Gay Erotic Stories

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Hielo, Ron Y Sexo

by LoverBoy


Un fin de semana toda mi familia se fue a diferentes lugares, algunos de vacaciones, otros de fiestas, etc. en resumen ninguno volvería hasta el domingo por la tarde y la casa estaba para mi sólito; yo pues para no aburrirme llame a un amigo que hice en un trabajo que tuve que se llamaba Adolfo, un chico menor que yo como de 22, trigueño, buen cuerpo, un rostro como de niño, muy guapo y humilde sobre todo, les caía bien a todos sus conocidos. Pues le conté que estaba solo y que me aburría de pasar el fin de semana así, le ofrecí que se viniera a acompañarme, pero desde el sábado, que se quedara a dormir aquí conmigo, a él le gusto la idea y me dijo que vendría por la tarde, yo pues me entusiasme al fin lo tendría en la casa completamente solos, ya antes habíamos estado solos pero no se había venido a quedar a dormir, donde habría mas oportunidad de platicar o quien sabe, de algo mas. Pues me prepare para atender a mi invitado; incluso hice la cena, algo que yo sabia que le gustaba y así poderlo sorprender. Adolfo fue llegando como a las ocho de la noche, venia vestido con unos jeans azules claro, una camisa azul oscuro, además traía una chamarra para el frío que imperaba en la ciudad, también traía una gorra de las de beisbolistas. Lo recibí, le di un apretón de manos felicitándolo por el recién comienzo de año y demás fiestas de este tipo. Nos pusimos a ver televisión, como a las dos horas nos dio sueño, yo le ofrecí que se quedara en la misma cama que yo, una King Size, la de mis padres, que ahí estaríamos más cómodos y me podríamos seguir platicando, él al inicio no le parecía la idea pero tanto rogarle accedió, yo andaba solo un pantalón corto, una camiseta y calcetines, me los quite todos, yo duermo solo en ropa interior, quede ante el solo en bóxer. Me acosté esperando que él continuara. Adolfo se sacó los zapatos y así nomás se metió en la cama, en eso le dije: "¿no estará más cómodo si se quita los jeans por lo menos?" Él me dijo que tenia frío, en eso le ofrecí entonces un pantalón deportivo u otra calzoneta, se la traje y empezó a desvestirse frente a mis ojos, solo pude divisar que andaba un calzoncillo de los pegados al cuerpo color oscuro. Se acostó a mi lado. En eso empecé el ataque con ciertas preguntas, pero la más importante fue que le pregunte porque me tenia pena, que porque no dormía en ropa interior como yo, sino que incluso la camiseta se dejó, me contó que no era penoso que tenia frío, yo le seguí insistiendo que si era penoso, el me decía que no, que era yo el penoso, "¿Eso cree?" le pregunte entonces sin mas me quite el bóxer que llevaba y quede desnudo, se lo enseñe en muestra de reto, "A que no hace lo mismo?" le pregunte. El se quedó callado unos minutos, luego se saco el calzoncillo junto con toda la calzoneta y me lo enseño también, lo tiro al suelo, luego la camiseta. Ya estábamos los dos desnudos, pero en sabanas separadas, ahí ataque de nuevo, "A que no se quita las sabanas para que lo vea desnudo?, le tire el reto. El se sonrío y nada mas, así que me levante y deje la sabana en la cama, me hinque y le mostré mi cuerpo moldeado por ciertas pesas a él, mi verga estaba a medio crecer, sin mostrar mucho mi excitación, ahí el tomo impulso y también hizo lo mismo, pude ver su cuerpo trigueño hermoso, un bronceado espectacular y sobre todo su verga que se miraba que empezaba a despertar. Sus músculos bien definidos, su cuerpo era espectacular, intente tocarlo pero él se alejó, luego vi que su verga crecía con mas rapidez, se estaba excitando solo de pensar no sé que; mi cuerpo también reaccionó, mi "hermoso juguete" también crecía, se notaba más grande que el de Adolfo pero no podría describirlo sin tocarlo, ambas circuncidadas y la cabeza se nos miraba infladas; ambos estábamos deseando contacto. De nuevo intente tocarlo, esta vez si me dejó, pude deslizar mi mano por su pecho lampiño, despacio fui descendiendo a su abdomen, su ombligo me excitó por su forma, se lo acaricie y no me detuve más; llegué a su verga, estire la otra mano, con las dos empecé a hacerle caricias deliciosas a todo su trozo; recorría desde los huevos hasta la cabeza grande que tenia, nos acercamos mas y ahora él empezó a tocarme a mí, sus manos algo rústicas por el trabajo posiblemente o por descuido; me acariciaron delicadamente por todo mi pecho, incluso su mano derecha llego a mis labios, los metió despacio en mi boca; empecé a chuparlos como si se tratara de su verga, mis manos no se detenían con su verga. Así me fui sacando los dedos y baje mi cuerpo buscando su verga dura, con fuerza me la metí en la boca y empecé a saborearla de pies a cabeza, su trozo entraba en mi boca, me quitaba el aire, la respiración parecía cortarse, me movía deliciosamente, entraba y salía de mi boca su verga; mi lengua la saboreaba y mandaba el aviso de excitación plena a mi cerebro. Estuve succionándolo por unos cinco minutos sin detenerme, solo escuchaba los gemidos de mi amante; sus manos me acariciaban la espalda, me apretaban con cierta fuerza cada vez que entraba y salía de mí, su cuerpo estaba delicioso, con mis manos apreté su hermoso culo, quería comerme esa verga, quería tragármela, entraba y salía, salía y entraba, entraba y salía, que rica es esta verga!!!!!!. Yo estaba emocionado, no me detenía seguía succionando toda la verga, me la metía toda, hasta el fondo, chupaba con un deseo animal su "leño", no quería que se me escapara, quería comérmelo, ensalivaba por todos lados su verga (que rico, solo de acordarme me suda todo el cuerpo), yo me movía insistentemente, me metía y sacaba de la boca, ese hermoso trozo de carne, tantas veces soñado por mi; esa increíble la sensación que me producía, el apretar sus nalgas, sentir su aroma a macho en mi nariz, saborear su pre semen, era tremendo. Adolfo al parecer experimentaba lo mismo, su cuerpo se movía casi al mismo ritmo que yo, me tomaba de la cabeza y otras veces me acariciaba la espalda, entre tanta fricción su cuerpo cedió, empezó a temblar de forma descontrolada, gritaba de placer Adolfo (suerte que estábamos solos), eso me excitaba aun más y lo mamaba con mas fuerza. Su leche caliente empezó a salir, sentí su sabor en mi boca, como salía a chorros y chocaba en mi lengua, en mis dientes, su descarga era fenomenal, su fuerza e intensidad, él me apretaba la cabeza con sus grandes manos, como me lo comía todo, no quería detenerme hasta que él cayó en la cama acostado boca arriba, su verga comenzaba a volver a su posición original, aun con los ojos cerrados se sonreía y no paraba de suspirar. Me le acerque y me acosté a su lado, empecé a hacerle caricias en su cuerpo, con mis dedos le hacia movimientos suaves y tiernos a su pecho, ombligo y alrededores. Teníamos sed así que me levante, así desnudo todavía con mi verga dura me dirigí a la cocina, traje dos vasos, una botella de ron, una soda y una taza con hielo y le di uno, nos los tomamos después de un brindis por habernos conocido y nos quedamos quietos en silencio, observando el cielo falso del cuarto. Luego tome un hielo pequeño y empecé a deslizarlo por el pecho de Adolfo; él inmediatamente se erizó, su piel se contrajo pero se notaba que le gustaba, seguí haciéndolo, anduve por sus labios, su cuello, su pecho, cayo en el ombligo y regrese a sus labios, yo seguía excitado y quería mas así que… Continuara… Escríbanme a: loverboy_69@latinmail.com Due to international translation technology this story may contain spelling or grammatical errors. To the best of our knowledge it meets our guidelines. If there are any concerns please e-mail us at: CustomerService@MenontheNet

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8 Gay Erotic Stories from LoverBoy

Cain Y Abel

Esto me sucedió en el pueblo de mis padres, me mandaron de vacaciones y estando ahí conocí a dos vecinos que estaba bien buenos, además que eran guapos, de hecho eran iguales, eran gemelos, unos se llamaba Alex y el otro Edwin. Eran rubios, con unos cachetes y labios hermosos, sus ojos claros hipnotizaban a cualquiera. Y el cuerpo, que decir del cuerpo, estaba para chuparlos desde la

David y Goliat

En el colegio teníamos un compañero de casi 2 metros de estatura, era enorme, pero no solo eso, le gustaba hacer pesas por lo que tenia un cuerpazo, no era guapo pero si el cuerpo le ayudaba a verse mejor. Practicaba el Atletismo de forma profesional Se llamaba Luis, un año mayor que yo, nos llevábamos bien máxime cuando nos graduamos, ya en la universidad, éramos compañeros y

David y Goliat II (El Masaje)

Después de nuestro encuentro en su cuarto, Luis y yo, empezamos a llevarnos mejor, salíamos a comer, al cine, de paseo, a correr, incluso íbamos al gimnasio donde se desarrolla lo que les voy a contar, por su fanatismo a las pesas me fue involucrando a mí en sus rutinas, yo así flaco y débil hacia el intento para corresponder a su amistad e interés en que estuviera bien de salud. Pues un fin

En El Hotel

Esto me sucedió una semana de enero donde me enviaron a trabajar a una de las ciudades importantes de mi país, me iba un jueves y regresaría hasta el sábado. Al salir de la oficina como a las seis me dirigí al hotel, uno de los mejores de la ciudad, sin llegar a cinco estrellas. En él me atendió una señora mayor quien me entregó la llave y el control remoto del televisor. Resulto

En La Oficina

Esta es la historia sobre una de las mejores experiencias que he tenido, y sucedió precisamente en el trabajo, en ella aparece Iván, uno de mis subordinados y José Luis, un temporal, resulta que yo miraba que ellos se llevaban bastante, platicaban, secreteaban, ambos eran de la misma edad, 3 años menor que yo, ambos buenos prospectos, guapos, bajos de estatura, pero cada uno tenia un culito

En La Oficina II (De Nuevo Al Archivo)

Recuerdan que por cuestiones de la vida vi a dos de mis compañeros de trabajo, José Luis e Iván, como tenían sexo en el archivo de la empresa; como se mamaban, como se comían los huevos, como culiaba José a Iván, como vi correr su "joven leche" por sus cuerpos. ¿Lo recuerdan?. Yo ya conociendo los deseos ocultos de mis compañeros, buscaba maneras de sacarles platica y de insinuarme ante

Hielo, Ron Y Sexo

Un fin de semana toda mi familia se fue a diferentes lugares, algunos de vacaciones, otros de fiestas, etc. en resumen ninguno volvería hasta el domingo por la tarde y la casa estaba para mi sólito; yo pues para no aburrirme llame a un amigo que hice en un trabajo que tuve que se llamaba Adolfo, un chico menor que yo como de 22, trigueño, buen cuerpo, un rostro como de niño, muy

Hielo, Ron Y Sexo II (Seguimos Solos)

Seguí jugando con el hielo, mientras nos tomábamos otro trago de ron, yo no soy muy tomador que digamos, pero la ocasión lo amerita, acababa de mamar a uno de mis "hombres preferidos" como les llamo yo, Adolfo, un trigueño que esta como me lo recetó el doctor, es increíble y después de haberlo mamado, lo sentía mas cerca de mi, con el hielo seguí mojándolo, le di vuelta e hice lo

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Web-02: vampire_2.0.3.07
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