Gay Erotic Stories

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Mis mejores vacaciones, Parte 2

by Edgard


Después de tan linda cogida con Raúl nos vestimos, perfumamos y preparamos para ir al baile. El calor del verano a pesar de la noche nos hizo optar por unas simples playeras, pantalones amplios y zapatillas. Cuando llegaron sus padres y sus hermanos menores nosotros ya estabamos listos para partir. Como ya nadie saldría esa noche nos despedimos, tomamos la camioneta y partimos hacia el pueblo. El baile ya estaba comenzando, nos reunimos con el grupo de amigos de Raúl en la puerta del club y nos fuimos a bailar. Me sentía muy a gusto en el ambiente. Allí todos se conocían a diferencia de los bailes de discoteca de la capital. Bailamos toda la noche apagando nuestra sed con abundante cerveza. Ya casi amanecía cuando nos despedimos del grupo. Volvíamos a la casa con Raúl. Al salir del pueblo aminoró la marcha y me dió un beso. "Ahora la pasaremos bien otro rato", me dijo. Seguimos adelante tocándonos continuamente. Ya no podía resistir el deseo y lo abracé cuando pude acariciando sus piernas por sobre sus pantalones. Raúl tomó un desvío del camino y pronto llegamos a una entrada al campo de sus padres que yo no conocía aún. Tomó un sendero entre los árboles y llegamos a una cabaña. Me explicó que ese lugar lo habitaba anteriormente un cuidador pero que ahora lo utilizaban casi como depósito o cobertizo. Dejamos la camioneta y Raúl me pidió que lo ayudara a bajar unas cosas del baúl. Entramos en la cabaña, Raúl encendió una pequeña lámpara y juntos tendimos en el piso una loneta y las colchonetas que acabábamos de bajar. Raúl vino hacia mi, comenzó a desnudarme y yo hice lo mismo con él. Era todo un espectáculo vernos así desnudos a la luz del amanecer y de una lámpara de combustible. Nos entregamos a un ritual de caricias y besos que nos pusieron bien calientes. Raúl tomaba mis genitales y me los acariciaba de una manera que me hacía volar de deseos. Se puso de rodillas sobre las colchonetas, tomó mi verga y me dió una hermosa mamada. "Esto es lo que quiero"...murmuró en un momento en que la tuvo fuera de la boca. Yo no podía creer que todo eso me estuviera sucediendo en tan pocas horas, pero estaba encantado y muy exitado. "Quiero que me cojas, quiero probar tu verga dentro mío, quiero sentirte", me dijo Raúl mientras tendía su hermoso cuerpo bronceado. Me arrodillé entre sus piernas abiertas mientras él se ensalivaba el culo. Tomó mi verga con sus manos y la dirigió a la entrada de mis sueños. Levanté un poco sus nalgas para que la posición nos resultara más cómoda y poco a poco fui penetrándolo. Podía ver como mi verga se enterraba en su culo y su cara de placer al recibirme. Todo eso me exitaba aún más. Cuando se la metí completamente me atrajo hacia él para besarnos y me rodeó la cintura con sus fuertes piernas. "Vamos...cojeme......haceme gozar", dijo mientras subía y bajaba su pelvis lentamente. Fue la mejor cogida de mi vida. La primera con otro chico. Y la más hermosa porque me estaba cogiendo a un hermoso chico, mi primo, que me había hecho suyo unas horas antes. Raúl estaba tan abandonado al placer que su cuerpo se adhería al mio como si fuéramos una sola cosa. Sus manos me recorrían sin cesar y su boca me llamaba y me incitaba. Acabé dentro de él como nunca en un estallido de esperma y placer que no he vuelto a sentir. Cuando mi verga se distendió un poco se la saqué del culo y lo abracé tiernamente. La suya estaba sin acabar esta vez y le hice una hermosa paja y desparramé todo su semen por su esculpido pecho. Nos quedamos un buen rato abrazados, besandonos y acariciándonos. Los dos nos sentíamos muy bien. Estábamos tan cerca del lago que decidimos darnos un baño antes de ir a dormir. No había nadie en los alrededores cuando llegamos a la costa así que entramos al agua totalmente desnudos. Allí nos dimos más besos, abrazos y caricias y disfrutamos del golpe del agua fresca en nuestros cuerpos. Nos pusimos las ropas sobre nuestros cuerpos mojados y volvimos a la casa. Todos dormían aún. Fuimos al dormitorio y con un último beso por esa noche nos fuimos a dormir. Sin duda alguna fueron mis mejores vacaciones.

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2 Gay Erotic Stories from Edgard

Mis mejores vacaciones

Habían comenzado mis vacaciones. Tenía 18 años recién cumplidos y muchas ganas de experiencias nuevas. Mis padres tenían planeado que viajáramos al interior del país para pasar casi un mes en casa de nuestros familiares. Pero yo no quería esperar a que mi padre pusiera en orden sus negocios para salir. Les pedí permiso para salir en ómnibus antes que ellos y me lo concedieron. Los

Mis mejores vacaciones, Parte 2

Después de tan linda cogida con Raúl nos vestimos, perfumamos y preparamos para ir al baile. El calor del verano a pesar de la noche nos hizo optar por unas simples playeras, pantalones amplios y zapatillas. Cuando llegaron sus padres y sus hermanos menores nosotros ya estabamos listos para partir. Como ya nadie saldría esa noche nos despedimos, tomamos la camioneta y partimos hacia

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Web-01: vampire_2.0.3.07
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