. Porque no, pensé yo. Mario se sentó en la sala y yo me puse en otra silla frente a el para disfrutar el panorama de esas bolas y esa verga que se tallaban en el pantalón. de cuando en cuando yo me movia para acomodar mi polla, que sin ser grande, ya queria salirse. Mario se dio cuenta y empezó tambien a moverse y a pasarse la mano por la polla. De pronto me dijo que hacia mucha calor, que si no me importaba que se sacara la camisa. Claro que no le dije. Un pecho algo velludo con musculos marcado quedo a mi vista, casi me muero. Ya perdiendo musculo me dijo, mire que flojos estan mis brazos, dijo. Yo le hice cara de que no era cierto y el me dijo -toque aquí- yo me acerque y le toque el brazo, luego le pasé la mano por el pecho y casi inconcientemente le apreté una tetilla. Mario ya estaba a mil. Sin camisa se le notaba todo el bulto, que queria escapar de los pantalones. Le dije yo - puedo seguir tocando- Mario asintió y yo empecé a pasar la mano por su paquete mientras que le chupaba las tetillas y le lambia el pecho. Mario suspiravba hondo y me tocaba la cabeza. Luego se desabrochó los pantalones y se los sacó como pudo, eran muy apretados. Yo sin dudarlo me agache y le mame la polla con todas las ganas del mundo. Me llegaba hasta la garganta caso me hacia devolver pero me gustaba. LUego le chupe los guevos. Dos deliciosos y peluditos huevos que me comi uno a uno que sobe y que lamí como si fueran la mas decliciosa fruta. Mario se dio la vuelta y se inclino un poco hacia adelante. Yo no me lo podía creer. Tenía el ansiado y anhelado culo de Mario a mi dispocisión. Le mordisquee las nalgas, que eran apretaditas y con un vello muy fino. Luego le pasé la lengua por la raja hasta llegar al hoyito. MI lengua entró en el con ansia. Mario gemia mietras se apoyaba en los brazos de un asiento. Yo chupe el culo de Mario, le lambí las guevas y le chupe la verga con pasión. Mario se puso derecho se volteo hacia mi y me bajo el pantalón. A esas alturas del calor la camisa ya se habia ido a la mierda. Mario me mamo la verga y se comio mis guevas de una manera magistral. ese chico sabia como hacerlo. el P. Ramon lo tenía bien entrenado. Luego me dio la vuelta y me pegó una mamada de culo de pelicula. de vez en cuando tambien me metia los dedos y eso me hacia pensar que me daría una de las dosis del Padre Ramón. MAs no fue asi. Mario se puso de pie, me llevo hasta la alcoba de Ramón, de la cual tenía la llave. Cerró la puerta y luego me hizo tender en la cama boca arriba mientras el iba al baño. Al volver traía un pomo con vacelina. Yo estaba a punto de levantar las piernas cuando el se empezo a pasar los dedos por el culo untados de vacelina. LUego me hizo untar mis dedos y pasarselos también por el culo. Yo le empezé a meter los dedos mientras que el movia el culo de una manera increible. LUego se sentó sobre mi y de una sola se metió toda mi polla entre el culo. Yo le gritaba cosas como puta, perra fornicadora, y el se movia con mas ganas. Luego cambiamos de posición y lo clave por detras mientras le mordia las orejas y la nuca. Luego le saque la verga del culo e hicimos un rico 69 para venirnos en nuestras caras. Yo me comi todo el semen de Mario y el se comio el mio. Estuvimos asi un buen rato y luego repetimos la dosis. LO que me sorprendió fue que Mario nunca me folló. Al final le dije la razon por la cual P.Ramon no estaba, lo habían cambiado de lugar. MArio dijo: -bueno, mejor, ya estaba mamado de romperme el culo a ese marica, yo queria que me lo rompieran- Yo le respondí. -Vuelve cuando quieras que yo te hago el favor. Y así lo hizo hasta que mi año termino.