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La Culpa

by Helias K.


Tenía 18 años cuando comenzo todo, era el cumpleñaos de mi cuñado, la persona que siempre había estado a mi lado, después de Carlos, mi mejor amigo. Yo tenía el aspecto de un adolecsente mucho más joven, asistía a una rígida escuela católica, gozaba de un excelente nivel económico y tenía a Carlos, con quien había aprendido a hablar, caminar, etc. Como dije, era la fiesta de mi cuñado, este me llevaba poco mas de 12 años, no había tenido hijos con mi hermana, por lo que yo era algo así como el "niño de sus ojos". Al apagarse la luz para que mi cuñado, soplara las velas del pastel, yo sentí como una mano acariciaba mi culo, me puse muy nervioso y no sabía que hacer, mientras a mi cuñado pedía su deseo y apagaba el pastel, esa mano misteriosa me hacía obscenas caricias, pero más me espante cuando mi verga comenzó a pararse. Se prendieron las luces y todo acabó. Mi cuñado me sentó en sus piernas mientras comíamos pastel y me presumía con sus amigos, yo era bastante tímido, de ojos claros y piel blanca, era muy delgado, pero con una estupenda figura, no tenía aún muestra de vellos en mi cara, ni el molesto acne, tan común en mi edad, era "inocentemente bello". MIentras mi cuñado bromeaba y reía con sus amigos, yo, sentado en sus piernas, lo observaba detenidamente, nunca lo había visto bien, era muy muy guapo, blanco, altísimo y delagado, pero marcado por las horas diarias en le gimnasio, tenía un físico estupendo, manos fuertes, con dedos largos y regordetes. Cuando mi cuñado se levantó, observe que tenía una leve erección, también que su tarsero era tan grande, que marcaba su truza en el pantalón, y hacía que hombres y mujeres voltearan a ver su estupendo culo. Yo estaba muy confundido y no sabía lo que me pasaba. El lunes, en la escuela, trate de hablar de "eso" con Carlos, pero no pude, sentí pena. A la slaida, mi cuñado llegó por mi, temprano, como siempre, tomo mi mochila y la metió en la cajuela, me preguntó si no quería nada de los dulces que vendían afuera de la escuela, yo no quería nada, tenía mucho calor y quería llegar a mi casa, tenía el sueter de la escuela amarrado a mi paqueña cintura, y mi camisa estaba un poco desabotonada. Al entrar al coche, recorde que no había saludado a mi cuñado, por lo que lo bese, como siempre, pero sin querer lo bese en los labios, mi cuñado responidó a ese beso, yo me aleje de inmediato, me sonroje un poco, mi cuñado me sonrió y encendió el coche, pusó su mano sobre el muslo de mi pierna hasta que llegamos a la casa. Yo fui directo a la cocina a tomar un agua, lo estaba sirviendo, cuando por detrás sentí a mi cuñado, oí como cayó la mochila al suelo, mi cuñado se acercó mucho a mi y me dijo que olía muy bien, yo me extrañe un poco, más porque el estéticamente musculoso cuerpo de mi cuñado, me presionaba mucho contra la mesa, pronto sentí que me presionaba más y sentí la verga de mi cuñado, que se levantaba rápidamente trás esa suave tela de su pantalón. Empece a sudar, sentía como su verga se abría camino entre el pantalón de mi uniforme, entonces mi cuñado me volteó y empezó a besarme, mordiendome los labios, pronto me di cuenta, que estaba completamente desnudo en mi habitación, solo con mis blancas calcetas de la escuela, mi cuñado se había quitado el saco y la corbata, su camisa estaba completamente desabotonada y su camista dejaba al descubierto su velludo pecho, que se presionaba contra el mió, sentía su respiración y como rápidamente latían nuestros corazones, sentía como su pie sin zapato, pero con su calcetine negro acriciaba mi pierna desnuda, mi verga comenzó a levantarse, mi cuñado me aventó al suelo alfombardo, y en un movimiento, se quitó toda su ropa que le quedaba, se puso sobre de mi e intentó ensartarme su verga, yo le pedí que parara, pues nadie me había hecho eso antes, el me respondió que no, que al principio me dolería pero que después el placer sería inmenso. Su verga empezó a introducirse en mi culo, mientras sus enormes manos se entrelazaban con las mías, y sus pies rozaban la planta de mis pies cubiertos por mis calcetas. Cada vez que su verga se metía en mi culo, yo sentía un dolor muy fuerte, lloraba y pujaba a la vez, mientras mi cuñado murmuraba placenteramente cosas que no comprendía, sus manos apretaban las mías fuertemente, su verga entraba y salía de mi culo, con dificultad, era muy grande, un poco delgada, pero muy grande, cada vez entraba más rápido, hasta que sentí como si se orinara mi cuñado dentro de mi, el lanzó un gemido de placer, y levantó mi cuerpo. Incados los dos, él aún dentro de mi culo, tomó mi verga con su enorme mano y la jaló, uan vez bastó para que mi verga regara por toda la alfombra mi semen, el cual mi cuñado se encargó de succionar de la alfombra. Me cargó en brazos y me besó. Me dejó en la cama, exhausto, adolorido y sudado, con olor a él. Se vistió rápidamente y me dijo que mañana en lugar de dolor sentiría placer. Qué!!?? pense dnetro de mí, mañana, de nuevo mañana. Tome el teléfono y le hable a mi amigo Carlos, quién me dijo iría a mi casa para hacer la tarea. Al colgar entró mi primo, era en reliadad un joven hermoso, era de mi edad, muy blanco y de ojos azules, su pelo negro contrastaba con su piel, era como de mi estatura, sin vellos más que en lzonas púbicas y con una mirada penentrante. No le pude ocultar lo que pasó, pues yo estaba completamente desnudo. El cinícamente me acarició mis piernas, me vió a los ojos y me dijo que eso era lo que yo siempre había querido, y que si alguién tenía la culpa de lo que había ocurrido era yo. Continuará .........

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Web-01: vampire_2.0.3.07
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