Gay Erotic Stories

Esto que voy a contar es un hecho real que me pasó con uno de mis primos. Ambos éramos bastante jóvenes : yo tendría cerca de 13 años y él tendría 11. Mis primos viven en el piso de debajo del mío, así que siempre hemos tenido mucha confianza. Un día nos dio por jugar a algo que podría parecerse a los "médicos", estabamos solos en mi casa así que nadie nos podría molestar. En principio yo acepté porque tenía curiosidad ya que nunca había visto otro pene que no fuese el mío. Lo primero que hicimos fue quitarnos la camisa y con la mano en su pecho yo hacía como si escuchase su corazón, y luego le pedía que tosiese y dijese 33. Luego le pedí que se bajase los pantalones y él lo hizo. Se quedó solo con unos calzoncillos blancos que le quedaban bastante ajustados y al verle así sentí que empezaba a tener calor y que mis calzoncillos me apretaban, pero yo no le di mucha importancia. Lo único que yo quería era verle desnudo, solo que no sabía que íbamos a hacer después. Después de quedarse en calzoncillos él me dijo : - "Ahora seré yo el médico"- La idea de que él me viese desnudo me gustaba mucho, no sabía bien porque pero era algo que me hacía sentirme sucio y eso me gustaba. Me dijo que me bajase los pantalones. Yo lo hice y al bajarme los pantalones vi que se me notaba un bulto en los calzoncillos y eso me dio un poco de vergüenza pero aún así me los bajé hasta los tobillos. Mi primo al verme el paquete se echó a reír y yo me puse algo rojo. He de decir que yo a esa edad nunca me había masturbado y cada vez que me empalmaba no le daba importancia y no sabía que era lo que eso significaba. Yo siempre fui un poco lento para los temas sexuales, era lo que se dice un niño "bueno". Pero, en cambio, mis primos sabía mucho sobre sexo, aún siendo menores que yo. Mi primo me dijo : "Estas empalmado" - señalándome el bulto - "Déjame verte. Bájate los calzoncillos". "No" - le dije. Entonces él se acercó para bajármelos y al apartarme su mano me rozó la punta del pene por los calzoncillos y eso me hizo sentir un placer que nunca antes había sentido. Forcejeando caímos sobre el sillón. Cada vez yo oponía menos resistencia hasta que al fina él metió una mano dentro de mis blancos calzoncillos y me sacó el pene sin circuncidar que estaba erecto como nunca lo había visto. Parecía que iba a explotar. Entonces me fijé que él también estaba empalmado. Le cogí la mano y le dije : "No te rías porque tu estas igual" Entonces él miró hacia abajo y se vio el paquete, luego me miró y se rió. Luego se bajó los calzoncillos y se la pude ver. Era la primera vez que veía un pene que no fuese el mío. No era demasiado grande, debía medir cerca de 11 o 12 cms y estaba duro como una piedra. No tenía mucho vello púbico, más bien era como una pelusilla en la base del pene. Entonces él me tocó mi vello y me dijo que tenía mas pelo que él, y se río. Luego me preguntó si podía hacerme una paja. Yo entonces no entendí lo que quería decir. "Qué es eso ?" Él se rió y mirándome con los ojos muy abiertos me preguntó. "Nunca te has hecho una paja ?". Yo, ingenuo de mí le dije : "No sé". Entonces él me cogió el pene y yo sentí su mano caliente alrededor de mi miembro. Era un calor agradable y me gustaba mucho. Luego me bajó toda la piel y la cabeza de mi pene quedó al descubierto, luego subió la mano y luego la volvió a bajar. El placer que sentía era inmenso. Yo miraba a mi primo a la cara y veía como él miraba mi pene mientras me estaba masturbando. Y así estuvo durante un rato hasta que de pronto, empecé a sentir como mi cuerpo temblaba. Sentí algo entre placer y ganas de ir al baño a orinar. Luego de repente salió un chorro de un líquido blanco que me llegó hasta el cuello. Sentía como todo mi cuerpo se erizaba y como con cada chorro de aquél líquido sentía como si me fuese a desmayar. Tuve que pararle la mano a mi primo porque si no lo hacía sentía como si fuese a desmayarme. Mientras descansaba en el sillón, vi como él se hacía lo mismo que me había hecho. Me quedé mirando hasta que empezó a convulsionarse y a respirar muy rápido. Puede ver como le salían a él unas cuantas gotas de un líquido parecido al mío pero algo más transparente y menos blanco. Allí estuvimos un rato, mirándonos. Luego fuimos al baño, nos limpiamos y él se fue a su casa. Estos "juegos" los hicimos con bastante frecuencia durante varios años, hasta que yo, ya mayorcito y sabiendo ya bastante sobre sexo, conseguí penetrarle. Lo hicimos en el suelo de mi habitación, mientras mi madre veía una telenovela en el salón. Pero eso es otra historia que si quieres contaré en otra ocasión. Si quieres que cuente otras experiencias con amigos (heterosex), o cosas que he visto desde mi ventana, solo tienes que decírmelo al mail : gamaliel55@hotmail.com Due to international translation technology this story may contain spelling or grammatical errors. To the best of our knowledge it meets our guidelines. If there are any concerns please e-mail us at: CustomerService@MenontheNet