El Vecino
Esta es una historia real, no hay exageraciones ni fantasías. Se trata de mi primera relación sexual, sucedió que cuando tenía 9 años, le dije al vecino de al lado de mi casa que estaba pensando en quién de los dos lo hacía mejor, el me dijo que él era mejor porque ya tenía vello público y tenía 18 años, mientras que yo ni siquiera tenía vello, insistí en que no era cierto y nos citamos para el día siguiente para el “duelo”, llegó el día y él me fue a buscar a mi casa, cuando lo vi la tenía tan parada que pensé que nos iban a descubrir, le dije que se calmara y me dijo que no aguantaba. Nos fuimos para su casa que era excesivamente grande, tenía un patio como de 80 x 100 mts, incluía un galpón donde se almacenaba algodón, detrás de este galpón había una piscina, que no se usaba por estar inconclusa y porque los vecinos perdieron el interés en terminarla, además esa zona era muy poco frecuentada, tenía monte alrededor y era el escenario perfecto para lo que nos proponíamos. Comenzamos tocándonos, explorando nuestros cuerpos, sintiendo lo abultado de nuestros entrepiernas, rozándonos con la ropa la parte trasera con la delantera del otro, hasta que ya no aguantamos más, él se quitó la camisa y me hizo como una cama con ella, en realidad los dos éramos inexpertos y vírgenes, yo me acosté boca abajo y él se ensalivó el pene que debía medir como unos 17 cm de largo y 1,5 cm de ancho, no era muy gruesa y se me montó encima, en realidad lo que hacía era masturbarse con mis nalgas, pero igualmente lo disfrutábamos, llegó mi turno y le hice exactamente igual lo estábamos pasando en grande cuando no sé ni como escuché a lo lejos la voz de mi abuela que me llamaba, me fui corriendo y dejé a José Antonio caliente y no lo volví a ver ese día. Al día siguiente volvió para que termináramos lo que empezamos, nos volvimos a ir al mismo sitio y esta vez fue más caliente la cosa lo masturbé me puse en cuatro patas, pero él nunca me penetró ni yo a él, era algo sumamente tierno y comprensivo, hicimos esto como por tres meses luego él se tuvo que ir a trabajar lejos y no lo volví a ver sino como unos 10 años después, pero solo nos saludamos muy seriamente. Este hecho me sucedió cuando solo tenía 9 años, pero marcó toda mi vida, ya seguirán viendo más detalles de cómo ha sido mi vida y mis relaciones. Si deseas ponerte en contacto conmigo puedes hacerlo por cagua@latinmail.com
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