En el colegio teníamos un compañero de casi 2 metros de estatura, era enorme, pero no solo eso, le gustaba hacer pesas por lo que tenia un cuerpazo, no era guapo pero si el cuerpo le ayudaba a verse mejor. Practicaba el Atletismo de forma profesional Se llamaba Luis, un año mayor que yo, nos llevábamos bien máxime cuando nos graduamos, ya en la universidad, éramos compañeros y estudiábamos juntos. Salíamos a dar vueltas los fines de semana, nos tomábamos uno que otro trago, en resumen nos llevábamos y la pasábamos bien juntos. Lo extraño es que él no platicaba mucho de su vida intima, ni yo tampoco porque no encontraba la oportunidad. Todo iba normal hasta una noche en que me quede en su casa después de una fiesta, yo vivía muy largo y me quedaba a dormir en su habitación. Nos pusimos a ver televisión, habían dos camas, ya que él tenia un hermano mayor que andaba de viaje, también entrenaba en el mismo equipo, pero Luis estaba lesionado. Pues estábamos viendo tele y empezamos a platicar de sexo. En eso que platicábamos de nuestras fantasías "hetero" yo me fui excitando y ya no podía encubrir bajo las sabanas mi verga completamente parada y dura, yo andaba de bóxer, unos que me había regalado un "amigo". Luis se fijo en mi y noto mi bulto, en me dijo: "¿que estas excitado?", se te nota a través de la sabana, que bárbaro" "¿vos no lo estas?" le pregunte, "un poco" me contesto. "¿Te gusta masturbarte?" le pregunté directamente, "claro, como a todos, claro me gusta" "tienes ganas en este momento? Porque yo si tengo muchas" le comente, "hagámoslo, vamos a jalarlas, ¿me acompañas?" " por supuesto" y así cada uno en su cama nos empezamos a jalar nuestras hermosas vergas. Pero no era eso lo que yo quería, yo quería ver la de él, tocársela, jalársela, mamársela, etc. Así que le propuse que prendiéramos la luz, me pare y lo hice, se me notaba mi verga totalmente dura y parada, lo mire y note que bajo sus sabanas había algo grande, me imagine, "tiene un gran cuerpo, grandes piernas, grandes brazos, me dije, si todo lo exterior es grande ya me imagino su "juguete" como será de grande", no me estaba decepcionando, se miraba grande, muy grande. Así que me le acerque y me senté en su cama, y de nuevo volví a mi tarea, me metí las manos en mi ropa y empecé a jalármela, estaba sentado a su lado, él sin decir nada, se quito la sabana y quedó ante mí con un calzoncillo negro muy bonito y además el cuerpazo que tenia deleitaron mis ojos, note que se seguía acariciando despacio y disfrutando a poco sus impulsos. "Córrete al lado, me quiero acostar a tu lado" le dije, él accedió y me acosté a su lado, ya ahí seguíamos cada uno con su ritmo dentro de las ropas. En eso me decidí y me saque la verga del bóxer, para así ver la reacción de Luis, él me la quedo viendo, mi verga de 5.5 pulgadas eso si gruesa y con una cabeza grande, se le abrieron los ojos. Yo sin decirle nada y él entendió el mensaje, se saco la de él, ahora era yo el de los ojos abiertos, una tremenda verga de unos 7 u 8 pulgadas, no sé cuanto, pero si sé que era grande, oscura y rodeada por vellos, él seguía con su mano derecha jalándosela. Estuvimos en silencio jalándonos cada uno su verga, hasta que el se me acerco mas y me rozo, lo quede viendo a los ojos y sin mas nos fuimos acercando mas hasta el punto que nuestras bocas estaban frente a frente, así fue como su lengua salió y empezó a hacerle caricias a mis labios, mi lengua respondió de igual forma y al momento estábamos fundidos en un intenso beso. Así dejamos por un lado las vergas y nos empezamos a acariciar, mis manos se encontraron con un montón de músculos, unos brazos fuertes, un pecho impresionante, un abdomen de los mejores que he visto en mi vida, los toque todo y le daba pellizcos y Luis con grandes manos me acariciaban mi cuerpo lejos de estar como el de él, pero le estaba gustando tocarme. No nos deteníamos de acariciarnos, estábamos cada vez más rápido friccionando nuestros cuerpos y caricias. En eso Luis buscó en su gaveta algo, eran condones, me dio uno y me dijo que me lo pusiera, lo hice, rompí su sobre y empecé a ponérmelo con cierta dificultad por lo grande de mi cabeza, el se acerco mas y me dijo: "te ayudo" conteste afirmativamente con un gesto y dirigió sus manos a mi verga y con un poco mas de fuerza me lo metió hasta el fondo. "Cógeme, te deseo en mi, métemela ya!!!!" El se acostó y abrió sus piernas, levanto una y la puso en mi hombro y se fue abriendo ante mí su agujero con mi mano derecha fui dirigiendo mi verga a su culo, y lo empecé a meter con cierta violencia, "despacio" me dijo, así que de nuevo empecé pero con menos fuerza y tratando de entrar a este tremendo culo. Al buen rato iba entrando más fácil y note en su cara unos gestos de dolor y vi como se tomaba de la cabecera con sus dos manos. fui entrando hasta que a los minutos estaba completamente adentro de este amor, el ya reflejaba otro rostro, su dolor había cambiado a placer y lo estaba disfrutando. empecé a moverme dentro de él con delicadeza, pero por momentos sentía como un demonio me poseía y lo penetraba con mas fuerza, mis embestidas eran mas rudas, le tome la otra pierna y la subí a mi otro hombro. Así fui modificando mi ritmo y penetrando con mas frecuencia e ímpetu. Sentía que entraba mas de esta forma, ambos lo estábamos gozando. "Armas al hombro" dicen los expertos que se llama esta posición, en ese momento no me importaba la teoría, sino la practica, es muy buena hace que se sienta mas de cerca al amante que se tiene clavado en ese momento. Mis movimientos eran intensos y placenteros, Luis gemía de placer y sonreía a la vez, mi respiración se aceleraba y se encontraba con la de él, nuestro sudor empezó a hacer acto de presencia, nuestros cuerpos se ponían cada vez mas calientes y se seguían deseando hasta el cielo. Yo entraba con facilidad a ese hermoso trasero, mi verga estaba que explotaba, mis bolas se estrellaban en sus nalgas, éramos un solo ser, llenos de placer incontenible. Mis gotas de sudor caían en el pecho de Luis, mis entradas eran cada vez más intensas y fuertes, mi verga estaba por estallar, la fricción de su culo con mi verga era intensa, ahora eran los gemidos de los dos lo que se escuchaban en la habitación. A veces sentía como si me faltara el aire, la excitación estaba en la cumbre y no lo podía disimular. Entre tanto movimiento, sudor, gemidos, respiraciones aceleradas y embestidas, sentí como mi cuerpo se desplomaba de placer, sentí como cada una de las gotas de mi leche salían voladas y cada una provocaba un temblor en mi cuerpo. Llegue al éxtasis con este amigo, toque el cielo con tanto placer. Caí a su lado cansado, sudado, temblando todavía de la eyaculación recién acontecida, mi verga estaba volviendo a su estado de descanso, de reposo, me quite el condón y lo tire al lado de la cama, estaba fundido, nunca había experimentado algo igual y máxime porque fue con Luis, uno de mis amigos y de mis fantasías, por las cuales antes me la había jalado. Sin palabra alguna, Luis tomó mi mano y la llevo a su tremenda verga y junto con la de él empecé a tronársela, las dos manos estaban encargadas de proporcionarle mas placer y satisfacción a su hermosa verga. El alejo su mano y solo quede yo con mis movimientos de arriba - abajo llenando de placer a ese trozo de carne de mi amigo. La intensidad de mis movimientos y la rapidez provocaron en momentos que un río de semen nos llenara a los dos de su caliente esencia y nos hiciera temblar de pies a cabeza. Nos levantamos y fuimos al baño a limpiarnos y lavarnos, fue una noche inolvidable de cómo yo, un chico normal experimente lo que es tener sexo con un hombre con las cualidades de Luis, un cuerpo lleno de músculos y de sexo. Nos acostamos a dormir, cada uno en su cama y de ahí en adelante nuestros encuentros fueron mas frecuentes. Escríbanme a: loverboy_69@latinmail.com Due to international translation technology this story may contain spelling or grammatical errors. To the best of our knowledge it meets our guidelines. If there are any concerns please e-mail us at: CustomerService@MenontheNet
