Gay Erotic Stories

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Vaya Fin de Semana II

by Sam


Me recomendó Daniel que desa-yunáramos melón con crema, a-cepté con gusto y fue a hacer los preparativos, no sabía como sería pero tenía la verga como una roca, decidí ir a la cocina a investigar de que se trataba, y estaba terminando los preparativos, abrió en el melón dos orificios biselados de manera que cupieran estrechamente nuestras vergas y por estos sacó todas las semillas, ahora hay que ponerle crema -me dijo, al ver que estaba yo ahí- metió su pene en uno de los orificios y me invitó a que lo siguiera; empezamos a masturbarnos con el melón que escurría sus jugos por nuestros testículos y las piernas, nuestras cabezas pegaban y se rozaban por dentro del melón, cuando se tocaban sentía una corriente eléctrica impresionante que me recorría todo el cuerpo y salía o entraba por el culo, no tardamos mucho tiempo en llenar nuestro melón y retirar nuestros falos, procediendo a cortar el melón en dos y repartir los jugos que contenían, el mismo melón parecía haber derramado sus jugos en su interior, testigo de nuestra faena. Empezamos a comerlo y este simple hecho hizo que nos pusiéramos calientes nuevamente, el saber que con deleite nos estabamos comiendo la mezcla de nuestro semen era como un afrodisiaco natural. Cuando estábamos por terminar el desayuno tocaron a la puerta a pesar del letrero de no molestar, no contestamos e insistieron, dijeron que eran del servicio que solicitamos al comedor y antes de que pudiéramos decir que no habíamos pedido nada se abrió la puerta y entraron tres personas, uno vestido de cheff, y dos mas de meseros, les dijimos que no ordenamos nada al restaurante y contestaron que era una cortesía del hotel, le llamaron servicios especiales, reconocí que uno de los meseros era quien nos atendió en el desayuno del día anterior, que por cierto era bastante atractivo, en ese momento nos dimos cuenta de que estábamos desnudos por sus insistentes miradas al punto cero, lo sorprendente fue que lejos de apenarnos nos excitamos aun mas "ipso facto"; dijeron al unísono que no nos apenáramos que estábamos perfectos para el desayuno que nos había preparado, destaparon la charola que traía únicamente jugo de naranja, café, miel y mantequilla. Daniel dijo que si ese era el desayuno a lo que respondieron que solo era el complemento, acto seguido procedieron a desnudarse poco a poco mostrando unos cuerpos que no nos hubiéramos imaginado con los uniformes, el mas sonriente de ellos dijo -el plato fuerte son huevos con chorizo, gustan? - y acto seguido retiraron sus trusas blancas que guardaban unos paquetes abultados dejando libres unos desayunos nada despreciables, nos quedamos mirando mientras ellos se acercaban, sin hablar aceptamos la cortesía, cuando llegaron junto a nosotros, el que se acerco a mí me dijo -hola, soy José - y acto seguido acerco su maravillosa verga a la boca, era un plato demasiado grande, medía diez u once pulgadas, lamí aquel tronco con deleite desde la punta hasta la base, yo quería mezclar el plato de huevos con chorizo, pero tuve que conformarme con comérmelo a pedazos, alcancé a escuchar que el que se acercó a Daniel dijo llamarse Teo, en una mirada de reojo alcance a ver que Daniel estaba como perro lamiendo un hueso, un mandoble más discreto de 7 pulgadas si acaso, pero que él disfrutaba como el mejor de los manjares, el tercero en turno no dijo nada, solo se metió bajo la mesita en que estábamos sentados y se prendió de la verga de Daniel y repegó su culo a la mía, empecé a dedearlo gustoso y por sus movimientos parecía gustarle, este movía la cola como perro contento, era un mamadero impresionante, los chasquidos que se escuchaban deben haberse oído en todo el piso del hotel, de la mesa de servicio tomé mantequilla para seguir dedando a mi comensal al que ya le había introducido dos dedos en el culo. Este a su vez había tomado la miel y se la había aplicado al camote de Daniel, que era chupado frugosamente, después me di cuenta que era un experto en esos menesteres. Mientras mamábamos a aquel par de cabrones, nuestros culos hacían agua, con las manos dos Daniel y una yo, empezamos a probar si nuestro desayunos era también receptivo por lo que rodeando sus nalgas introdujimos un dedo en su remolino, después de haberlo lubricado con la mantequilla, el aumento del tamaño de ambos chorizos nos hizo saber que la fiesta seguiría. En el mismo momento nos separamos los dos de nuestro desayuno y les dije que nosotros también teníamos algo para ellos, el que tenía ensartado por el culo me suplicó que le dejara sentir lo que tenía así que lo tomé de la cadera y le acomodé la punta de la lanza habiéndome colocado previamente un condón que había en la mesa, lubricado como estaba solo enfile y lo jalé hacia atrás entrando la verga hasta la empuñadura, grito y trató se zafarse golpeando la mesa con la cabeza, Daniel aventó, la mesa de lado para disfrutar del espectáculo, cuando el sin nombre dejó de intentar zafarse empecé a hacer movimientos de mete y saca lentamente y entonces empezó a disfrutar, los tres restantes solo masajeaban sus vergas lentamente observando nuestra faena, en cuatro patas como estaba me permitió levantarme de la silla sin salirme de su ano calientito, salí y entré infinidad de veces sintiendo un placer inmenso, no menor que el de él, que pedía mas y mas constantemente. Tomándolo fijamente de la cadera lo jalé hacia atrás hasta quedar yo nuevamente sentado en la silla, el daba suspiros de placer a cada movimiento, subió sus pies al borde y empezó entonces a subir y bajar rítmicamente, volteé y vi a Daniel recibiendo las vergas de los otros invitados, al mismo tiempo se lo cogían por la boca mientras el lubricaba sus culos con los dedos, nunca me imaginé vivir una aventura como la que estaba viviendo, mi cogido se desensartó y se giró sentándose nuevamente en la reata de sus placeres, tomándome de los hombros para mantener el equilibrio, hasta ese momento pude apreciar sus armas, vi aquel roble de 12 pulgadas, grueso, oscuro, bien enmarcado por unas testículos dignos de poseerse, golpeando mi abdomen y mi pecho acompasado a sus movimientos de giro y sube y baja que me tenían ahora a mí en el éxtasis, Daniel había sido colocado en la mesa del desayunador, boca arriba y con la cabeza extendida hacia atrás, mamaba el mandoble de José mientras Teo, que había sacado de la mesa de servicio un falo de mantequilla de un recipiente con hielo, lubricaba el ano de mi amigo desapareciendo rápidamente por el calor que de sus entrañas manaba, acto seguido le metió el pene lentamente, la visión de esta escena y los movimientos de quien después supe que se llamaba Ramón y le decían el burro - con mucha razón - hicieron que sintiera hervir el semen en mis huevos bañando a borbotones en unos segundos las entrañas de mi receptor, el cual se retiró momentos después para evitar venirse. Obervamos unos minutos al trío que continuaba en la doble cogida a Daniel, por la posición, recibía ambas vergas hasta la base, dejando oír los chasquidos de la saliva y mantequilla y el golpe de los huevos de ambos contra su cara y sus nalgas, ni el burro ni yo habíamos perdido nuestras erecciones, las cuales mantenía yo con ambas manos. Ramón los instó a que pararan, pues yo debía recibir una lección por haber terminado antes que todos, José y Teo obedecieron y se retiraron de Daniel que no se veía muy satisfecho por el asunto, me colocaron ahora a mí en la mesa en la misma posición que estaba Daniel, sacaron otro consolador de mantequilla y me hicieron probarlo con la lengua, estaba formidablemente tallado, creo que había sido tomado del de Ramón por sus dimensiones, me lo colocaron en el borde del ano y lo introdujeron en el recto para lubricarme, conforme entraba se adelgazaba y desaparecía, recibí hasta los huevos de mantequilla, me sentía relajado y escurriendo mantequilla por todos lados, mis verdugos fueron tomando posiciones, José y Ramón se colocaron tras mi cabeza e introducían sus vergas alternándose mi boca, mientras con la lengua les hacía unos trabajos que recibían gustosos, la de Ramón entraba como espada de fakir y solo por la posición podía recibirla completa, después los dos la introdujeron y la metían y medio sacaban alternándose, Teo se colocó a horcajadas sobre mi abdomen pasando su glande que escurría grandes cantidades de precum por mis tetillas, después prefirió ensartarse en mi mandoble mientras paseaba su verga por mi pecho y abdomen, mientras tanto Daniel me había penetrado con toda facilidad. Estaba siendo ocupado por todos mis orificios, ya no sabía quien se movía mejor, quien la tenía mas grande o quien era mas hábil, Daniel entraba y salía frenéticamente, hasta que sintió que la emanación de sus fluidos estaba próxima, entonces me retiró su verga y se dio la vuelta retirando a los que me cogían por la boca vaciando su semen en mi cuello y pecho, embadurnando hasta la verga de Teo que permanecía sobre mí, fue la carga mas intensa que soltó Daniel en esos días que estuvimos juntos, salía líquido por torrentes que me llenaban la piel. Teo pasó ahora a mi cara ofreciéndome una reata que escurría precum y el semen de Daniel, la acepté gustoso, Daniel se había subido al borde de la mesa colocando su culo sobre mi cara, alternando a Teo le lamí el remolino que sabía a mantequilla y un sabor salado que debía ser precum de sus cogedores, en ese inter José se la metía a Teo y Ramón hacía un magnífico trabajo en mi culo que lo recibió sin ningún dolor, me llenaba total-mente y sentía sus huevos pe-gando con mis nalgas lo que me tenía en el cielo, Daniel se giró sobre la mesa y se ensartó en mi verga que estaba que quemaba de caliente, se sentó sobre ella y hacía solo pequeños movimientos circulares, la cogida que José le propinaba a Teo hacía que este en sus movimientos me enterrara su pequeña verga hasta los huevos, en un momento logré que pusiera sus huevos en mi boca y los succioné con fruición, después lamía el culo de Teo y la verga de José que entraba y salía a ritmo constante. Ramón levantó a Daniel de sus aposentos para descargar su líquido creador sobre mi verga y abdomen, era yo una alberca de semen para ese momento, levanté la cabeza y pude ver que el mandoble de Daniel había recuperado sus fuerzas, empecé a mamarlo nuevamente limpiando las gotas que aún escurrían hasta dejarlo brillante, Teo y José cambiaron de posiciones y ahora Teo se cogía a José mientras este me ensartaba sus once pulgadas, mi ano escurría por todos lados mantequilla, semen, precum, agarramos los cuatro un ritmo que nos permitía ser penetrados o penetradores totales, los ruidos que producíamos eran un verdadero con-cierto de pasión, la quijada me dolía de mantenerla abierta tanto tiempo recibiendo tan bellos ejemplares cons-tantemente. Jo-sé se derramó también sobre mí y Teo ocupó su lugar llenando mis entrañas con una cantidad de líquido que nunca creí que pudiera sa-lir de una verga de ese tamaño, por su parte Daniel llenó mi gar-ganta nuevamente con una carga que no pude contener por completo y que se derramaba por mis comisuras hasta las orejas y que pensé que brotaría hasta por la nariz, al sentir todas estas descargas no pu-e mas y me vine como nunca antes en mi vida completando el cuadro que me hubiera gustado ver en un espejo (yo acostado en una mesa, completamente cogido y lleno de se-men por todos lados). Mientras yo descansaba sobre la mesa, Daniel tenía para mas y empezó a mamárselas a Ramón que ya se había recu-perado y a Teo que nunca perdió la erección, se las metía ambas a la boca con una pericia digna de encomio, después hizo que Ramón se colocara boca arriba en el sillón, levantó sus piernas y lo penetró lentamente masturbándo-lo con la mano, mientras esto sucedía, se movía lentamente en círculos perfectos, José se subió al sillón, colocó el culo en la cara de Ramón y mientras este lo lamía con gusto y lo penetraba con la lengua, Daniel se comía prácticamente su divina reata, duraron así por mas de media hora dándonos un espectáculo digno de la mejor película porno a Teo y a mí que los observábamos extasiados, Daniel se vino nuevamente, ahora en las entrañas de Ramón quien lo agradeció con sus suspiros y con una cogida a Daniel cambiando las posiciones colocándolo sobre su verga y dejando que el se penetrara lentamente con ella, Teo se sumó al grupo tratando de metérsela a Ramón mientras este se cogía a mi compañero pero este pidió que se la metiera junto con la de Ramón, se hizo hacia delante y Teo obediente colocó mas mantequilla en su mandoble y se la metió haciendo gala de experiencia, empezaron a moverse lentamente para no perder esa doble penetración que los tenía volando a los tres, pocos minutos después los tres descargaron nuevamente su resto sobre el cuerpo de Daniel. José que seguía siendo penetrado por la lengua de Ramón y mamado por la boca de Daniel empezó a lanzar suspiros, provocando que sus comensales aceleraran sus movimientos con lo que descargó su leche en la boca de su mamador quien tragó chorro a chorro sintiéndose feliz por el tratamiento recibido. Nos quedamos dormidos y al despertar estabamos solos, nuestros desayunos se había retirado sin que pudiéramos siquiera darles las gracias, supongo que sabían que estabamos agradecidos por tan distinguida cortesía, el semen se había secado o escurrido en nuestros cuerpos y estabamos totalmente pegajosos, por lo que decidimos darnos un buen baño de tina. Eran cerca de las tres de la tarde, me adelanté para preparar la tina y Daniel me alcanzó en unos minutos, traía consigo una serie de afeites con los cuales me untó y dió un masaje relajante mientras estábamos metidos en la tina, me impresionó que tenía aceites para relajar el cuerpo, refrescar la piel, el ano y el pene y vaya que eran efectivos, después yo le realicé el mismo tratamiento. Me propuso que nos afeitáramos y para esos momentos mi discreción me importaba un cacahuate así que acepté gustoso, me hizo primero que me sentara en el borde de la tina y colocó en mis testículos y pubis una gran cantidad de crema de afeitar iniciando el rasurado poco a poco para no cortarme, el solo hecho de saber que iba a andar por las calles rasurado me provocó una nueva erección que facilitó el trabajo de Daniel, después me hizo que me pusiera en cuatro patas rasurando hasta el último pelo de las nalgas y el culo, al terminar el trabajo repasó con su lenguas todos los lugares rasurados para comprobar que no habían quedado pequeños bellos, de paso besó el glande y el resto del pene. Yo me concreté al terminar a repetirle a él la misma operación. La sensación de estar sin un solo bello era riquísima, nos untamos una crema para evitar la irritación de la rasurada y decidimos ir a nadar un poco. Nadamos y nos asoleamos el rato que quedaba de luz aplicándonos bronceador uno al otro constantemente con el pretexto de no quemarnos, nos apreciamos nuestras vergas y culos rasurados y platicamos largamente. Decidimos ir a una disco para lo cual nos pusimos una playera blanca ajustada de lycra, una tanga de hilo dental color turquesa y unos jeans blancos justos para que marcaran bien nuestros atributos, tenis blancos sin calcetines. La pasamos muy a gusto bailando sin inhibiciones, viendo a otras parejas gay, recorrimos el cuarto oscuro solo por curiosidad, donde no dejamos que nos hicieran nada y solo disfrutamos oyendo los gemidos de placer, presentaron un espectáculo de strippers que nos hizo rememorar la ocupada mañana que habíamos tenido, memorias a las que nuestras reatas rasuradas respondieron inmediatamente, cuando empezaron las piezas calmadas nos paramos a bailar abrazados fuertemente, Daniel con una habilidad que me impresionó saco ambas vergas de sus contenedores y mientras bailábamos las frotamos una contra la otra hasta que nos venimos al mismo tiempo, las guardó fuimos al baño a limpiarnos, con nuestras lenguas por supuesto (debo mencionar que no éramos los únicos) y decidimos retirarnos a dormir un rato. A la mañana siguiente, despertamos únicamente con nuestras tangas de licra, después de un largo beso de buenos días decidimos bajar a desayunar, nos pusimos un short corto y bajamos al comedor, nos sentamos y llegó a atendernos José, quien sin mostrarnos la carta nos dijo - buenos días señores, lo mismo de ayer? - contestamos al unísono - sería maravilloso, muchas gracias - sonrió y se retiró, minutos mas tarde trajo un par de platos cubiertos por una campana metálica, los colocó delante de nosotros y al destaparlos vimos un par de huevos fritos con medio chorizo asado en medio, por delante del chorizo, y como saliendo de este, una cama de crema de queso muy alusiva y por detrás de los huevos frijoles refritos con totopos, en otro plato dejó un cuadro de mantequilla que decía gracias y 3 iniciales (J.R.T), ese desayuno mas que comerlo, lo mamamos, al terminar se acercaron Teo y Ramón a preguntarnos si queríamos mas, les dijimos que no, que el día de ayer habíamos comido mucho huevo y chorizo, que se los agradecíamos mucho a lo que contestaron que ellos eran quienes agradecían nuestras atenciones y que estaban para servirnos. Subimos a la habitación con las vergas fuera de las tangas medio ocultas por el short pues la erección de la situación del desayuno hacía doloroso mantenerlas presas, al acercarnos a la habitación vimos la puerta abierta y al entrar pudimos observar a tres personas en el área de la alberca, uno de traje y dos de overol, uno de los cuales era el que pidió disculpas y se salió cuando regresamos de nuestro primer desayuno, ambos tuvimos la misma impresión, preguntamos que se les ofrecía y nos dijeron que venían a verificar los sistemas de drenaje, el solo pensar lo que podría ser nos había aumentado la erección de nuestras vergas y eran fácilmente visibles los capullos saliendo de los short's, preguntamos si nos requerían para algo y nos contestaron que sería prudente para evaluar su trabajo, nos disculpamos para ir a vaciar el café del desayuno y para nuestra sorpresa los dos muchachos de overol se hincaron frente a nosotros y abrieron ampliamente sus bocas, desconcertados volteamos a ver al gerente quien nos dijo que el primer paso era verificar la presión de las regaderas y la velocidad del drenaje, sin mas retiramos los short´s y las tangas dejando ver nuestros falos sin un bello bien erectos, los apuntamos cada uno hacia una boca e iniciamos una meada con dificultad dada la fuerza de nuestras erecciones, la recibieron limpiamente mostrando que sus drenajes eran rápidos y ávidos de trabajar, la prueba de la regadera la pasamos mojando sus caras, cuellos y overoles, el gerente mientras sobaba sobre el pantalón el paquete que era evidente desde que llegamos, precedieron los muchachos a quitarse el overol lentamente, parecía que deseaban incrementar nuestra excitación y lo lograban, sus cuerpos eran magníficos, los pectorales parecían hechos a mano, su abdomen mostraba las horas de gimnasio que tenían encima, llevaban puestos unos bikers transparentes que dejaban ver unas vergas de buen tamaño y que impedían por otro lado su expansión completa, las piernas bien torneadas y unas nalgas dignas de los mejores escultores romanos y griegos, mientras completaban su desnudo el gerente se había acercado a nosotros y había manoseado nuestros cuerpos, incluidas las nalgas y excluidas las vergas. Nos acercamos a ellos y empezamos a pasar nuestras manos y bocas por todos los rincones de su cuerpo, sobre los bikers lamimos sus penes, sus huevos, sus anos, sus ingles, sus nalgas, etc. Posteriormente bajamos esos bikers y ante la protesta del gerente de que la revisión era de los drenajes procedimos a iniciar la revisión de las mangueras de salida iniciamos, cada quien, una mamada estupenda, yo a quien respondía al nombre de Leo y Daniel a Pedro, lamimos, introdujimos las reatas hasta su base, las mordimos, succionamos y besamos los testículos mientras el gerente se masturbaba sobre el pantalón. Pedro tomó el mando y me pidió que me pusiera en cuatro patas con el culo al cielo y lo hice inmediatamente disfrutando de antemano ese mandoble de buen tamaño y mejor grosor, sabía como utilizarlo y sin mayores lubricantes que los naturales la metió sin ocasionarme el mínimo dolor la movía en círculos para valorar si no había obstrucciones, entraba y salía a gusto, el golpe de sus testículos y sobre todo el roce de sus vellos sobre mi piel lampiña daba una sensación extra-ordinaria. Por su parte Leo tomó a Daniel en brazos por sus caderas y levan-tando sus piernas lo fue penetrando lentamente con ese fierro monumental que tenía, una vez bien ensartado se dirigieron hacia la escalera de la alberca donde Daniel colocó sus pies para poder apoyarse mientras Leo lo sostenía por la espalda, Daniel inició un mete y saca frenético, dejando ver al levantarse hasta el capullo de su verdugo, desapareciendo rápidamente hasta sus testículos cuando caía, Leo perdía parcialmente el equilibrio por las sensaciones, el disfrute de Daniel se dejaba ver por la magnitud de su erección y la cara de felicidad que no podía ocultar, mientras tanto el gerente se había desnudado y se masturbaba con una mano mientras se introducía los dedos en el ano con la otra, no perdía detalle de la faena que estaba presenciando. Decidieron cambiar la estrategia y mientras Pedro me colocaba ahora en cuatro patas con la cabeza al suelo, Leo me ensartó sin mayor preámbulo y se quedó inmóvil, echado hacia delante, Pedro entonces se encaminó en el culo de Leo y lo penetró sin piedad, de la fuerza del embate casi perdimos el equilibrio, Leo gritó, pero el aumento de erección que sentí en mis entrañas indicaba que no le disgustó mayor cosa, para completar, Daniel que entendía de esas cosas le dejó ir toda la verga a Pedro pero con mas estilo y sin lastimarlo, Daniel inició los movimientos y poco a poco nos fuimos acompasando de manera que a todos entrara y saliera una verga en el culo, poco a poco levanté la cara del suelo lo que agradeció el gerente quien se introdujo boca arriba bajo de mi propinándome una mamada como pocas había recibido en estos días, lamía de la punta a la base, los testículos lampiños, colocaba su lengua en la entrada del ano para sentir con ella la cogida que me estaban dando, yo no quise dejarlo solo y también lo mamé con gusto, disfrutaba la cogida y la mamada en grande por la nueva sensación de estar rasurado, casi al mismo tiempo nos venimos los cinco llenando nuestras entrañas con leche caliente, yo la boca del gerente que la escupió y el llenó mi boca de grandes cantidades de semen, minutos después de descansar ensartados unos a otros, Leo se paró y colocó al gerente en la orilla de la alberca mientras este se introducía en ella. Tomo la verga flácida y empezó a darle pequeños besos en el glande y a lamer la base y los testículos, el gerente empezó a responder con pequeños movimientos de la cadera y con la erección de su miembro viril, Leo fue aumentando sus embates hasta introducirse toda la reata hasta los testículos, dejaba dentro de su boca la reata y la sacaba lentamente, hacia giros con la cabeza, Pedro hizo que nos acos-táramos Daniel y yo de tal manera que que-daban ambas vergas juntas y las piernas unas sobre otras, se colocó de rodillas y empezó a besar ambos glandes por turnos para pos-teriormente introducir ambas en su boca tra-gando el precum de los dos, dijo que nunca había mamado a dos lampiños juntos y creo que lo disfrutó como si fuera ser la última vez, nos mamaba, nos so-baba, dejaba caer saliva en ambas, nos mas-turbaba, en pago Daniel y yo relajábamos su culo para continuar con la prueba, le pedimos que como estabamos se introdujera ambas vergas en el culo, aceptó el reto gustoso y después de 10 minutos de meter y sacar una y otra, de meter una con el capullo de otra, logró ensartarse ambas hasta la base subiendo y bajando rítmicamente teniéndonos a nosotros en el quinto cielo y para completar el cuadro Leo y el gerente se lo cogían con sus pitos por la boca, estaba recibiendo cuatro espadas al mismo tiempo lo que provocó que sin tocarse el miembro empezara a lanzar semen a diestra y siniestra sobre el cuerpo de Daniel, al ver esto el gerente dejó la boca de Pedro y empezó a lamer el semen hasta dejarlo limpio, aprovechando la posición Leo le introdujo la verga al gerente hasta el fondo mientras Pedro seguía jugando al sube y baja con nuestras vergas provocando que nuestros testículos pegaran constan-temente uno contra otro, tuvo otra des-carga que cayó aho-ra en la cara del gerente, lo que a-gradeció pidiendo que los demás de-járamos caer nues-tra leche en su boca, Leo, atento a las peticiones de su jefe lo volteó e introdujo la punta de su man-doble en la boca de este y le dio de co-mer mas de lo que podía tragar, antes de que pudiera ter-minar de asimilar esa carga, retiramos a Pedro de su placer y tomamos el lugar de Leo haciendo que el drenaje del ge-rente reprobara pues las cantidades de leche recibida eran intragables, lo dejamos totalmente escurrido, mientras Pedro que continuaba erecto volvió a atacar al gerente haciéndolo recibir su paquete llenando sus entrañas de mas néctar blanco, para terminar todos le agradecimos las atenciones prestadas cogiéndolo y mamándolo hasta dejarlo totalmente lleno de nuestros líquidos. El resultado fue positivo para todos menos el gerente que no pudo drenar todos los líquidos recibidos. Ya solos, nos dimos un buen baño, nos besamos, nos acariciamos, nos mamamos y nos dimos la última carga del néctar que al menos a mí me hizo feliz ese fin de semana y que me situó en mi realidad, apreté el culo todo el viaje de regreso tratando de conservar ese semen que se acababa. Tenía que regresar a mi vida normal, no volví a ver a Daniel, pero tengo que agradecerle el haberme mostrado el camino real de mi vida y que después de esos días me he atrevido a tener mas aventuras como la de ese primer fin de semana. Due to international translation technology this story may contain spelling or grammatical errors. To the best of our knowledge it meets our guidelines. If there are any concerns please e-mail us at: CustomerService@MenontheNet

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4 Gay Erotic Stories from Sam

School Play

It was an unusual afternoon on a Friday about a year ago, just five hours until opening night of the musical that my school dramatic’s club had been rehearsing for three months. I had a small chorus part and therefore the older students(who all had leads) were always asking me for favors. Stupid favors like going to the deli and getting them their lunch or watching their belongings

The Shower, Part 1

We had showered together before. Well, not together in true sense of the word. We often met at the gym. Standing naked in an open shower area with several other people around did not make the experience a particularly intimate one. Though I often glanced of his naked body, and appreciated what I saw, I could not afford to dwell on it. The consequences could be embarrassing!

Vaya Fin de Semana

Este era el momento, lo decidí de camino en el coche al departamento. Por la tarde de ese día mi jefe me había informado que tendría que realizar un viaje de negocios a una de las zonas costeras mas bellas de mi país, se requerían dos días de arduas labores por lo que decidí viajar el martes por la noche, trabajar los siguientes dos días y pedir el viernes para descansar? el resto

Vaya Fin de Semana II

Me recomendó Daniel que desa-yunáramos melón con crema, a-cepté con gusto y fue a hacer los preparativos, no sabía como sería pero tenía la verga como una roca, decidí ir a la cocina a investigar de que se trataba, y estaba terminando los preparativos, abrió en el melón dos orificios biselados de manera que cupieran estrechamente nuestras vergas y por estos sacó todas las semillas,

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Web-01: vampire_2.0.3.07
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