Gay Erotic Stories

MenOnTheNet.com

Javier Y Crispin

by Franbel


- Que fuerte lo de los dos chicos follando. Nunca había visto a dos tíos haciéndolo, y por lo visto, disfrutaban de lo lindo -. Comentó Crispín sin meter ripio, sin la habitual malicia con la que se cuentan esas cosas. - Bueno, eso no es nada extraño. Solamente estaban disfrutando de sus cuerpos -. Respondió Javier expectante por ver donde discurriría la conversación, intentando averiguar que opinión tendría Crispín sobre los homosexuales. - Si, pero eso no es natural -. Le replicó Crispín. - ¿Qué no es natural, dices?-. Discrepó Javier - la homosexualidad es natural ya que existe en la naturaleza. Es tan natural para una persona ser heterosexual como para otra lo es ser homosexual. Para ellos la homosexualidad es su verdadera identidad. Pedirles que se comporten de otra forma es pedirles que actúen contra su naturaleza. ¿No crees?.- - Si claro, puede que tengas razón, pero ¿porque unos lo son y otros no?-. Preguntó Crispín, dejando a Javier intrigado intentando adivinar si de verdad se lo preguntaba en serio o le estaba tomando el pelo. Opto por pensar que Crispín únicamente se interesaba por el tema y le respondió - No se sabe exactamente porque la gente es homosexual pero se sabe que siempre han habido, hay y habrá homosexuales. Esta estimado que entre un cinco y un diez por ciento de la población alrededor del mundo es homosexual. Sin contar todos aquellos que por algún motivo u otro han decidido no dar rienda suelta a sus instintos, llevando o intentando llevar una vida socialmente aceptable -. - Mucha gente, pero sigue siendo una minoría no representativa de la mayoría -. - Yo no lo veo tan poco representativo. ¿Sabes cuanta gente es eso? Para que te hagas una idea imagínate todos y cada uno de los países que pertenecen a la Unión Europea sólo representan un seis por ciento de la población mundial. Otra cifra similar es la de las personas que tienen al castellano como idioma para expresarse. Y creo que unos 400 millones no son una minoría poco representativa, ¿verdad?. -. Javier ya del todo animado no desperdició la ocasión de demostrar a Crispín todo lo que sabía al respecto. - ¡Joder! Pues sí que son muchos. Pero eso se puede curar, perdón, quiero decir, no sé cómo explicarme … Quiero decir que yendo a un sicólogo, puede volver a ser heterosexual como la mayoría, no sé con hipnotismo, charlas y esas cosas -. Dijo Crispín. Javier volvió a dudar de Crispín. Se preguntó si Crispín estaba bromeando con él, o quizá pensara seriamente en lo que acababa de preguntarle. Decidió seguirle la corriente, replicándole: - Y dale, no hay nada que curar, pues la homosexualidad no es una enfermedad. Y referente a ir a un psicólogo, creo que surtiría el mismo efecto que si un heterosexual fuera para que le convirtieran en homosexual. ¿Te lo imaginas? Seguramente el resultado seria nulo, cero, ¿o no piensas lo mismo?-. - ¡Hombre!, Si lo enfocas así claro que estoy de acuerdo. ¿Pero estarás de acuerdo conmigo que la religión cristiana no lo acepta, y nos enseña de que eso es una practica que va en contra de lo que el Señor nos enseño?- Contraatacó Crispín, a pesar de que el sólo se acordaba de Dios cuando algo le salía mal. Javier optó de nuevo por concentrarse en su siguiente respuesta, dejando de lado el intento de clasificar culturalmente a Crispín: - ¡Oh, Sancho! Con la iglesia hemos topado - comenzó citando a Cervantes - Me imaginaba que saldría el tema de la religión, pues déjame decirte lo que pienso al respecto. Creo que hay sólo seis puntos en la Biblia que visto desde la óptica de los creyentes, pueden entenderse como homofobos. Y todos esos puntos se dejan discutir. Estoy seguro que Jesucristo jamas dijo algo contra la homosexualidad, mas bien fomentó el amor y el respeto al prójimo, incluso a los gays. En cambio la Biblia si que juzga claramente la practica de ciertas conductas, como por ejemplo las relaciones prematrimoniales, el divorcio, el aborto, e incluso la masturbación. Y todas estas prohibiciones afectan también sino exclusivamente a los heterosexuales. Como sabrás grandes partes de la Biblia fueron transmitidas durante siglos verbalmente, y mucho más tarde fijadas sobre el papel. Posteriormente fueron adaptadas y traducidas. Libros completos fueron extraídos o sencillamente no incluidos. ¿Quién puede hoy decidir cuales fueron los añadidos o cambios? Además, piensa que la Iglesia también ha mantenido durante siglos las tesis que sostienen que el mundo es el centro del universo, que el ser humano no desciende de un animal, que la esclavitud es correcta y tiene la aprobación de la Biblia. Incluso el Antiguo Testamento no prohibe el incesto. Recuerda el caso de Loth y sus hijas. Todas estas tesis se han ido derrumbando y hoy en día la Iglesia ya no las representa. Estoy seguro que más tarde o más temprano tendrá que admitir que este estigma que pesa sobre los homosexuales no puede ser razonado por las enseñanzas de la Biblia -. - Oye, parece que estás muy enterado -. Se percató Crispín, que le había estado escuchando atentamente. - Bueno, eso lo enseñan hoy en día en todos los colegios, pienso yo -. Respondió Javier modestamente. - Pues entonces tuve que ir a un colegio que secretamente pertenecería al Opus Dei, digo yo. ¿No tendrás algún otro motivo para estar tan informado?- Volvió a preguntar Crispín, consiguiendo que Javier en esta ocasión no albergara sospechas, enfrascado como estaba ante una nueva duda. No sabía si revelarle a Crispín que él lo era. Como suele suceder era más fácil practicarlo que contarlo. Además, no era muy partidario de airear su condición a la menor oportunidad. Había mantenido conversaciones con otros chicos, y llegó a la conclusión, a pesar de que muchos pensaban diferente, que tampoco le atraía especialmente el hecho de demostrar su valentía como si fuera un 'Agustina de Aragón' o un 'Juana de Arco' luchando por los derechos de los oprimidos. Sencillamente pensaba que su homosexualidad era algo personal. Crispín le daba la impresión de ser de mente abierta y en quien podría confiar. Tampoco ocultaba el hecho de que admitiendo su homosexualidad, no tendría que buscar falsas justificaciones si Crispín le pescaba mirándolo mas de la cuenta. Mientras le respondía empezó a buscar la mejor forma de confesárselo: - Bueno, aparte de que he leído algo sobre el tema …-. - … Eres gay, me lo imaginaba -. Se adelantó Crispín interrumpiéndole. - ¿Cómo lo has adivinado? ¿Es que se me nota?-. Preguntó Javier sorprendido intentando disimular su repentina inseguridad. - No, no se te nota de ninguna forma. Si no me hubiera dado cuenta de que me miras mucho, y de la forma en que lo haces, no lo hubiera deducido -. Se ufanó Crispín, y a punto estuvo de añadir a su respuesta, que a pesar de ser solo un vigilante, también él leía, sobre todo novelas de sus personajes favoritos como eran Holmes, Poirot y Carvalho. - Pues si, tienes razón, lo soy -. Reconoció Javier ignorando cuál seria la próxima reacción de Crispín. Este se limitó a seguir indagando: - ¿Y cómo te sientes?-. - ¿Cómo quieres que me siente? Igual que todo el mundo. Después de asegurarme que el sitio por mi elegido cumple los mínimos requerimientos de seguridad, inclino el cuerpo hacia atrás y flexionó las piernas hasta que mi trasero entra en contacto con la superficie de lo que habitualmente suele ser una simple silla.- Bromeó Javier, dejando a Crispín anonadado intentando averiguar a que demonios se refería. Rápidamente comprendió el juego de palabras y le recriminó puntualizando: - He dicho 'sientes' y no 'sientas'. - La brevedad y el tono de su respuesta hicieron comprender a Javier que al parecer Crispín solo aceptaba las bromas, cuando era él quien las gastaba. Aunque tomo buena nota, no por eso disminuyó el afecto que iba tomándole, por lo que tras disculparse, continuó respondiéndole en serio: - Creo que si te respondes sinceramente a las siguientes preguntas, podrás entender perfectamente como me siento: ¿Cómo te sentirías si de pequeño te inculcaran que esta mal que te gusten personas de sexo diferente al tuyo? ¿Cómo te sentirías si llegado a una cierta edad, ves que todos tus amigos se ligan con personas de su mismo sexo, y a ti solo te interesaran personas del otro sexo? ¿Cómo te sentirías si a pesar de que te consideres capacitado para fundar una familia, criar a tus hijos mejor que nadie, no puedes pues según las leyes en vigor el matrimonio solo esta reservado a parejas del mismo sexo? ¿Cómo te sentirías si te vieses obligado a llevar una gestión esquizofrénica de tu vida, cambiando de 'papel' según el interlocutor? ¿Quieres mas respuestas? ¡Tengo muchas más!- Javier creyó conseguir el efecto deseado en Crispín, demostrándose asimismo que todo lo que había leído y escuchado empezaba a servirle de algo. Crispín calló durante unos segundos, procesando mentalmente las preguntas y las respuestas. Si antes presumía de ser tolerante con los homosexuales, es decir, que en su equivocada y vanidosa superioridad permitía algo que no tenía por licito sin aprobarlo expresamente, poco a poco lograba entenderlos, incluso empezaba a simpatizar con ellos. Cosa que solo instantes antes hubiera pensado no conseguir jamas. - Habrás tenido que sufrir mucho, no todo el mundo acepta a los homosexuales, ¿ya sabes? Como cuando la gente dice 'No soy racista, pero …' -. Prosiguió Crispín que en pleno proceso mental no se le ocurrió ningún ejemplo mejor que comparar a los homosexuales con los inmigrantes indocumentados. - Tampoco me rozo con todo el mundo, sólo con los que creo que puedo compaginar -. Respondió Javier haciendo intencionadamente caso omiso a la involuntaria indirecta de Crispín, por que presentía que ese otro tema les desviaría a los dos del tema que él dominaba mejor. - Estupendo. Me alegro mucho por ti -. Le felicitó Crispín, y sin insistir, para alivio de Javier, en el tema de las etnias, prosiguió: - Y dime, ¿es cierto que sois muy promiscuos?-. - Muchos sí, pero no en mayor porcentaje que entre los heterosexuales. Me explico: Según un estudio de 'Masters y Johnson' que investigaron sobre la promiscuidad de hombres y mujeres, se cree que las mujeres se sienten mas inclinadas hacia uniones emocionales y por lo tanto son menos promiscuas que los hombres, que habitualmente ponen menos emotividad en los contactos sexuales -. Respondió recuperando poco a poco de nuevo la seguridad en si mismo. - Recuerdo algo que he leído en una revista que pone que según las leyes en vigor el 95% de los americanos deberían estar en prisión por crímenes sexuales.- Prosiguió Crispín citando el 'Informe Kinsey' sin venir a cuento, quizás sintiendo de nuevo la necesidad de demostrar que el también leía. - Sí, es verdad. Es como cuando nos llaman desviados. Creo que la palabra 'desviación' proviene de 'vía' es decir, camino. Por lo tanto están diciendo que nos desviamos del camino. Siguiendo con esa definición me pregunto ¿de qué camino se trata? La sociedad se encuentra estructurada por normas, que no son otra cosa que vías que uno adopta o se le imponen en nombre de la convivencia. Pero no me negaras que todo el mundo se separa de las normas y reglas que ella misma genera hasta tal punto que la huelga de celo consiste precisamente en aplicar en sentido estricto dichas reglas. En otras palabras, si nadie se desviara, si todo el mundo observara las reglas que son expresiones activas de las normas, la vida social seria imposible.- - Vaya, nunca lo había visto de esa forma. Pienso que se os llama así, porque en el fondo os tienen miedo. A todos nos pasa, y apuesto lo que quieras que si yo te preguntara que sensación tienes al enfrentarte que sé yo a un drogadicto, a un loco, o a cualquier otra persona que no cumpla con los patrones de la mayoría, no negaras que por lo menos recelarías de ella. - dijo Crispín intentando contrarrestar los argumentos de Javier. Antes de que Javier pudiera responderle, Crispín le desconcertó de nuevo al preguntarle: - ¿Y que me dices del sida? Eso es una enfermedad que tenemos que agradecer a los homosexuales -. - ¡No seas tolete! -. Saltó Javier, queriendo suavizar su indignación utilizando esta descalificación tan común en Canarias y Cuba. - Sida significa 'síndrome de inmunodeficiencia adquirida' y no 'sólo infecta dando atrás' como muchos se empeñan en entender. El sida es una enfermedad que se puede transmitir si se practica el sexo sin protección, tanto en los homosexuales como en los heterosexuales. Otro medio de expansión es el intercambio de jeringuillas y espero que sólo en el pasado por transfusiones de plasma infectadas. También se contagian los fetos en el vientre materno de madres que son HIV positivas. Hoy en día hay más heterosexuales que homosexuales infectados, especialmente en los países del llamado Tercer Mundo. Además, justamente por ese prejuicio que mencionas, en la comunidad homosexual es donde se esta mas concienciado al respecto, y las campañas antisida no se limitan únicamente a las fiestas populares como los carnavales -. Replicó Javier dejando de nuevo a Crispín sin nuevos argumentos que pudiera rebatirle, pero de todas formas volvió a intentarlo. - Si de acuerdo, pero es normal ir con cuidado y evitar a ciertas personas; ya me entiendes - sentenció Crispín, evidenciando que se había quedado sin argumentos. Circunstancia que aprovechó Javier para exclamar: - ¡'Quid pro quo'! - dejándole boquiabierto, pues el latín no era su fuerte. Por suerte para él, Javier rápidamente se lo aclaró: - Veo que confundes las cosas, o como se dice en latín, tomas una por otra. Perdona si me pongo pesado, pero hay cosas que me enervan. Existe una creencia generalizada que mezcla los términos. Es un error ampliamente difundido que explica que el Sida es debido a ciertos grupos de riesgo, cuando en realidad se debería decir que es debido a ciertas practicas de riesgo. Por desgracia mucha gente piensa que no perteneciendo a esos grupos tienen como una especie de salvoconducto que los hace inmunes a esa enfermedad. Al verse Crispín retratado en lo que Javier decía, cambió rápidamente de asunto: - Otra cosa y perdona que insista pero he escuchado que siendo mariquita …-. Mordiéndose la lengua Crispín no terminó la frase. Un aficionado al psicoanálisis reconocería, sin embargo, que Crispín había sufrido un 'lapsus linguae' o un 'acto fallido' según Freud, debido a que su subconsciente, quizá un poco tarde, había entendido que le había insultado llamándole desviado, y se vengó. No obstante se disculpó enseguida, asegurándole que no quería ofenderle. - ¡Escucha Crispín! Solo insulta quien puede, no quien quiere. Además, ¿a qué te refieres con 'mariquita'?. Si miras en cualquier buen diccionario veras un montón de definiciones para ese diminutivo. Yo ya llevo contabilizadas unas siete diferentes que en nada tienen que ver con la que supongo has querido utilizar.. ¿Quieres oírlas?- - ¡Joder tío! No te pongas así. Ya te he pedido perdón. Pero a lo que iba, he escuchado que a los homosexuales les encanta cambiar de pareja continuamente. ¿Te pasa a ti lo mismo?-. Esto fue un golpe bajo para Javier. Él no tenía pareja, no es que no hubiera tenido candidaturas, pero su juvenil curiosidad y necesidad de experimentar había hecho que no se quisiera ligar con nadie, pensando que seria desaprovechar lo que se lo ofrecía tan fácilmente. Al fin y al cabo él era hombre antes que homosexual, él era soltero, se movía en ambientes donde la carne fresca abundaba y eso significaba ser promiscuo, no podía negarlo. Pero por que motivo Crispín se interesaba tan directamente por su vida sexual era algo que en ese momento no conseguía entender, así que intentando quitarle importancia a ese hecho y siguiendo con su prolija apología de la erróneamente denominada desviación, quiso rematar la pregunta con la vieja táctica de devolverle la pelota a su tejado: - ¿Y a ti? ¿Acaso te he preguntado si le pones cuernos a Margarita?-. - Perdona de nuevo, no quería meterme en tu vida privada, pero me estaba interesando escuchar todo lo referente a la homosexualidad, y pensé que proviniendo de ti, tendría información de primera mano -. - De acuerdo, lo admito, me gusta cambiar de pareja con frecuencia. Es decir, no descarto un buen polvo si se me presenta la ocasión. ¿Y tú, qué?- Insistió Javier, más bien con la intención de no dejarse achicar que por curiosidad. - Yo pienso lo mismo, sinceramente, pero no se lo comentes a Margarita. ¿De acuerdo?- admitió Crispín guiñándole un ojo. Javier captó esta vez el guiño perfectamente. No le dio ninguna importancia, ni pensó erróneamente que se tratara de un tic nervioso. Enfrascado en la conversación, tampoco lo interpretó como una invitación o sugerencia. Lo tomo como penso que era, una petición para un acuerdo tácito. - Tranquilo, no me gusta ir con cuchicheos, además, estamos entre hombres -. - Pues claro -. La respuesta de Crispín fue sincera, y sincera fue la siguiente pregunta. - Voy a hacerte otra pregunta personal. Si quieres las respondes o lo dejas sin contestar. ¿Te gustan todos los tíos, o tienes preferencias?-. Javier tragó saliva. No sabía a donde conduciría aquel interés de Crispín por su vida privada, no presentía aun las intenciones de éste. - Naturalmente que no. Tengo mis gustos, al igual que supongo que a ti tampoco te gustan todas las mujeres -. Crispín afirmando con la cabeza se lanzó en este momento. - Dime, ¿y yo te atraigo?-. Ahora Javier creyó no haber entendido bien la pregunta, a pesar de haberla escuchado perfectamente. Al principio no supo que responderle. Decidió ser sincero, ya se vería las consecuencias. - Pues claro que me atraes. Eres agradable, simpático, vamos, un tío legal, además ¿te has mirado? Te mantienes en muy buena forma física…-. Y prosiguió titubeando: - … pero... tú … tú eres heterosexual, y … cómo te diría … agua que no has de beber, déjala correr. Además, está mi hermana -. Crispín evidentemente halagado le contestó. - Gracias…Si te preocupas por ella, no hace falta que se entere. Favor por favor. Tú no le cuentas que hemos estado mirando un porno, y yo no le cuento que …-. De pronto se detuvo, pensativo, dándose cuenta que estaba a punto de confesar por primera vez algo que hace tiempo le venia dando vueltas por la cabeza pero continuó: - ¿Sabes?. Con Margarita me lo paso fenomenal en la cama. Disfruto cómo un obseso con ella. Perdona si soy demasiado explícito, es una gozada cada vez que hacemos el amor. Ella me gusta cantidad, y sé que yo también le gusto …-. En este momento interrumpió la explicación deteniéndose pensativamente mientras decidía si contárselo o no, al fin y al cabo no estaba hablando con uno de sus compañeros de una de sus conquistas, estaba hablando con el hermano de una de ellas. - Y… ¿qué hay de malo en ello?-. Inquirió Javier lleno de curiosidad, interrumpiendo el análisis que Crispín efectuaba mentalmente. Este, con voz aturdida prosiguió - No sé cómo explicártelo … hay un problema, no serio, no te alarmes, pero que a mí me fastidia… ella es demasiado formal… . ¿Seguro que no te molesta lo que te estoy contando?-. Indago Crispín tratando de ganar tiempo e intentando insuflarse de valor. - Vamos, hombre, yo he admitido que me gustan los hombres y tú ahora vienes con mojigaterías, venga, suéltalo ya …-. Respondió Javier intrigado, animándolo. - Bien veras, hay una cosa que Margarita no quiere hacerme, algo con lo que yo disfruto cantidad. No hay forma de que me la chupe -. Por fin lo había confesado. Crispín respiró aliviado, esperando ver la reacción de Javier, y buscando su consejo le preguntó. - ¿Qué crees tú?-. Mentalmente Javier tuvo que hacer una comparación entre su hermana, Crispín y él, después de escuchar la confesión. A Crispín le gustaba el sexo, eso estaba claro. A Javier, mas que otra cosa en este mundo. A Margarita también, por lo que dedujo. A él le encantaba chupar, aunque no lo hacía con frecuencia. A su hermana no. A él le volvía loco que se la chuparan, y cómo había averiguado, a Crispín también. De Margarita no podía saberlo. En lo que no se parecían en nada a su hermana es que a ella le gustara ser penetrada, a Javier en cambio no y a Crispín suponía que tampoco. - ¿En qué piensas?-. Le interrumpió Crispín, extrañado de que Javier no le hubiera respondido. - ¿Eh? A sí perdona, sólo estaba buscando una buena respuesta -. Mintió Javier ruborizándose. - ¿A quien quieres engañar? Te has puesto colorado, seguro que estabas pensando en otra cosa -. - De acuerdo estaba preguntándome por que me cuentas eso. ¿No pensaras que por que yo sea maricón, me voy a agachar y chuparte la polla?-. Se defendió Javier haciéndose el duro, queriendo mantener la compostura y la dignidad. No obstante no pudo evitar que sus facciones revelaran que justamente lo que acababa de echarle en cara era lo que más deseaba en ese momento. - Si soy sincero contigo, es verdad, me estaba haciendo a la idea, y te prometo que me atrae la posibilidad. Sabes después de haber visto la cinta, y de notar que mostrabas interés en mi, me ha entrado curiosidad -. Le confesó Crispín, añadiendo a continuación en un tono más bajo pero igual de decidido, mientras descaradamente se frotaba el miembro con la mano: - ¿Te gustaría hacerlo conmigo? … Yo lo estoy deseando … CONTINUARA … Si te ha gustado agradezco tus comentarios. Envíame un e-mail a javrem@yahoo.es Gracias por las criticas a mis anteriores historias en este mismo sitio. Due to international translation technology this story may contain spelling or grammatical errors. To the best of our knowledge it meets our guidelines. If there are any concerns please e-mail us at: CustomerService@MenontheNet

###

3 Gay Erotic Stories from Franbel

Javier Y Crispin

- Que fuerte lo de los dos chicos follando. Nunca había visto a dos tíos haciéndolo, y por lo visto, disfrutaban de lo lindo -. Comentó Crispín sin meter ripio, sin la habitual malicia con la que se cuentan esas cosas. - Bueno, eso no es nada extraño. Solamente estaban disfrutando de sus cuerpos -. Respondió Javier expectante por ver donde discurriría la conversación, intentando

TODO QUEDA EN FAMILIA (01)

Paseando despacio imitando el gancho que tienen los guapos al caminar fue dirigiéndose hasta los urinarios. A pocos metros antes de llegar se detuvo. Justo a un lado de la entrada le llamó la atención un chico disfrazado de torero. No es que el disfraz fuera elaborado, mas bien era bastante sencillo. Pero había que reconocerle que con los pocos materiales que utilizó, el parecido era

Y si todo fuera mentira

Es americano. El típico americano que uno se imagina después de ver fotos y fotos de modelos yanquis. Es guapo, no joven, quizás pase de los cuarenta años. Pelo rubio, corto, cortado al estilo militar, como un erizo. Facciones duras, angulosas, marcadas. No lleva bigote, pero no le sentaría mal. Es de esos tipos que pueden permitirse llevar bigote y no parecerse a la típica imitación

###

Web-02: vampire_2.0.3.07
_stories_story