Gay Erotic Stories

Esta historia comienza hace algunos años, mis tres mejores amigos y yo acostumbramos acampar en un bosque cercano a la ciudad donde vivíamos, ya era un ritual para nosotros. Por lo menos una vez al mes preparábamos nuestras cosas y nos íbamos un fin de semana de campamento. Desde los 16 años manteníamos esta rutina. Un fin de semana de Julio recuerdo, yo acababa de cumplir 24 años acampamos igual que siempre, al llegar la noche prendimos la fogata, nos sentamos alrededor y comenzamos a charlar como lo hacíamos siempre. Ernesto el mayor de nosotros, tenia 26 para aquel entonces, estaba comprometido y tenia fijada la fecha de la boda para finales de ese año. Mario y David menores que yo, 22 y 23 estaban emocinadisimos con la despedida de soltero. Estabamos contentos, tomamos, reíamos, hacíamos planes, la estabamos pasando de lo mejor. Nosotros siempre acampábamos en dos tiendas, yo dormía con Ernesto y Mario y David dormían en la otra tienda, esa noche nos acostamos tarde, pero como a las cuatro de la mañana escuche ruidos en la tienda de al lado, me extrañó era tarde y todos estabamos cansados. Desperté a Ernesto y fuimos a ver. Al llegar a la tienda vimos que dos hombres armados con navajas amenazaban a Mario y a David, no recuerdo como paso pero mientras pensábamos que hacer sentimos como nos amenazaban por la espalda, dos hombres mas estaban detrás de Ernesto y de mí. Yo pense que querían robarnos, primero nos sentaron en circulo cerca de la fogata, ahora pagada, la noche estaba oscura, se hacia difícil ver, lo único que oíamos eran que conversaban y planeaban algo. Todos los hombres eran mayores de treinta años, incluso dos de ellos debían estar cerca de los cuarenta, se veían bastante rudos. Yo trate de calmarlos, les dije que querían robarnos, que dejáramos que se llevaran lo que querían y nos dejarían tranquilos. Cuando se nos acercaron nos dijeron que volviéramos a las tiendas, 2 a una y los otros dos a la otra, nosotros obedecimos, y dos de ellos entraron con Ernesto y conmigo a nuestra tienda cerrando el cierre de la puerta detrás de ellos. Yo no sabia que querían, ¿por qué entraban con nosotros y cerraban la puerta? Una vez adentro, me amarraron las manos y los pies y me pusieron en una esquina de la carpa. Uno de ellos me dijo - No te pongas celoso, primero tu amigo y después tu - Si - contesto el otro - uno a la vez es más fácil de manejarlos En ese momento empece a comprender lo que iba a pasar, también vi que Ernesto entendió porque se puso blanco y comenzó a temblar. - Si se portan bien no les pasará nada, se los prometo - dijo uno de los hombres - Quítate la ropa! - le dijo fuertemente a Ernesto Como Ernesto dudo, lo amenazo con la navaja. Entonces Ernesto empezó a desnudarse, cuando solo tenia puesto la rapa interior paro, y uno de los hombres le grito - Todo papito, queremos que te quites todo! Ernesto obedeció, y se quito toda la ropa, entonces uno de ellos se acerco y empezó a besar a Ernesto por todo su cuerpo, empezó por el pecho, los brazos, la cara, inclusive lo beso una que otra vez en la boca. Ernesto parecía una estatua, no se movía. Mis ojos no creían lo que veían, nosotros éramos heterosexuales, ninguno de mis amigos, ni yo había pensado siquiera tener relaciones con otro hombre, como nos podía estar pasando eso a nosotros. Mientras tanto el otro hombre se desvistió, tenia una verga de 22 cm y estaba completamente erecta, esa era la primera vez que yo veía una verga erecta que no fuera la mía y la verdad se veía impresionante. Mi corazón latía a millón. - Quiero que te acerques y me la chupes - le dijo el hombre a Ernesto - Y cuidado con los dientes - dijo, mientras movía la navaja en el aire Ernesto no se movía así que el otro hombre lo empuja haciéndolo caer cerca de la verga del otro. A partir de ese momento todo se volvió irreal, Vi como Ernesto abría su boca y metía en ella la cabeza de la verga de ese hombre, era increíble, comenzó a subir y bajar la cabeza a medida que la verga entraba y salía de su boca, el hombre empujaba para que entrara toda, Ernesto tuvo una que otra arcada, era muy grande. El otro hombre se desvistió también y su verga era más grande que la de su compañero, aunque mucho más delgada también. Se coloco detrás de Ernesto y comenzó a lame su trasero, Ernesto se tenso al sentir que lamía su ano, pero el otro hombre volvió a empujar su cabeza hacia abajo. Desde la esquina que yo estaba observaba todo, vi cuando el hombre metía un dedo en el ano de Ernesto y comenzaba a masajearlo, la sensación de impotencia era increíble, quería matarlos, como podían hacerle eso a mi amigo, y lo que era peor como se atrevían que me lo iban a hacer a mí. Eso era una certeza, yo sabia que cuando terminaran con Ernesto empezarían conmigo. También pense en Mario y David, en la tienda de al lado, ¿estarían pasando por lo mismo? Era una pregunta tonta, por supuesto que sí. Entonces el hombre sacó su verga de la boca de Ernesto y le dijo que se volteara, y le metió la verga en su culo virgen, yo vi como le salían lagrimas a Ernesto, a parte de la humillación se veía que le estaba doliendo a horrores. El otro hombre se me acerco y dijo - ahora te toca a ti - y poniendo su verga frente de mí dijo - a chupar Ya en ese momento todo era como un sueño, sin protestar me lleve esa verga a la boca y comencé a chupar, al principio el sabor fue extraño, y me desagrado, pero al comenzar a chupar fue desapareciendo, la verdad era como chupar y trozo de carne, yo no dejaba de pensar en mis amigos. De reojo vi que el otro hombre ya embestía con furia sobre Ernesto. Mientras tanto el hombre que estaba conmigo me dijo - Quiero que me hagas acabar y te tragues mi leche Yo temblaba de miedo, pero seguí chupando por lo menos por quince minutos. En eso oímos jadear al otro hombre y por su sonido estaba acabando dentro de Ernesto. Esto pareció excitar al que estaba conmigo porque sentí que su verga crecía y el se estremecía, como sabia lo que venia deje que acabara bien adentro de mi garganta ya que no quería saborear su semen, el solo pensarlo me daba ganas de vomitar. Sentí algo caliente que bajaba por mi garganta y noté come el pene de este hombre perdía rigidez. Cuando todo paso Ernesto se sentó al lado mío, luego de unos minutos los dos hombres empezaron a secretear entre ellos, y mi imaginación voló pensando todas las cosas horribles que pudieran hacernos. Entonces uno de ellos dijo: - Quiero que jueguen entre ustedes y se exciten mutuamente, así que desvitete- dijo mirándome Yo no entendía todavía pero le hice caso y me desvestí, entonces el otro dijo: - chúpasela a tu amigo Ernesto me miró con cara de susto, pero que mas daba, así que me agache y metí la verga flácida de Ernesto en mi boca. Aunque chupaba y lamía Ernesto no respondía y seguía sin tener una erección. Yo por supuesto estaba igual de flácido que él. Saque su verga de mi boca y mire a los dos hombres, uno de ellos dijo - Quiero que le quede claro que si los dos acaban, nosotros nos vamos y los dejamos tranquilos, sino vamos a llamar a unos amigos y va a ser una noche muy larga, se los aseguro Ernesto y yo hablamos y decidimos intentarlo, esta vez nos pusimos en 69 so metí su verga en mi boca y él metió la mía en la suya. Yo cerré los ojos y empece a fantasear con Karen, mi novia desde hace un año y con la cual mantenía relaciones desde hacia tiempo. Y no sé si fue eso o sentir que la verga de Ernesto comenzaba a crecer dentro de mi boca, pero mi verga también comenzó a crecer. Con los ojos aun cerrados empece a disfrutar lo que estaba pasando, ahora estaba excitado de verdad, y por lo que tenia en mi boca Ernesto también. - Quiero que se la metas a tu amigo - dijo uno de los hombres diriguiendose a Ernesto. Yo abrí los ojos y vi que los dos hombres volvían a tener una erección y se masturbaban mientras no observaban. Como no había marcha atrás, yo me voltee ofreciendo mi culo virgen a mi mejor amigo, él tratando de no lastimarme, empezó a lamer un dedo y ensalivar poco a poco mi ano. No sabría explicarlo pero la sensación de ese dedo masajeando mi ano era sensacional de verdad lo estaba disfrutando. Entonces Ernesto ensalivo su verga y poco a poco la fue metiendo en mi culo, debo admitir que nunca había sentido un dolor como ese, fue tan intenso que perdí la erección, no lo soportaba. Pero mi amigo al ver que me dolía se detenía de vez en cuando para que yo descansara. No sé cuanto tiempo paso pero al rato Ernesto entraba y salía dentro de mí, y el dolor iba desapareciendo para dar paso al placer nuevamente, el roce de su pene hizo que volviera mi erección. Uno de los hombres dijo: - Quiero que te masturbes mientras tu amigo te coge Yo empece a masturbarme poco a poco, al mismo ritmo que la verga de mi amigo entraba y salía de mi ano. Sus arremetidas se volvieron más rápidas y lo sentí estremecerse y acabar dentro de mí, su semen caliente llenaba mi ano. Esto fue el detonante y yo también acabe derramando todo mi semen el piso de la tienda. Fue una sensación extraña pero al acabar mi ano se contrajo apretando el aun erecto pene de mi amigo. Fue la sensación más deliciosa que jamas había sentido. Yo me deje caer y Ernesto se acostó al lado mío. Nos quedamos quietos pensando que pasaría ahora, oímos como se abría el cierre de la tienda y los dos hombres salían. Nos quedamos como un minuto sin voltearnos y al hacerlo solo vimos dos manchas de semen el piso de la tienda donde antes se encontraban los dos hombres. Ellos se habían masturbado hasta acabar mientras nos observaban. Nos vestimos rápidamente y salimos en busca de David y Mario, Ya estaba amaneciendo así que habían pasado como dos horas. Encontramos a nuestros amigos ya vestidos afuera de la tienda, y Mario dijo - Los hombres dijeron que esperemos media hora y después podemos irnos. Esa media hora fue la mas larga de todas, nadie dijo nada por un buen tiempo hasta que David dijo - Debemos jurar que nunca diremos nada de esto a nadie, este será nuestro secreto - Estoy de acuerdo - dijo Mario - Yo asentí y Ernesto hizo un gesto con la cabeza que también Regresamos a casa, pero a partir de ese momento la relación con Mario y David se deterioro, aunque aun nos vemos, solo es como una o dos veces al año, en algún cumpleaños o reunión parecida. Ernesto y yo estuvimos como tres meses sin hablarnos, pero un día el me llamo y dijo que quería hablar conmigo. Nos encontramos en un café y hablamos de todo, los viejos tiempos, el clima, los deportes, etc. Ya al final se armó de valor y me dijo, que había suspendido la boda, que ya no se iba a casar. Yo le pregunte porque y me contesto que ya no amaba su novia. El momento que siguió fue tenso pero se armó de valor y dijo que desde aquel encuentro ha fantaseado con volver a hacer el amor conmigo, que incluso estaba visitando un sicólogo para ver que le pasaba. Yo también me sincere y le dije que desde que habíamos vuelto, yo había tenido relaciones con mujeres tres veces, pero que no sentía lo mismo que antes de lo ocurrido. Al principio nos costo, inclusive fui al mismo sicólogo que él. Pero como a los tres meses de esa conversación nos reunimos en su casa e hicimos el amor, fue mejor aun que la vez anterior. Desde entonces vivimos juntos, y hoy que cumplimos 10 años de relación, decidí contar esta historia. Aunque no perdonamos a los hombres que nos violaron, con el paso del tiempo lo hemos superado, no hay que olvidar que todo eso fue el detonante de nuestra relación. Aun hoy asistimos de vez en cuando al sicólogo durante alguna crisis. Ernesto, Feliz 10 aniversario Siempre tuyo Ricardo, Due to international translation technology this story may contain spelling or grammatical errors. To the best of our knowledge it meets our guidelines. If there are any concerns please e-mail us at: CustomerService@MenontheNet