Gay Erotic Stories

La historia que a continuación voy a relatar la viví hace años en Guadalajara Jalisco. Tenia 23 años, ese día llegue a la disco como a las 10:00 de la noche, fui con un amigo pero casi al llegar encontró a alguien y se me perdió por ahí. Yo no conocía a nadie así que con una trago en la mano me recargue en una pared con vista a la pista de baile, mis ojos se paseaban por los cuerpos y rostros que llenaban la pista, tan distraído estaba que no me percate de la presencia de alguien junto a mi hasta que sentí el roce de sus dedos en mis espalda, volteé a verlo rápidamente y me encontré con un hombre alto, como de unos 35 años, fornido, blanco, con un gran bigote y una enorme sonrisa. Me sentí atraído instantáneamente, empezamos a platicar, me dijo que era de Morelia y que estaba en visita de trabajo en la ciudad, sin rodeos me dijo, - me gustas mucho-, yo me sonreí ante lo directo de su frase y un poco sonrojado le dije, simplemente –gracias-. Estábamos en una parte poco iluminada así que se sintió con confianza y estiro una mano para volver a tocarme la espalda y deslizarla lentamente hasta abajo. Yo me sentí vibrar, me sentía muy excitado. Me tomo una mano y la llevo hasta su cuerpo, era fuerte, duro, mmmm, me dijo, vamos a alguna parte, mas como una orden que como una propuesta. Casi como en trance solo asentí y lo seguí hasta la calle, en donde tomamos un taxi, una vez ahí le di al chofer mi domicilio y partimos, en el asiento trasero del taxi empezó a acariciarme y besarme en la oreja y el cuello, que sensación tan agradable, yo estaba ya muy caliente, y solo me dejaba hacer, aunque me daba un poco de pena ver que el chofer descaradamente nos veía por el espejo. El cuerpo de Pablo, - según me dijo que era su nombre- era muy sensual, brazos gruesos, piernas grandes, muy velludo y manos un tanto rasposas, muy distinto a tantos delicaditos que habíamos dejado atrás en la disco. Llegamos a mi departamento, el compañero con quien lo compartía no se encontraba así que lo teníamos solo para nosotros. Yo tenia en mi recamara solamente un colchón sobre el piso y un tapete, ya que hacia muy poco me había cambiado. Entramos y nos arrojamos sobre el colchón besándonos apasionadamente, me excitaba el hecho que era mayor que yo, su estatura, su cuerpo, la aventura en si, estaba disfrutándolo totalmente. Me dijo que le gustaría darse un baño ya que había sudado en la disco, esto me gusto así que pasamos al baño y empezamos a desnudarnos, me pegue a su cuerpo, creo que le llegaba como al cuello, olía riquísimo, una mezcla entre sudor y loción. Le empecé a bajar el pantalón y me encontré con un calzón tipo trusa muy blanco y con un enorme paquete hacia un lado, fui bajando mi cara por entre los ásperos vello de su pecho, hasta su estomago, moví mi mano hasta su bulto y lo apreté, era grande, carnoso, duro, le baje el calzón y se levanto su verga, estaba durísima y era mas oscura que el resto de su cuerpo, el vello que le rodeaba la verga era de un color muy negro y contrastaba con lo claro de su vientre. Me la lleve a la boca y empecé a mamar como desesperado, sabia deliciosa, como salada. Así estuve un rato mientras el solo pasaba sus dedos por mi cabeza y me apretaba contra el. Me levante y termine de desnudarme, nos metimos a la regadera, era fantástico sentir su cuerpo contra el mío resbaladizo por el jabón, mientras el agua caliente nos bañaba. Me puso de espaldas a el así bajo el agua, empezó a besarme desde el cuello, los hombros, la espalda hasta llegar a mis nalgas, las separo con sus manos y empezó a tocar con su lengua mi culo, sentía riquísimo, sentí como se me iba abriendo, palpitando, con su lengua. Se puso de pie y ahí mismo enfilo su verga a mi culo, me ardió un poco por el tamaño y por el jabón pero, me encanto. Así estuvimos un buen rato, creo que hasta que se termino el agua caliente. No me permitió terminar, ni el lo hizo. Salimos y así mojados nos fuimos hasta mi cuarto, me acosté boca arriba y puso mis piernas sobre sus hombros y me volvió a penetrar, esta vez muy profundamente, yo había visto y oído cuando pujaban cuando yo me cogía a alguien pero hasta ese momento entendí, el pujido sale desde lo mas dentro de ti, cada vez que su verga entraba hasta el fondo, sentía que tocaba algo y la mezcla de dolor y placer me hacia gemir sin control. Así estuvimos cerca de 2 horas, cambiando de posición y cada vez sintiéndolo mas, llego un momento que me empezó a arder el culo por el rozamiento, pero solo cerraba los ojos y me dejaba hacer, de repente empezó a respirar profundamente, y a apretarme muy fuerte, y mientras jadeaba se vino. Yo sentí muy rico, las palpitaciones de su pito dentro de mi. Unos momentos después que termino y sin sacármela, tomo mi verga en sus manos y empezó a jalarla, yo contraía el culo y solo sentía el enorme tapón de su verga lo cual me excitaba mas, termine lanzando leche muy alto y bañándome el estomago y el pecho. Sin sacármela me acomodo y quedo a mis espaldas y así nos dormimos. Como a eso de las 3 de la mañana me despertó la sensación de su verga creciendo dentro de mi culo y otra vez me cogió, yo estaba medio dormido, me encanto. En la mañana se levanto me dio un beso se despidió y nunca lo volví a ver. 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