Gay Erotic Stories

Hace algunos años me diagnosticaron cierto tipo de cancer en la piel. Tuve que recurrir a uno de los mejores medicos del pais para mi tratamiento. En mi primera cita me encontre que el doctor ademas de ser excelente en su rama era tambien muy guapo y amable, que pronto calmo mis nervios. Parecia como de 40 años, buen cuerpo y algo velludo con bigote. De papa herede la piel blanca y sus muchos lunares en todo el cuerpo, los cuales ahora me estaban poniendo en peligro. Tenia ahora que someterme a una cirugia menor y por supuesto a un chequeo general. El doc me hizo quitarme la camisa y acostarme en la mesa de exploracion, mientras me revizaba el torso a una distancia de 5 centimetros o menos con un lente especial. mientras esto ocurria hablabamos de trivialidades y bromeabamos. Sus manos eran calidas al igual que su voz y trato. -"Me permites ver la parte inferior de tu cuerpo?" Me desabroche los pantalones y los baje hasta los tobillos. Mi trusa blanca quedo l descubierto, junto con el paquete que el cielo me ha dado. Siguio el chequeo por mis piernas velludas lo que ya comenzaba a inquietarme. Me ayudo a quitarme los zapatos para ver la piel de las plantas de los pies. _"Hazme el favor de voltearte boca abajo para ver tu espalda" me dijo. Yo obedeci de inmediato y ahora mi culito quedaba a su vista. Me checo la espalda y las piernas. -"No hay que olvidar esta parte, me permites?" dijo señalando mi trasero. Me daba un poco de pena pues al igual que mis piernas tengo las nalgas velludas. Me baje la trusa y me toco el trasero, el siguio haciendo su trabajo de descubrir manchas anomalas. Cuando acabo con esto, me pregunto? -"Hay algun otro lugar donde hayas notado lunares o manchas?" Pense en mis genitales, ya que mi pene tenia algunos muy claros, el mas grande en el prepucio, tambien algunos en la piel que cubre mis bolas. Con cierta pena le dije: -"Por aqui tengo algunos" Me pidio bajar mi trusa y lo hice hasta las rodillas, rapidamente aseguro la puerta del consultorio para evitar sorpresas. Comence a ponerme nervioso, y el me tranquilizo: -"no pasa nada, y que buen que me dices esto, pues esta parte es muy importante y sensible" tomando mi pene con su mano calida. Y con el intento de estirar la piel algo arrugada de mi pito me comenzo a provocar una tremenda ereccion. Yo cerre los ojos y trate de pensar en otra cosa, estaba temblando como hoja. -"Mira nada mas, ya te estas poniendo contento" dijo bromeando. -"Que pena, disculpa, por favor" dije avergonzado. -"No te preocupes, es normal, yo lo estoy manoseando y el tiene que responder. Y creo que esto ayuda a ver mejor cualquier detalle...oye!, con esto has de tener mucho exito con las chicas! Mira nada mas...! Mi pene, de casi 7 pulgadas estaba en su apogeo, el glande hacia retraer a mi prepucio y comenzo a aparecer precum en la punta. Yo estaba rojo como un tomate. El doc, como si nada, lo agarraba, los estiraba, lo llevaba hacia un lado, hacia el otro. Siguio el examen con mis bolas, el doc observaba tan de cerca que podia sentir su respiracion en mi piel. Mi corazon palpitaba a mil por hora y mi pene latia tambien, apuntando hacia mi barbilla, destilando jugo hasta hacerme un charco en el ombligo. El doctor me hablaba, pero yo no salia de mi excitacion, la boca seca. Cuando termino de explorar mi cuerpo, echo un vistazo a mi verga y dijo: -"Creo que vas a necesitar algo de ayuda para aliviar esta tension, no? Lo dijo, tomando mi pito en su mano y comenzo a masturbarme, bajando el prepucio y descubriendo la cabeza que parecia a punto de estallar. El placer era inmenso. -"Como te gustaria que te ayudara, que te gustaria que te hiciera?" Wow! No lo podia creer, creia que eso no estaba ocurriendo. Me atrevi a decirle: -"Te gustaria tomarlo con tu boca?" No me respondio, solo sonrio y lentamente acerco su cara y sacando su lengua, probo mi precum. Lo beso. Su bigote me hizo cosquillas. Comenzo a meterse mi verga poco a poco, la sacaba, la lamia por los lados, me chupo los testiculos. Era la gloria. Yo no quize quedarme atras y lo jale hacia mi. Recuerden que yo estaba acostado en la mesa y el parado a mi lado. Su pantalon tenia una mancha humeda. Trate de liberar su pene, pero por mi posicion, no pude. El lo hizo por mi y vaya sorpresa que me dio. Una verga larga y dura, circuncidada, hermosa. Se me hizo agua la boca. Trate de ponerme muy cerca para poder tomarla con mi boca. Su aroma de enloquecio, era un aroma rico, limpio, fuerte. Me quede acostado boca arriba mientras el se me subio encima haciendo un 69. Ahora podia comodamente tomar toda esa carne con mi boca. El la sacaba y la metia a su gusto, mientras seguia mamandome a mi. Era demasiado para mi juventud y poca experiencia, comence a venirme a chorros espesos que llegaron hasta el cuello. Hubiera gritado, pero tenia algo enorme en la boca. El me siguio y sacando su verga lanzo su semen por todo mi abdomen, mientras yo le lamia las bolas. Mi examen termino, me vesti y platicamos sobre la proxima cita. Pero ya no nos vimos en el consultorio sino en.... Si quieres compartir historias y cuentos eroticos, escribeme, me encantara contestar. erkinal@yahoo.com