Gay Erotic Stories

Cuando Hector llegó al hotel, lo primero que se le ocurrió fue darse una ducha caliente...Recordaba, como si se tratara de una película, de todo lo que había visto entre el negro y el gringo. De pronto sintió como su verga cobraba vida otra vez, y ahi mismo se masturbó de nuevo. Luego del baño, se levantó y colocó su bata y se asomó a través de la ventana...A decir verdad su suite tenía una vista privilegiada, y podía ver como miles de estrellas surcaban el firmamento y la noche se brindaba en todo su esplendor...De pronto, se empezó a deprimir "Me siento tan solo...tengo 31 años y no se que pasará con mi vida...no podré pasar el resto de mi existencia fantaseando con otros tipos, sin llegar a nada" pensó. En ese momento, vió una estrella fugaz en el cielo, y pensó en pedir un deseo: "Quisiera encontrar a alguien especial" Al poco tiempo sintió hambre, y se dio cuenta que eran casi las 9 de la noche y no había cenado...pensó en la posibilidad de ordenar el servicio de habitación, pero desistió de su idea..."Mejor bajo al restaurante" reflexionó Una vez en el sitio, decidió acercarse ala bar adyacente y pidió un martini para relajarse un poco...Luego miró a su derecha y a unos 10 metros de el, se encontraba este hombre alto, atractivo e intersante que llamó inmediatamente su atención. Ambos cruzaban miradas, pero ninguno se atrevía a acercarse al otro, y mucho menos Hector, que era bastante tímido y recatado...por lo que el hombre finalmente se le acercó: "Hola que tal? Me llamo Miguel Fonseca, y tu?" Hector no lo podía creer, y con vez temblorosa le respondió: "Hector Meza, un placer" -Qué te trae por Puerto Vallarta, Hector? -A decir verdad, es un viaje de placer, sentía que si no escapaba de la rutina de Guadalajara, me iba a volver loco...y tu, que haces por aquí? -Estoy en la convención de la revista "Today´s Men"...Soy el manager para la región suramericana y estoy aqui con la delegación venezolana...llegamos ayer desde Caracas, y me encanta este lugar, me parece super hermoso...no te parece? Hector estaba ensimismado, observando al venezolano. La verdad este ejemplar no tenía nada que envidiarle a los tipos que salían en la portada de la famosa revista, y debía ser así, pensó, porque como era un manager, debía proyectar una imagen acorde...A pesar de que había visto muchos hombres guapos en su vida, este tenía algo extraordinario...que le inspiraba algo sublime. -Si, Puerto Vallarta es mi sitio ideal- respondió Hector. -Aquí siempre vengo cuando se trata de pasarla bien Asi transcurrieron las horas, y entre trago y trago, los hombres se habían contado casi todas sus vidas y una especial complicidad surgió entre ellos: la misma que ocurre cuando sientes que conoces a una persona de toda la vida. Eran casi ya las 3 de la madrugada, y ambos estaban bastante borrachos. Por supuesto, a Hector se le había olvidado por completo su cena, y ya no le importaba. Se armó de valor y le dijo a Miguel: -Te gustaría subir un rato a mi habitación? Allí podemos seguir platicando - Por supuesto- respondió Miguel- No hay nada en el mundo que me gustaría mas Una vez que entraron en la suite y Hector cerró la puerta, no hubo necesidad de decir palabra alguna. Miguel lo tomó por sus brazos y lo acercó a el frenéticamente, dandole un apasionado beso que se extendió por mas de 1 minuto. Hector lo condujo hasta la cama y una vez allí se despojaron de toda la ropa que tenían...un istinto animal los invadía, era como si fuese la última noche de sus vidas y había que aprovechar al máximo el tiempo. Hector comenzó a recorrer con sus manos el cuerpo de Miguel; este estaba encima de el.Cuando se encontró con su verga, se asombró al ver que era una verga de unas 8" y muy gruesa. Acostó a Miguel a su lado, y sin poder aguantar un minuto mas, se metió en su boca tan deliciosa verga y comenzó a mamar, mientras sentía como su propia verga estaba a punto de estallar de la excitación, y el precum recorría toda su verga...Siguió mamando y podía sentir como la verga de Miguel también lubricaba...su sabor era exquisito, sabía a hombre, con un ligero toque dulzón que lo volvía loco...era definitivamente la mejor verga que había probado en su vida, y no podía despegarse de ella -Voltéate- le dijo Miguel. -Quiero hacer un 69 Entonces Miguel también comenzó a mamar deliciosamente la gran verga de Hector...era increíblemente excitante como estos dos hombres parecían comerse sus vergas...llenándolas de saliva, que se mezclaba con el espeso precum que de ambas salía... Asi estuvieron por largo rato, hasta que Miguel se coocó un condón y le dijo tiernamente a Hector: -Quiero hacerte el amor -Si-respondió Hector.- Hazme sentir Ambos estaban entregados al placer y la lujuria. Experimentaron varias posiciones...Hector se sentía por fin dichoso, amado y deseado...al cabo de unos minutos, Miguel exclamó: -Ahhhhhhhh!! voy a terminaaaaaaaar Sacó la verga del culo de Hector, y le llenó todo el abdomen y las tetillas de leche a Hector...unas gotas habían escapado y habían caído en la verga de Hector, con lo cual sintío una rica sensación cuando se vino al poco tiempo -Ahhhhhhhhhhhhhhhhhh que rica vergaaaa!!!! Estaban exhaustos, y se quedaron dormidos sin decir palabra alguna. Cuando despertaron a las 9 de la mañana,Hector le dijo con cierta tristeza: -Hey Miguel, no tenías que estar en la convención ahora en la mañana? se te hace tarde... Hector sabía que lo mas probable era que mas nunca se verían otra vez...ambos pertenecían a mundos muy diferentes, ademas de la distancia que los separaba...el en Guadalajara, Miguel en Caracas. -Sabes que?-respondió Miguel-Me importa un bledo la convención...y se que es muy pronto hablar al respecto y no te quiero intimidar Hector, pero me pareces un tipo espectacular, y haría cualquier locura por ti... - No me intimidas en lo absoluto-respondió emocionado Hector- A que te refieres con "cualquier locura"? -La gerencia de operaciones de la revista me ha propuesto una transferencia a Ciudad de Mexico, o sea, el mismo cargo que tengo en Venezuela, pero ahora en este país...y aunque descarté la idea cuando me la propusieron, ahora estaría mas que dispuesto a aceptar...si tu asi lo quieres-dijo Miguel Hector lo abrazó fuertemente y le dijo: -Es lo que mas quiero...por favor quédate Se dieron un apasionado beso y al cabo de un rato, salieron a la playa...Cuando se alejaron del hotel, se tomaron de la mano y platicaron por muchas horas e hicieron el amor a orillas del mar hasta muy entrada la noche y con la luna llena como único testigo...y asi comenzó una historia de amor y pasión como pocas veces se ha visto en Puerto Vallarta...