Gay Erotic Stories

- ¡HAAAAAAYY NO QUE LLORAR, QUE LA VIDA ES UN CAAARNAVAL Y LAS PENAS SE VAN CANTANDOOOO!! OH, OH, OH, OH!!!! © Celia Cruz. A este ritmo y otros similares, desfilaron los carros alegóricos, desde empeluchados flamencos, pelicanos y gaviotas de una empresa petrolera en pro de la ecología (¿ustedes lo creen?), hasta trogloditas (con rugiente volcán incluido), pasando por carretas vaqueras, barcos con sexys marineritas (¡que rico el capitán!), hasta un carromato con dos seudo streepers semi potables y para cerrar, la comparsa “resto del mundo” mezcla de todo tipo de tipos (valga la redundancia), la gran mayoría hasta el alma de borrados o con quien sabe que tantas cosas dentro del cuerpo y sobre de el, cualquier prenda que semejara disfraz era buen pretexto, por supuesto que no podían faltar, las verdaderas lokas, travestís y similares y su sequito de amanerados, canchanchanes, chichifos, mayatitos, etc, etc, en fin todo eso que hace al carnaval la FIESTA MAXIMA DE LA CARNE. Uff, por fin termino y junto con mis amigos nos fuimos al primer toldo donde recargar el tanque ya semi vacío, dos de ellos de las empresas cerveceras mas importantes con música, uno con chicos y chicas animaban al publico a consumir sus promociones (¿por cuantos puntos me llevo al osito panda de la barba de candado?), en otro solo la musical (mas cheves) y las locas vestidas, divas, Drags Queens, similares, anexas y periféricas en todo su esplendor sintiéndose reinas de la noche, apapachadas con el primer briago-chacal-galán que pescaron (dizque muy macho) y que las presumía. Pues bien, después de deambular catalogando el mercado y en virtud de que no estaba en buenas condiciones de ser digerida la existente oferta de carne, opte por quitarme de ahí pues ya medio mareado por la bruta ingesta de cerveza y me refugie en el unico buga-gay bar existente en la plaza, bastante concurrido, pero todo en orden y después de los comentarios de rigor con el cantinero me encuentro con alguien conocido, un cuate de bastante buen ver (mucho mejor que los seudo streepers) al que solo conocía de hola-hola en el lugar donde trabajaba y que yo por motivos netamente profesionales frecuentaba. El caso es que resulto estar a las mismas alturas (semi alcoholizado) y con una platica de esas que ustedes ya saben, interminables, que si como estuvo el paseo, que si ya tenia rato que no te veia, que si yo estuve en el ejercito, que si por aquí, que si por allá, bla-bla-bla-bla, hasta que el barman nos corrió y con sendas latas en mano nos largamos a mi oficina cerca de ahí. Ahi siguió la platica; que si yo se de ranchos, de ayudar a parir vacas, borregas, yeguas y demás animales rancheros, bla-bla, bla-bla, fue durante la enésima parida (de las vacas) que me levanté para ir al baño y ahí me siguió con el mismo sonsonete.. Hasta ese momento no había surgido nada que indicara acción sexual, pero (nunca falla) ya en el baño y ver que el cuate seguía mi lado con su perorata, le empecé a mirar abiertamente lo que traía entre manos en ese momento el no reacciono, salí y desde mi lugar lo miraba, se me empezó a alocar la hormona pues el tipo, moreno, alto, de buen cuerpo hecho a base de trabajo en el ejercito, recio, con cara de chaval que no rompe un plato, pelado a casquete corto, buena pierna y nalga y que con el pajarito de fuera descargaba liquido abundantemente, (uno no es de palo) y al sentarse frente de mi abrió las piernas y siguió con su bla-bla, yo ya estaba bastante hot y que me aviento a acariciárselas, como por arte de magia el silencio fue total, abrió los ojos ya semi cerrados por el alcohol, no dijo nada, eso me animo mas y seguí subiendo, acariciando... -¿Que onda?, me dijo, ¿que haces?, repitió.... -Nada, solo que me gustaría ver o sentir algo mas de lo que ya vi, - conteste, mientras mis manos pasaron por su entrepierna, la cintura y se metían bajo la camisa. Brincó y se puso tenso pero no hizo por apartarme (este arroz ya se coció), mis dedos ya jugaban con sus tetillas, las sentí duras eso bajo la tensión y subió el bulto del pantalón, me miraba fijamente a los ojos, incrédulo, me hinque entre sus piernas abiertas, le quite la camisa e intente un beso en la boca, lo esquivo, pero no a los del cuello, orejas, pecho, brazos, mientras bajaba por un estomago duro, plano, sin llantas y sin vello, jugué con mi lengua su ombligo, sentí que se relajaba totalmente y de su boca salió un leve aaah!, mientras desabrochaba el cinturón y bajaba el jeans, para encontrar un bóxer entallado y una erección en proceso que ya lubricaba bastante, seguí bajando hasta sentí ese sabor agridulce sobre la prenda... Sus manos cobraron vida acariciando levemente mi cabello, pero luego con firmeza dirigían mi cabeza hacia el rígido miembro bajo un bóxer que pronto siguió al jeans y dejo libre un miembro duro, uncut, de tamaño normal, algo grueso acompañado de recios testículos, con poco vello, jugué un rato con mi lengua en los alrededores, el se estremecía levemente, con una mano subía y bajaba el prepucio mientras que la otra acariciaba sus bolas y mi lengua recorría lentamente esa dura carne morena, así estuve un rato y sin avisarle me la lleve rápida y totalmente hasta donde cupo dentro de mi boca y garganta, el tembló y me tomo de la cabeza dejándola ahí un momento, su cuerpo había subido de temperatura mientras sus piernas luchaban por deshacerse del pantalón y bóxer mientras me sujetaba para que mi boca siguiera prendida a su verga, como pude me quite la ropa y ambos quedamos solo en calcetas... Subí sus pies para manejar mejor todo lo que tenia dentro de mi boca, sus pelotas y lo que había semi escondido mas abajo entre las dos redondas y firmes nalgas, un culito virgen (al menos eso creo), con la lengua inicie un recorrido de bajada, desde la cabeza hasta el tronco, los recios testículos, luego el viaje al oscuro abismo entre sus duras nalgas y llegar por fin a un caliente y apretado ano que recibió el mismo trato que su erecta compañera, los quejidos se escucharon, sus piernas se abrieron aun mas al sentir como mi lengua recorría cada uno de los pliegues de su ano que empezó a dilatarse y dejar paso a la húmeda invasora, mmmmm!!!, el rico sabor acre me excitó mas y lo penetre con la lengua abriendo cada vez mas esas nalgas con mis manos hasta donde se pudo, su fierro estaba durísimo y lubricando en abundancia, de nuevo subí por el camino andado para prodigarle una regia mamada de verga, metiendo la lengua entre el prepucio y el glande, bajando lentamente sin dejar de lamerla todo lo largo y ancho, succionándola, agasajándole los testículos para luego chuparlos uno a uno y ambos a la vez, de nuevo me la metí toda a la boca el no dejaba de suspirar ni de temblar sin perder detalle de lo que sucedía con esa misma cara de ¿what?, pero que el brillo en los ojos entrecerrados delataban lo que vivía ¡puro placer! nunca antes sentido, y fue ahí cuando empece a pensar que era su primera vez con un hombre y decidí hacerle pasar una experiencia inolvidable... Saque el condón (nunca salgo sin ellos), con las piernas abiertas, los pies sobre el sillón, vio como lo colocaba en su caña, lo llene de lubricante con ambas manos, el tembló, de espaldas mostré mis nalgas, las acaricio y las abrió para ver mi hoyito que ya se dilataba para saborear su pene, sentí sus dedos que inseguros pusieron lubricante en el borde e intento meterlo, no lo hizo pero si trato de sentarme de un jalón sobre su palo, lo evite tomándole de las manos y lento coloque su cabeza en mi entrada trasera, trataba de ensartarla pero lo evitaba procurando que solo la punta estuviera en contacto (sin entrar) con lo que el deseaba, moviéndolo en círculos y hasta que quise empecé con la introducción, deje que el guiara mis caderas, lentamente sentí como penetraba toda, - aah!, que caliente estaba!, quede quieto un rato acostumbrándome a ella, su agitada y trémula respiración la sentía sobre mi espalda, sus brazos rodeaban mi cintura apretándome contra el tratando de meterse mas y sentado sobre su verga empecé a subir a bajar hasta casi sacarla, el se esforzaba por no salirse, subí y baje por un rato hasta que en una de esas solo deje el glande adentro apretándolo repetidamente con mi esfínter, saboreándola, haciéndole sentir que mi culo mordía suavemente su reata, brincaba a cada apretón intentando clavarla mas, nuevamente y de un solo golpe, me senté, el lanzo ese gemido tan particular que a todos en esta situación nos excita mas: - aaag!, hummmm!!!, que rico!!! Y hasta ahí pude controlar la situación... La acción anterior lo había calentado mas y si esta fue su primera lección, decidió aplicar lo aprendido y se soltó, me tomo por la cintura con un brazo mientras que el otro me cruzaba mi pecho y me agarraba el hombro, ya parados sus piernas abrieron las mías y empezó a bombearme lentamente sin ritmo como midiendo terreno, sentía su respiración caliente y agitada en mi nuca y su duro pecho en mi espalda, no besaba pero sus labios la recorrían, el mete y saca de su verga en mi culo se hacia mas rápido y sin mucho ritmo, un tanto por el alcohol y mas por la cogida perdí momentáneamente el equilibrio lo que el aprovechó para colocarme en cuatro sobre el otro sillón (abusado el niño), sentí que su carne entro totalmente, abrió mas mis nalgas y se quedo quieto, no podía verle bien la cara, pero supongo que entre excitado y curioso veía su dura reata clavada por entero y por primera vez dentro de un culo de hombre, sentí como sus dedos, recorrían todo mi esfínter dilatado alrededor de su barra firmemente encajada hasta los testículos que golpeaban en la parte baja de mis nalgas, no pude evitar el suspirar cuando repitió esa acción lentamente – aaaaaaaahh!!!!!, que sabroso lo senti. Empezó de nuevo el mete-saca, tomado de mis caderas el veia como entraba y salía su duro pene en mi ano caliente que gustoso lo recibía y pedía mas con movimientos circulares, a veces perdía el ritmo y se quedaba fuera pero pronto la metía nuevamente, cuando la cogida se hizo rápida, me levante aun en contra de su voluntad me separe, quedamos frente a frente y vi en su mirada que quería mas sexo, no soltó mis caderas mientras me acostaba boca arriba en el sofá y volvió a tomar la riendas levantando mis piernas hasta sus hombros, rápidamente su arma llego a mi culo y sin mucho miramiento la ensarto hasta donde mas pudo arqueado su cuerpo para hacérmela sentir hasta el fondo, su expresión delataba haber descubierto algo que no sabia del sexo y que lo disfrutaba, nuevamente quieto por un momento, al abrir los ojos se acostó sobre de mi sin dejar de mirarnos empezó a cogerme ya con mas conocimiento de lo que hacia, fue una cogida rica, entraba y salía, se movía de un lado a otro, trataba de girar sus caderas, (firmes como todo su cuerpo), dejaba solo la cabeza dentro, me la metía de un tirón hasta el fondo, bombeaba firmemente y siguió así durante un rato hasta que su respiración se agito de nuevo y sus embestidas se hacían mas rápidas… Trabajo costo el detenerlo, pero lo hice y me embroque, esta ves no perdió tiempo pero al tratar de ensartármela en esa posición (como bien inexperto) no acertó a la primera y su caña se deslizo entre mis piernas primero y mis nalgas después (oh! sorpresa) descubrió que esto también se disfruta -¡¡¡qué bien se siente esto!!!, dijo , mientras repetía varias veces la acción, cuando por fin su verga llego adonde quería llegar la dejo ir toda y ya no pude ni quise detenerlo, estábamos bien calientes y quería sentir su leche dentro de mi, el ya sin control seguía coge y coge, levantando mis caderas con una mano, metido entre mis piernas, con su otro brazo alrededor mío y su mano en mi hombro, su respiración agitada sobre mi nuca me tenia al máximo y así con fuertes clavadas de verga dentro de mi culo empezó a gemir al mismo tiempo que una regia embestida final daba paso una deslechada caliente y prolongada que su verga palpitante aventaba dentro de mi, que yo correspondía con los apretones de mi culo mientras me venia casi al mismo tiempo llenando el sillón, suelo y también su mano de caliente leche,. AAAAAAAAHHHHH!!!, mmmmmmmmmm, AAARRRGGG!!!, SIIIIII,!, QUE RIIICOOOO, AH!, y se derrumbo sobre mi espalda. Y ambos sobre el sillón. El silencio continuo por todo el tiempo en que nos recuperamos y nos dimos una ducha casi sin tocarnos, de nuevo en la calle fue el quien lo rompió: - Por favor, no creas que soy así, nunca pense tu…. Bueno, fue algo que yo…. Je, je, …… ¿me crees si te digo que es la primera vez que me pasa?, observe su expresión: una mezcla de sorpresa, duda, arrepentimiento, pero el brillo de los ojos era de satisfacción esa que tienes cuando descubres algo prohibido, que te gusta y que no sabes que hacer con ello, mientras me decía como tratando se justificarse a si mismo: - Creo que esto fue por el alcohol ¿verdad?, –Si, echémosle la culpa al alcohol, secunde. Si, fue buen pretexto, pero esa su primera vez (intento creerlo así) durante el carnaval y al calor de las copas será una de las experiencias que siempre recordara el escuchar: - ¡HAAAAAAYY NO QUE LLORAR, QUE LA VIDA ES UN CAAARNAVAL Y LAS PENAS SE VAN CANTANDOOOO!! OH, OH, OH, OH!!!! © Celia Cruz.