Gay Erotic Stories

MenOnTheNet.com

Sexo en la Escuela

by Duke of Pleasure


Bueno todo comenzñ en la escuela mas fresa de Mexico. Estabamos empezando la prepa y nos conocimos todos por azar del destino. Jacob, Miguel, Rodolfo y yo. Jacob era nadador profesional, habëa ganado algunas medallas y todos estabamos super orgullosos de el. Tenëa un cuerpo de dios, ojos como el agua en la que nadaba y un pene enorme de 24 centëmetros, le gustaba usar unos jeans ajustadësimos para que se le notara más. Cuando competëa, su traje de baïo casi explotaba. Yo secretamente babeaba por ese tesoro escondido en los speedos favoritos de Jacob. Miguel era bueno con la jabalina y el martillo. Sus brazos eran firmes pero esbeltos, su espalda amplia y tenëa una cintura pequeïa y compactada por unas nalgas de ensueïo con las que molestaba a todos usando siempre tanga aþn en los vestidores donde el resto de los hombres lo veëan extraïo, su verga sobresalëa siempre de su escasa ropa interior. Su predilecciñn eran los pantalones de vestir que mostraban su trasero y su verga sin pena. Rodolfo era un cuerpo de gimnasio, con sus playeras apretadas y sus jeans a la cadera cautivaba las miradas de todos y se paseaba exhibiendo sus boxers "Armani". Yo iba en atletismo y me sentëa muy orgulloso de mi cuerpo, mi complexiñn es de bailarën. Me encanta bailar hip-hop y poderme pasear en pantalones a la cadera con una tanga asomandose por arriba del cinturñn. Debo decir que vamos a un internado de puros hombre y que no hace falta decir que muchos de la escuela eran gays. Pero nosotros eramos amigos. Muy buenos, nos encantaba caminar enseïando el culo a los demás y ver como se les hacëa agua la boca de contemplar nuestros cuerpos. Lo admito somo presumidos y nos encanta exhibirnos en deportes. Yo uso unos shorts pegado al cuerpo cuando corro, Jacob con su mini traje de baïo no deja nada a la imaginaciñn. Miguel y Rodolfo entrenan con lycras. Ninguno usamos camisetas y nos encanta ver a los demás observandonos practicar. Cuando nos baïabamos nosotros las regaderas estaba a su máxima capcidad. Admito que sunea extraïo pero el dinero de nuestros padres mantenëan callados a los prefectos sobre nuestros comportamientos para evitar escandalos en sus imprtantes vidas sociales.

Pues siendo los gays más populares del colegio eramos los que más obtenëamos beneficio por nuestro atribytos sexuales. Que yo recuerde jamás en la prepa hice alguna tarea. Todas las hacëan unos chavos que mataban por que nos los cogieramos. En mi dormitorio estaba el cajñn del sexo mismo que nunca era inspeccionado por el prefecto quien siempre se marchaba con una sonrisa en la boca y leche escurriendole por el culo.

Sin embargo esta historia se trata sobre la mejor orgëa que orgsanizamos durante toda la prepa. nos costñ $10,000 y una mamada sobornar al rector para que nos dejara usar el gimnasio durante la noche. Preparamos todo par esa noche e instalamos los colchones y condones por tdas partes. Todo el mundo amaba nuestras orgëas. Hasta los heterosexuales se nos unëan pues sus impetus sexuales les daban suficiente para joder a algunos chavitos pasivos que recibëan gustosos una verga nueva. Pero la atracciñn principal eramos nosotros. Instalamos unos podios donde ibamos a bailar tipo jaula para los demás y ver como se encendëan con nuestros cuerpos. Me tomñ dos semana poner las coreografëas de cada quien. En nuestro correo llegaron los trajes de bombero, vaquero, marinero y policëa que querëamos y tambien un nuevo juego de tangas de colores para cada uno. Las pasadas se habëan roto en la orgëa anterior.

En fin para no hacerlo largo, casi todo el mundo fue a nuestra orgëa. Incluso algunos maestros y el prefecto que si bien no participaron, no paraban de tocarse la verga.

Nosotros escogëamos a quienes nos queriamos coger. Generalmente eran los de nuevo ingreso porque tenëan el culo más apretado. Los que se llevaban el mejor premio eran los que llegaban a cogernos a nosotros y podëan presumir loq ue quisieran por un mes sobre ello. Se sentëan los reyes del placer pero esos eramos nosotros.

Empezñ la fiesta. Los más urgidos y feos se lanzaron unos contra otros, los que tenëan más experiencia se mantuvieron excitados pero guardaban sus orgasmos para nuestro espectaculo.

Pasada una hora y los feos y nerds yacëan en el suelo muertos por las penetradas de dildos y penes por todos lo orificios de sus cuerpos. Alguno lloraban de dolor y placer porque les habëan metido dos a la vez.

Llegñ nuestro momento. los top sexys osea nosotros salimos a la pista para que nos admiraran. Yo era el policëa, Jacob el marinero, Miguel el Bombero y Cristian el vaquero.

Empezñ Miguel con su coreografëa y la musica se fue acompaïando por el movimiento de sus caderas. A lo lejos se escuchaba como los que yacëan en el suelo recuperaban fuerzas y animaban a Miguel a seguir su danza, él era bueno par abrir y los fanáticos introducëan billetes en la ferñz tanga roja de miguel y cuando este se liberñ de su ultima prenda se pudo oir como algunos se corrëan por segunda vez. Siguendo Jacob con su disfraz de marinero inocente revelñ sus atributos bajo un nuevo estallido de semen cuando su tanga azul marino reventñ por su erecciñn. Cristëan hizo mal su coreografëa pero no le importaba ni a el ni a nadie, todos aclamaban sus caderas y el bulto enfrente de su tanga leather. Por ultimo llegñ mi turno, mi atuendo de policëa arrancñ gritos y nuevos orgasmos, al ritmo del hip-hop y el regeaton mis musculos se fuerñn mostrando poco a poco hasta quedar con un string negro que separé con velcros para mostrar mi enorme verga a los espectadores.

Por ultimo y después de los aplausos nos colocamos en la tarima central y escogimos a los elegido para ser nuestros amantes que se acercaron con erecciñnes tan potentes que casë se desmayan por la falta de sangre en sus cuerpos. nos dedicamos a cogerlos como nunca, gemëan y se revolcaban como enfermos. Sus caras se desgarraban de dolor y placer. Escogimos a nuestr asiguiente ronda y Miguel y Rodolfo dejaron que los cogieran. Se movian como unas fieras en busca de placer mientras Cristian y yo nos cogëamos a unos jovencëtos que tenëan los culos apretadësimos. después yo pedëa al prefecto que se desvistiñ sin que le importara lo que dijeran los maestros y sin más to tiré al piso y el se puso en posiciñn pasiva yo le dije a cristian que se la metieramos los dos y asintiñ. El prefecto chillñ como un desesperado a medida que lo abrëamos. Nos venimos adentro de él al mismo tiempo y nos extasiamos de ver que el se habïia salpicado la cara con su jugo.

Al final nos quedamos dormidos sobre la pila de jñvenes satisfechos y amanecimos asë para encontrar a los demás de nuevo cogiendo......

Mas adelante les contaré lo que hicimos cuando rentamos un antro en Acapulco.

###

1 Gay Erotic Stories from Duke of Pleasure

Sexo en la Escuela

Bueno todo comenzñ en la escuela mas fresa de Mexico. Estabamos empezando la prepa y nos conocimos todos por azar del destino. Jacob, Miguel, Rodolfo y yo. Jacob era nadador profesional, habëa ganado algunas medallas y todos estabamos super orgullosos de el. Tenëa un cuerpo de dios, ojos como el agua en la que nadaba y un pene enorme de 24 centëmetros, le gustaba usar unos jeans ajustadësimos

###

Web-02: vampire_2.0.3.07
_stories_story