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En La Oficina II (De Nuevo Al Archivo)

by LoverBoy


Recuerdan que por cuestiones de la vida vi a dos de mis compañeros de trabajo, José Luis e Iván, como tenían sexo en el archivo de la empresa; como se mamaban, como se comían los huevos, como culiaba José a Iván, como vi correr su "joven leche" por sus cuerpos. ¿Lo recuerdan?. Yo ya conociendo los deseos ocultos de mis compañeros, buscaba maneras de sacarles platica y de insinuarme ante ellos que yo sabia y que no solo eso, sino que les deseaba mas que antes de lo sucedido, que me moría por tenerlos a ellos desnudos y en una cama conmigo, especialmente Iván que era el que mas me gustaba de los dos. Pues a los días yo necesitaba trabajar el domingo de la siguiente semana y se me ocurrió decirle a Iván que necesitaba su ayuda, que viniera ayudarme con el archivo, él accedió y yo me prepare, me invente un "plan de ataque" y a esperar el domingo. Llegado este, yo estaba primero en la oficina sacando una lista de los documentos que necesitaba, que si era cierto, como a la media hora llego Iván, con un hermoso pantalón jeans color negro que hacia que su figura se notara aun más, sus hermosas piernas y sobre todo su culo, un hermoso culo. Llevaba una camiseta bien pegada al cuerpo, se notaba su pecho, sus brazos y su abdomen, todos ellos moldeados por el gimnasio. Le di la lista de documentos y se fue al archivo, a los minutos me fui a "acompañarlo", ya adentro empezamos a buscar los papeles. Poco a poco fuimos sintiendo calor de estar encerrados en dicho archivo lleno de papeles viejos, yo me avente y me saque mi camiseta, enseñándole a él mi pecho firme, mi abdomen y alrededores, mis pocos vellos que rodean el ombligo y sobre todo se notaba el sudor en mi cuerpo. Le propuse a él hacer lo mismo, al inicio no quería pero le insistí y lo hizo, su hermoso pectoral quedo ante mis ojos. Seguimos buscando papeles, cuando teníamos sed, me puse la camiseta y fui a la cocina, traje dos refrescos en lata, al entrar de nuevo al archivo, me quite la camiseta y seguimos, él insistía que seguía teniendo calor, así que tome valor y me le acerque, con la lata aun helada en mi mano derecha empecé a pasársela por su espalda, a lo que el reacciono con cierto susto, pero con una sensación de frescura a la vez, yo no me detuve y seguí pasando la helada lata por toda su espalda, el se dio vuelta y quedo su pecho ante mi, seguí con mi objetivo, toque su pecho duro, baje a su abdomen y los pasaba por los costados, yo me estaba excitando. Sin palabra alguna, puse la lata en un estante y empecé a acariciarlo despacio, su pecho aun frío, me excito mas, mis manos sentían su corazón palpitar, sentían como se aceleraba, despacio hice el mismo recorrido que la lata, sus tetillas estaban duras y deliciosamente calientes, su abdomen se movía rápidamente, el corazón parecía que quería salirse de él. Iván no reaccionaba así que le tome sus manos y las puse en mi cintura, solo así el poco a poco empezó a hacerme caricias, sus manos suaves se mezclaban con mi aroma, mi sudor, mi pasión. Así poco a poco fui desabotonando su pantalón, este cayo al suelo y quedo ante mi un hermoso bóxer verde, con rayas blancas; dentro de él ya se notaba algo rico al tacto, empecé a acariciarlo por encima, haciéndole movimientos que hacían que Iván gimiera y se prendiera mas, así toque su trasero, sobre la tela de su ropa, con delicadeza metí mis manos en él por detrás, toque ciertos vellos en su trasero, sus nalgas eran suaves e imposible dejar de tocarlas. Mis caricias aumentaban en esa parte, no quería que se quedara un centímetro sin caricias. Le termine de bajar dicho bóxer y quedo ante mis ojos su hermosa verga (que ya la había visto antes.) Ya frente a frente, Iván me saco mis jeans, me lo bajo con fuerza y este se llevó consigo mi calzoncillo de fin de semana, uno de los tradicionales pero en color rojo, para denotar mi calentura; mi verga salió y este sin mas se inclino y la tomo en su mano y la llevo directo a su boca, empezó a succionarme como un loco, sentí como cada parte de mi trozo sentía placer al pasarme él su lengua, sus carnosos labios. Sus embestidas eran intensas, me sacaba cada suspiro y gemido, su boca estaba haciendo delicias con mi verga, el placer era incontenible y máxime cuando se ha estado a "dieta" tanto tiempo, solo eran "manuelas" y nada de sexo. Este hombre si sabia como mamar, no había duda, incluso se quedaba como sin aire pero eso no lo detenía, él insistía con mi "palo" como un animal salvaje. Le indique que se levantara, ya de pie me acerque a su boca, quería sentir en mis labios el aroma y el deseo que encontró en mi verga, quería que me pasara todo lo que me succiono en su mamada, los labios se pegaron y no querían separarse para nada, mis brazos parecían de pulpo, le tocaba todo lo que estuviera a mi alcance, especialmente su culo, me prendía cuando se lo apretaba y masajeaba sus hermosas nalgas. Así ahora era mi turno, delicadamente y sin parar de acariciarlo, fui besando su cuello, su pecho, sus tetillas se las mordía, su ombligo le hacia caricias con mi lengua, y llegue a su verga, sin contemplaciones tenia que "vengarme" de lo que me había hecho pasar, con instinto animal me lo metí y empecé a succionarlo con mas fuerza que la impuesta por el, sentía sus latidos en mi boca, su verga parecía cobrar vida, se sentía su respiración, sus gemidos me excitaban mas y no lo podía evitar, sus vellos me hacían cosquillas cuando tocaban mi nariz, sus huevos estaban duros, como preparándose para el orgasmo. Y no estaba equivocado, al momento sentí como por mis labios algo crecía de tamaño, su cabeza empezaba a inflarse, sentí como su leche corría entre mis labios, como la lengua se llenaba y sentía el sabor de su semen, sentí como Iván intensificaba sus movimientos, entre mas entraba mas liquido tenia en mi boca, no me lo tome empecé a regarlo en todo el tronco de Iván, la leche mezclada con saliva corría por sus vellos y caí a sus bolas. Yo me incorpore y quede viendo a mi joven amante, aun con los ojos cerrados de tanto placer, me le acerque y de di un beso, le transmití algo de su mismo semen y mi saliva, su lengua se enredo con la mía de forma más intensa. Yo seguía "cañón" aunque estaba de toque, sentía que eyaculaba con solo un roce, Iván bajo a mi verga, con su lengua ensalivada empezó a hacerme caricias, no aguante mas y me vine, mi precioso liquido empezó a saltar sobre el hermoso rostro de mi amigo, mi semen corría por sus cachetes, sus labios, su nariz, corría por el cuello hasta su pecho, yo no dejaba de suspirar y gemir, nuestro placer era incontenible. Nos quedamos unos instantes sin decir nada, buscamos lo que quedaba de los refrescos y nos lo tomamos, nos limpiamos con el papel higiénico que andaba en mi pantalón, nos empezamos a vestir y salimos a refrescarnos. Platicamos de lo sucedido, le dije que me gustaba desde que lo había conocido y que tenia fantasías con él, pero que no esperaba una respuesta así de parte de él, que quería que saliéramos juntos y que me gustaba mucho. Él me dijo: "esta bien" no le mencione que yo sabia que el y José, también se tenían algo, ni que los había visto cogerse en el archivo, mismo lugar donde ambos nos habíamos amado, estoy esperando a que sea el mismo Iván, el que me lo diga. Continuara... Escríbanme a: loverboy_69@latinmail.com

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8 Gay Erotic Stories from LoverBoy

Cain Y Abel

Esto me sucedió en el pueblo de mis padres, me mandaron de vacaciones y estando ahí conocí a dos vecinos que estaba bien buenos, además que eran guapos, de hecho eran iguales, eran gemelos, unos se llamaba Alex y el otro Edwin. Eran rubios, con unos cachetes y labios hermosos, sus ojos claros hipnotizaban a cualquiera. Y el cuerpo, que decir del cuerpo, estaba para chuparlos desde la

David y Goliat

En el colegio teníamos un compañero de casi 2 metros de estatura, era enorme, pero no solo eso, le gustaba hacer pesas por lo que tenia un cuerpazo, no era guapo pero si el cuerpo le ayudaba a verse mejor. Practicaba el Atletismo de forma profesional Se llamaba Luis, un año mayor que yo, nos llevábamos bien máxime cuando nos graduamos, ya en la universidad, éramos compañeros y

David y Goliat II (El Masaje)

Después de nuestro encuentro en su cuarto, Luis y yo, empezamos a llevarnos mejor, salíamos a comer, al cine, de paseo, a correr, incluso íbamos al gimnasio donde se desarrolla lo que les voy a contar, por su fanatismo a las pesas me fue involucrando a mí en sus rutinas, yo así flaco y débil hacia el intento para corresponder a su amistad e interés en que estuviera bien de salud. Pues un fin

En El Hotel

Esto me sucedió una semana de enero donde me enviaron a trabajar a una de las ciudades importantes de mi país, me iba un jueves y regresaría hasta el sábado. Al salir de la oficina como a las seis me dirigí al hotel, uno de los mejores de la ciudad, sin llegar a cinco estrellas. En él me atendió una señora mayor quien me entregó la llave y el control remoto del televisor. Resulto

En La Oficina

Esta es la historia sobre una de las mejores experiencias que he tenido, y sucedió precisamente en el trabajo, en ella aparece Iván, uno de mis subordinados y José Luis, un temporal, resulta que yo miraba que ellos se llevaban bastante, platicaban, secreteaban, ambos eran de la misma edad, 3 años menor que yo, ambos buenos prospectos, guapos, bajos de estatura, pero cada uno tenia un culito

En La Oficina II (De Nuevo Al Archivo)

Recuerdan que por cuestiones de la vida vi a dos de mis compañeros de trabajo, José Luis e Iván, como tenían sexo en el archivo de la empresa; como se mamaban, como se comían los huevos, como culiaba José a Iván, como vi correr su "joven leche" por sus cuerpos. ¿Lo recuerdan?. Yo ya conociendo los deseos ocultos de mis compañeros, buscaba maneras de sacarles platica y de insinuarme ante

Hielo, Ron Y Sexo

Un fin de semana toda mi familia se fue a diferentes lugares, algunos de vacaciones, otros de fiestas, etc. en resumen ninguno volvería hasta el domingo por la tarde y la casa estaba para mi sólito; yo pues para no aburrirme llame a un amigo que hice en un trabajo que tuve que se llamaba Adolfo, un chico menor que yo como de 22, trigueño, buen cuerpo, un rostro como de niño, muy

Hielo, Ron Y Sexo II (Seguimos Solos)

Seguí jugando con el hielo, mientras nos tomábamos otro trago de ron, yo no soy muy tomador que digamos, pero la ocasión lo amerita, acababa de mamar a uno de mis "hombres preferidos" como les llamo yo, Adolfo, un trigueño que esta como me lo recetó el doctor, es increíble y después de haberlo mamado, lo sentía mas cerca de mi, con el hielo seguí mojándolo, le di vuelta e hice lo

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Web-01: vampire_2.0.3.07
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