Gay Erotic Stories

Me di vuelta y caminé al área de compras de la parada y pregunté donde estaba el baïo. El mesero en el mostrador estaba ocupado con algunos de los camioneros y me seïalñ con la mano y dijo "Al final del cuarto, segunda puerta a la izquierda." Asentë con la cabeza y me di vuelta a donde dijo.

Cuando lo hacëa me di cuenta que la sala estaba llena de atractivos camioneros. Estaban ablando y bromeando y algunos me dirigëan miradas muy extraïas conforme me caminaba hacëa la puerta indicada por el mesero.

Estaba viendo dos tëos duros cuando empujé la puerta y entré. Estaba en una pequeïa alcoba y seguë a la otra puerta e inmediatamente sentë el calor. Estaba en la parte de las regaderas de la parada, y habëa dos o tres camioneros desnudos cerca de më, secándose enfrente de algunos lockers.

Podëa oir a más camioneros en las regaderas, y me di vuelta para irme. Cuando lo hacëa, uno de los hombres secándose arrojñ su toalla y me expuso su cuerpo desnudo. Tenëa mucho vello y mþsculos agradables, era varonil. Pero lo que atrajo mi mirada era la gran erecciñn que el hombre tenëa entre las piernas.

Mientras estaba mirándolo, uno de los otros camioneros se adelantñ y acariciñ la verga del hombre, el tëo sonriñ y le preguntñ al otro algo. Justo entonces, el hombre que habëa arrojado la toalla mirñ hacia më y le indicñ con la cabeza para que el otro hombre me mirara. Me estuve quieto, no sabiendo que hacer, conforme el otro hombre se volvëa para mirarme.

Era tan varonil como el primero, pero su toalla estaba aun alrededor de su cintura, aunque estaba colgando como si fuera a caerse. Me sonrojé bajo su escrutinio y miré cuando el segundo hombre dejñ caer su toalla y meneaba sus caderas en mi direcciñn, mientras agarraba su verga y la meneaba.

Me sonrojé y me volvë y casi corrë a la puerta, cuando escuché a los hombres detrás de më riendose. Salë de la puerta y me dirigë a la sala, pasando más gente, el lugar parecëa llenarse, y el olor a sudor varonil, cigarros y aceite era muy penetrante.

Encontré la puerta del baïo, la abrë y entré. Cuando lo hacëa, un tëo en uno de los urinales se volviñ hacia më y yo me paré. Era el primer tëo que habëa visto afuera. Me sonriñ conforme caminaba al urinal junto al mëo. Traté de no mirarlo, pero estaba parado tan cerca de më y habëa terminado de orinar y estaba acariciando suavemente su verga. Me sonriñ y me seïalñ que mirara hacia abajo, hacia su verga y me sonrojé cuando lo hice.

Su miembro era grande, al menos 20 cm. circuncidado, con un definitivo ángulo hacia arriba. Mirñ alrededor, y luego me guiïñ el ojo y se acercñ y murmurñ, "Si quieres mamarla, amigo, ve al þltimo retrete y entra, yo estaré en el siguiente".

No sabëa que hacer y al mismo tiempo me encontré temblando con excitaciñn, miedo, lujuria, no sabëa que. Miré conforme el hombre se volteñ y caminñ a la hilera de retretes y abriñ la puerta al segundo del final. Se volviñ cuando lo estaba mirando y su verga estaba aun afuera de sus pantalones, y la meneaba para arriba y para abajo en mi direcciñn. Luego fue al retrete y oë que cerraba la puerta.

Mire alrededor y sin hacer ruido me fui hasta el final de la hilera, notando que estaban vacëos. Encontré el þltimo y entré y rápidamente cerré la puerta. Fui al excusado y cuando lo hice, vi la verga del tëo que entraba a través de un agujero en la pared del retrete. Alrededor del agujero estaban las palabras "Muy bien mamones, a través de este agujero entran las vergas más calientes".

Cuando miraba a la verga que pasaba a través del agujero, el hombre en el otro lado dijo, "Vamos, amigo, mamame la verga. Lo necesito".

Al principio quise correr, pero el hombre comenzñ a mover su verga hacia dentro y hacia afuera del agujero y comenzñ a gemir un poco, y me arrodillé enfrente del hoyo. Movë mi boca a la gran punta de la verga y conforme mi boca se deslizaba sobre esta, el hombre suspirñ y dijo "Si, haslo amigo, haslo".

Comencé a mamar la cabeza y parte de la columna de la verga y entonces el hombre comenzñ a mover su verga hacia dentro y hacia afuera del hoyo y de mi boca. Puse mis rodillas hasta la esquina de la puerta y mis manos contra la pared del retrete, mientras mamaba la rëgida columna. No podëa creer que estaba haciendo lo que hacëa, pero la gran verga sabëa y se sentëa tan bien entre mis labios que pronto me olvidé de todo lo que no fuera mamarla. Ahë estaba, arrodillado en el suelo de un baïo, un baïo pþblico y estaba mamando la verga de un camionero caliente.

Conforme este pensamiento pasaba a través de mi mente, algo pareciñ encajar y mamé con más fervor la columna que entraba y salëa, tanto que mi cuerpo se estrellaba contra la pared del retrete cada vez que el empujaba hacia delante. Realmente estaba metido en mamarle la verga al tëo, y creo que necesitaba venirse mucho, porque gruïñ y casi grita mientras decëa "Me estoy viniendo, mamñn. O mierda, aquë viene" Gruïñ un par de veces más y entonces su verga hinundñ mi boca con semen.

Era más de lo que yo esperaba mientras continuaba viniendo y viniendo. El tëo estaba viniendose tanto, que no podëa tragar lo suficientemente rápido y el semen salëa de los lados de mi boca y a mi barbilla, para caer en el suelo. El hombre estaba suspirando suavemente mientras yo apretaba mis labios y mamaba más y más duro mientras movëa mi cabeza arriba y debajo de su verga hasta que dejñ de venirse.

La sacñ de mi boca y dio un paso atrás y yo lo miré y seguro me gustñ lo que vi. Se recargñ contra el otro lado del retrete, dejando que su miembro colgara a simple vista mientras me miraba a través del agujero. Dijo, "Mamas muy bien, muchacho. Tu boca se sentëa muy bien alrededor de mi gran verga."

Le sonreë y dije, "Me gustñ mamarla, papacito".

Se sonriñ y dijo, "Me di cuenta".

Mientras estaba ahë, puso su mano en su miembro y comenzñ a acariciarlo y se puso tieso. No sé lo que me hizo decirlo, pero sabëa que querëa esa gran verga en mi culo. Titubeé y le dije, "Te gusta, eh, hacer otras cosas con tu verga, papacito?"

Me mirñ extraïamente y me pregunto "Te estas ofreciendo?"

Me atraganté y le dije, "Së, me estoy ofreciendo".

Acariciñ su miembro y preguntñ: "Estás seguro de que puedes con esta cosa. Algunos tëos no pueden tomarla toda".

Me sonreë y le dije, "Si pude mamarla, papacito, estoy seguro de que puedo tomarla toda en mi culo. Vamos papacito, cñgeme".

Sonriñ y caminñ hacia delante y abriñ la puerta de su retrete, saliñ y llegñ a mi puerta. La abrë, entrñ y cerrñ la puerta. Se quitñ la camisa y expuso su vientre ligeramente velludo, con mþsculos duros, mientras se quitaba sus levis y los bajaba hasta las rodillas.

Me sonriñ y me preguntñ "Vas a usar esa ropa mientras te cojo?" Sonreë y me quite mis shorts y luego me paré y me movë hacia el, deslizando mi mano sobre su verga. Dijo, "Tienes que ponerla parada y hþmeda si la quieres, de otra manera tendré que cogerte en seco".

Me hinqué frente a el y lo miré mientras le ponëa saliva a su verga hasta que estuvo hþmeda. Retirñ mi cabeza y me dijo, "Agáchate sobre el excusado" Me volvë y me agaché sobre el excusado y puse mis manos en la pared. Se puso detrás de më y sentë que movëa la cabeza de su verga hþmeda alrededor de mi culo para lubricarme. Me tocñ las nalgas y dijo "Tienes un buen culo, amigo. ¿Estás listo para ser cogido por esta gran verga?"

Movë mi cabeza y dije, "Së, haslo papacito, lo quiero, mete esa gran verga en mi culo hasta los huevos".

Una de las manos del tëo se deslizñ por mi espalda y me agarrñ por los hombros mientras decëa: "Esta bien, mamñn aquë vas. Todo para ti". Gruïë mientras deslizaba toda la longitud de su verga dentro de më sin parar hasta que sus pelos estaban comprimidos contra mis nalgas. Movëa sus caderas de lado a lado, y podëa sentir sus pelos duros raspar mi suave piel en mis nalgas y alrededor de mi culo.

Suspiré y alcé mi espalda y apreté mi culo contra su verga, mientras suspiraba por el movimiento. Me tenëa agarrado con las manos mientras metëa toda su verga dentro de mi. Luego la sacaba y la movëa hacia atrás y adelante y comenzñ a cogerme fuertemente, dándome cada centëmetro con cada movimiento. Yo temblaba de gozo mientras movëa esa gran verga dentro y fuera de mi, sus piernas chocaban contra mis rebotantes nalgas mientras me cogëa.

Me apoyé contra la pared mientras separaba mis piernas más y me cogëa duro y profundo. Gemëa del fuerte movimiento de su verga mientras me daba de nalgadas y decëa "Së, tienes el culo estrecho muchacho, toma esta gran verga. Tñmala hasta los huevos, hasta los huevos".

Gemë de nuevo y de nuevo mientras me la metëa. Me gustaba mucho y el pensamiento de ser cogido en un lugar pþblico como este ni siquiera pasñ por mi cabeza mientras le daba mi culo al tëo. Miré al lado y pude ver que habëa movido sus manos hasta arriba de los retretes en cada lado, usándolos como apoyo mientras me metëa su verga. Subë la mirada y arriba en el techo reflejante podëa ver al hombre mientras me metëa y sacaba la verga mientras estaba agachado sobre el retrete.

No me importaba, verme asë me estaba excitando más y entonces el tëo puso su mano alrededor de mi cintura y me jalñ contra el, estábamos apretados mientras me metëa y sacaba su verga. Su boca estaba cerca de mi oëdo y pude oler su aliento, dulce pero penetrante, mientras decëa "Jálate la verga para më, mamñn. Jala tu verga para este tëo que te está cogiendo".

Gruïë mientras me agarraba la verga y comencé a menearla más y más rápido mientras el tëo me sostenëa contra el y me metëa su verga profundamente. Podëa sentir mis huevos tensándose y sabëa que él querëa saber, asë que dije sin aliento "Voy a venirme papacito. ÿO mierda, tu verga, tu verga, papacito. Me estoy viniendo, me estoy viniendo!"

Casi gritaba esto þltimo mientras mi verga derramaba en la pared trasera del retrete calientes borbotones, mientras su verga entraba y salëa de më, el contacto de su tiesa verga forzaba a salir el semen de la mëa. Temblé en mi orgasmo, mientras mi culo se tensaba alrededor de su tieso miembro mientras continuaba metiendolo y sacándolo. Finalmente fue mucho para el, mientras respiraba en mi oëdo y decëa "Siéntela muchacho. Siente mi jugo en tu caliente y estrecho culo, estrecho culo de marica"

Gruïë mientras sentëa su verga metida toda dentro de më hasta los huevos, mientras giraba sus caderas de lado a lado y su verga derramaba su semen dentro de më. El tëo me soltñ entonces y yo alcé las manos mientras se recargaba contra mi espalda, con la respiraciñn entrecortada, mientras sacaba su verga de më. Me relajé y me volvë y me senté en el excusado, mirando hacia arriba al tëo que me acababa de coger. Estaba recargado contra la pared del retrete, su pecho moviéndose para arriba y para abajo, su verga colgando sobre sus huevos mientras me miraba. Me dijo con un brillo en sus ojos: "Eso estuvo bien muchacho. No me habëa venido asë desde hacëa mucho".

Le sonreë mientras me recargaba, mi cabeza cayendo contra la mancha de semen hþmedo en la pared mientras decëa "Puedes cogerme cuando quieras papacito. Me gustñ la forma en que me metiste tu verga". Se sonriñ mientras se agachaba para tomar papel y limpiarse la verga y subirse los pantalones alrededor de su miembro mientras yo decëa "Uh nunca supe que se pudieran hacer cosas asë en un lugar como este".

Me mirñ con sorpresa en su cara. Me preguntñ, "Quieres decir que nunca has mamado verga en un baïo o te han cogido ahë?"

Negué con la cabeza y dije "No nunca. Ustedes camioneros hacen este tëo de cosas?"