Gay Erotic Stories

Todo estaba listo para la fiesta.El pueblo se encontraba engalanado y cada detalle notaba una preocupación. Esa noche prometía ser la mejor del año. El calor reinante sería un buen compañero y el tiempo ayudaba. Varios amigos nos juntarimos esa noche para disfrutarla al maximo. Dieron las diez de la noche y la autoridad dio por iniciada la fiesta. Fuegos artificales, luces, musica daban un brillo especial esa noche. Yo andaba vestido todo de blanco con pantalones muy ajustados como se acostumbraba y la camisa abierta y anudada en el ombligo dejando ver mi musculoso y lampiño pecho y mis dos hermosas tetillas. Quedamos de juntarnos en una de las tavernas mas conociadas del pueblo. A medida que me acercaba sentía la música estridente que emergía de ella. Entre y el ambiente sofocante me excitó.Habían cientos de personas que bailaban freneticamente y la pista de baile estaba repleta. En la semi oscuridad ver los cuerpos sudorosos contorneandose hacían el lugar perfecto. Sin dudas sería una gran noche. Me junte con Marcelo y Juan y nos tomamos un par de cervezas. El suave contenido alcoholíco me estimula aun mas. Mire hacia la pista y pude notar que varios jóvenes se habían sacado sus camisas y bailaban con sus torsos desnudos. Esto me produjo un suave cosquilleo entre mis piernas. Todos bailaban con todos. Marcelo propuso que nos unieramos en el baile.Al instante nos sacamos la camisa y subimos a la pista. Marcelo era algo mayor que yo y Juan era un muchachito delgado y muy lindo de cara. El ritmo era fantástico. Los cuerpos se rozaban y el nivel de excitación subía y subía. Yo usaba un paqueñisima zunga debajo de mi pantalón la que estaba por explotar. Opte por soltarme el primer botón de mi pantalón asomándose mi línea de pelitos que indicaban hacia donde estaba la acción. Marcelo estaba frenetíco y apretaba sus gluteos contra mi bulto el cual crecía y crecía. Al girar nuestros pechos sudados se topaban y mis tetillas me hacían sentir casi un orgasmo de placer. La cerveza me hizo ir al baño. El urinario era un espectaculo. Todos sin camisa y con los pantalones abiertos dejaban ver todo sin dificultad alguna. Habían vergas para todos los gustos. Mientras estaba en esto llegó un grupo de jóvenes todos muy bien parecidos y semi borrachos. Había quedado solo en ese momento y ellos se pusieron a contemplar mi verga erecta. Yo me sentí confundido y no sabía que hacer.Algo me dijeron que no entendí bien pero se mostraban amistosos, cos que me hizo olvidar el miedo inicial y me excitó nuevamente. Había uno que era un dios. Estab algo mas que mareado y me pidió que por favor se lo sacara para poder orinar. De inmediato obedecí. A los otros no les llamó la atención esto. Abrí su bragueta y metí mi mano. El emitió como un gemido de palcer. Baje el elástico de su slip y sentí algo grueso y caliente. Lo tome con cuidado y afloró la mas hermosa verga que me haya tocado ver. Era algo oscura, su cabeza rosada descubierta de piel, gruesa y muy larga. Metí mi mano nuevamente y extraje sus dos grandes bolas, hermosas. El comenzó a orinar entre risas con sus amigos. Al terminar me dijo que porque no me unía a ellos en una fiesta muy particular. le dije que andaba con otros dos. Rápidamente vi que eso los estimuló y me pideron que los invitará. Hablé con Marcelo y Juan sobre esto. Juan aceptó y mientras que Marcelo andaba entusiasmado con una chica de la fiesta y decidió quedarse ahí. Salimos con Juan y en la calle estaban estos nuevos amigos esperandonos. Erán cinco, todos de muy buenos cuerpo que se notaban que se cuidaban o que hacían mucho deporte o gimnasio. No fuimos abrazado los siete cantando. Yo sin embargo, me preguntaba que sería esta fiesta tan particular adonde ibamos. Llegamos a una casa donde se sentía música y risas.Entramos y cual no sería mi sorpresa al ver por lo menos veinte hermosos jóvenes bailando desnudos. Juan se acercó y me dijo que nos fueramos. Yo le pedí que nos quedaramos un rato para ver que pasaría. A regañadientes aceptó. Claudio era uno de ellos me dijo que esta fiesta era tradicional en el pueblo y que hicieramos lo que quisieramos ya que todo estaba permitido. A Juan se le acercó un joven también con cara angélical, y se pusieron a conversar alrededor de unas cervezas. Yo me despreocupé de el. Me instalé en un rincón para observar esto. Mi verga estaba que se me salía. Pude notar que había humedecido el pantalón debido a mi excitación. Mientras me acariciaba mis propias tetillas y pensaba si me sacaba toda la ropa. La verdad es que no me atrevía, nunca lo había hecho así en público. De repente sentí alguien que me tomó del brazo y bruscamente me llevó a donde estaban todos. Paren, paren, de bailar. Tenemos aqui al chico mas hermoso de la noche y aun está vestido. Yo me sonrroje. Varios cuerpos se me acercaron y sentí sus vergas erectas por toda mi cintura. Varias manos me acariciaban mi pecho y el susto inicial pasó a placer.Rápidamente me liberé de mi timidez y comencé a moverme como si estuviera bailando. Comenzaron a apludir y me pedían que me quitara la ropa. No podía creerlo, yo en el medio siendo el centro de la fiesta. Levanté los brazos y todos lo hicieron al mismo tiempo. Un esquisito olor a macho llegó a mis narices y enloquecí. Sin pensarlo mis pantolones volaron por los aires y quedé en mi pequeñisima zunga. Mis nalgas apretadas y duras se contorneban y lentamente empecé a bajarmela. Mi cuerpo juvenil estaba cubierto por sudor y todos me tocaban y alentaban. Al quedar completamente desnudo sentí la libertad mas plena que nunca habia experimentado. Algo caliente sentí en mi verga, bajo la vista y veo que alguien me la estaba mamando.Otras bocas succionaban mis tetillas y una lengua cálida lamía mi pequeño ano. Nunca había sentido algo igual. Era tal la excitación que rápidamente descargue todo mi semen en la boca que mamaba. Juan por su lado estaba recostado con sus dos piernas al aire y un morenazo lo penetraba ritmicamente. Veía en su cara una extraña mescla de dolor y placer. La noche continuó con toda clase de excesos.Todos en el piso entremesclando piernas y brazos. Besando,succionando, penetrando y siendo penetrado por todos. Un orgasmo segia a otro, chorros de semen en los cuerpos que los hacían aun mas estimulantes. Esa fiesta me hizo cambiar completamente y hoy dis lo unico que deseo es que llegue otra vez el aniversario del pueblo. Due to international translation technology this story may contain spelling or grammatical errors. To the best of our knowledge it meets our guidelines. 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