Gay Erotic Stories

Pepe y yo estudiamos juntos toda la preparatoria, y desde entonces fuimos amigos. Al ir a la universidad, nos fuimos a estudiar juntos a otra ciudad, vivíamos juntos en una casa, con otros cuatro chicos. Pepe siempre me había gustado mucho, nos es exactamente muy guapo, pero es muy sexy. Varias veces yo lo espiaba cuando se cambiaba, podría ver su enorme verga y unos grandes testículos que se me antojaba probar. Como compartíamos la misma habitación, varias noches, cuando yo creía que él estaba profundamente dormido, yo me levantada y tocaba su verga sin circunsisar y sus testículos, nunca supe si el no se daba cuenta o simplemente le gustaba y lo permitía, eso en realidad no importaba, no único que yo quería era tocarlo. Uno de esos días, llegamos a la casa en la noche, nuestro de mas compañeros de casa estaban bebiendo y nos invitaron a acompañarlos, así lo hicimos y estuvimos un buen tiempo con ellos. Poco después yo me levante, les dije que estaba muy cansado, y me fui a mi habitación. Ya estaba casi dormido cuando Pepe entro, se veía que se había puesto mal por lo bebido. -Estas despierto- me dijo. Le respondí que así era, entonces me pidió que si lo ayudaba acomodarse para dormir, ya que se sentía muy mareado y no creía poder el solo. Si necesidad que me lo pidiera dos veces, me incorpore y fui hacia él, lo ayude a sentarse en el borde de la cama. Comencé a quitarle la ropa que traía para que se pusiera la de dormir, aprovechando para tocar su verga y sus testículos, de repente el grito: - ¡Hey!, Cuidado no me manosees. - Si ni tienes nada ahí- le dije. - ¡Ah no!- me contesto- ¿Si tengo me lo mamas?. - Si claro_ le respondí, siguiendole el juego, sabiendo que no llegaría a mas. De repente se baja sus pantalones, y allí frente a mi su enorme verga, totalmente erecta, y cubierta de vello en su base. -¡A ver cómetela!- me dijo Al principio me resistí, no quería que se viera muy obvio, pero después con sus manos tomo mi cabeza y la inclino hasta su verga, yo abrí la boca y la devore. - ¡Si!- me dijo- cométala toda. Podía sentir su enorme verga en mi boca, era deliciosas, mientras con mis manos tocaba sus testículos. -¿Creo que quieres coger?- dijo Pepe, y sin mas se levanto, me puso sobre la cama de espalda y me bajo los pantalones-¡ Te la voy a meter toda! -¡Si!, hazlo Comencé a sentir como su enorme miembro entraba en mi, sentía su calor, sus testículos golpeaban en mis nalgas, mientras Pepe con sus manos me masturbaba. -¡Ya casi me vengo!- dijo, saco su verga de mi y la metió en mi boca, yo la seguí mamando, quiería que se viniera, de repente sentí un liquido tibio que escurría por mi boca. Al terminar se quedo junto a mi y nos quedamos abrazados toda la noche. Due to international translation technology this story may contain spelling or grammatical errors. To the best of our knowledge it meets our guidelines. If there are any concerns please e-mail us at: CustomerService@MenontheNet