Gay Erotic Stories

Me llamo Marcos, tengo 29 años y soy agente forestal.Hace nueve años que machaco mi cuerpo de manera exhaustiva, y puede decirse que es, con mucho, el mejor que hay por esta sierra. Mido un metro y ochenta y siete centrimetros de estatura, peso 95 kgs. y soy moreno, de pelo rizado y corto. Lo que voy a contarles es totalmente autobiográfico, por eso no escribiré que mido dos metros y cinco centimetros, ni que mi pene mide 25, solo la verdad, que mide casi 21, lo cual, dada mi estatura, no sorprende, pues en el hombre alto todo esta en armonia, y el topico que dice lo contrario es como suponer que un alto va a tener los pies pequeños, un absurdo. Del resto de mi cuerpo les dire que es como se espera de un cachas, hombros anchos y enormes, cintura estrecha y de absominales marcados, manos grandes y fuertes, pies enormes, un 46, pero yo destacaria las tres zonas a las que mas me he dedicado:mis enormes pectorales, que han sido comparados a los pechos de una mujer, tan cuadrados y tan abombados que a veces me cuesta mirar el suelo sin inclinarme. Les dire que al bajar escaleras suben y bajan y llegan a producir un dolorcito agradable en su vaiven... y como me miran las tias a esa zona...y algunos tios. Destacaria tambien mi culo, cuadrado y que se alza bastante sobre la pierna, y los cuadriceps de mis piernas, marcados, en los que un medico podria estudiar anatomia. Tendrian que verme de uniforme, joder, y no me he masturbado veces ante el espejo viendome de uniforme, con ese matorral de pelo macho que sale por mi cuello y llega a forrar todo el cuello venoso hasta confundirse con mi barba corta y negra, que acaba en el menton, marcado y masculino. Quizas esa es mi principal caracteristica, la cantidad enorme de vello que recubre mi cuerpazo. He llegado en verano, cuando voy a la piscina, a hacerme afeitar el de la espaldorra y el de los hombros, pues no a todo el mundo le gusta tal cantidad de virilidad. Dejo el resto, el del pecho, recio y negro, lo recorto, quito el del abdomen, dejando una fina y peluda columna en el centro, que sostiene hileras de cuadrados de musculo abdominal a los lados, y dejo el de las enormes piernas, el de las manos y antebrazos, y el de la profunda y negra axila. No les sorprendera que en la piscina me haya tenido que tirar al agua varias veces ante la conviccion de que las feminas me miraban excitadas, u otros machos, para disimular una ereccion que hubiera hecho aparecer un enorme miembro apuntando al cielo por delante y encima del ombligo. En el instituto, cuando aun no levantaba pesas, ya me llamaban "el guardaespaldas", por mi corpulencia, por supuesto no delante de mi, pues le hubiera partido la cara a quien fuera. Entonces tenia mucho exito con las chicas, que tambien me van, o mi iban entonces. A los dos años de hacer pesas, cuando vine aqui como forestal, visitaron mi cama varias mujeres casadas insatisfechas, a las que seguro dejaba saciadas, que conocia de mis cursos de aerobic, que entonces impartia para ganar un dinero extra. De hecho, no descarto tener algun hijo desconocido por el pueblo. Vivo en una casa aislada a las afueras. Pero el descubrimiento de mi vida de semental fueron los hombres. POr la zona viven, afincados todo el año, extranjeros escandinavos, alemanes y britanicos, entre los cuales conozco, ya de años, autenticos ejemplares de machos enormes, deportistas con dinero, artistas, que se retiran a la zona. Concretamente uno de ellos vino a decorar mi casa cuando me mude aqui, y con el tuve mi primera experiencia de dos sementales intercambiando su semen de machos y sus enormes pollas y sus culos, y desde entonces me jure no hacerlo mas que con enormes hombres, hombres como yo. Hace dos meses tuve que ir a Madrid para un curso relacionado con mi trabajo. Me hospedé en un hotel y para no perder forma me matricule en un buen gimnasio. Realice la operacion depilado que he descrito y con mi mejor y mas sexi camiseta de tirantes, que dejaba a la vista todas mis virilidades pectorales, estaba yo levantando pesas cuando senti sed y fui al mostrador de la entrada, tras esperar cinco minutos nadie me atendia y oi que me decian que si queria "ellos podian llamar al dueño". Me volvi y no podia creer lo que estaba viendo: dos tios de unos veintidos años, sonrientes, con unos cuerpos de un tamaño tal que no recordaba haberlo visto asi mas que en revistas. Joder, que diametro de brazos podia tener uno de ellos, increible, y, como yo, llevaban camisetas de tirantes. UNo era de pelo castaño claro, con unos pechos tan enormes que eran como balones de rugby, con una minuscula cantidad de pelo en el centro, y una voz grave, ruda, segura. El otro era un poco mas bajo y menudo, moreno, y si no hubiera yo visto al primero, me hubiera quedado tambien boquiabierto ante la vista de sus piernorras y de su barba de dos dias, que tan guapo lo hacia, y de sus antebrazos y pectorales. Tenia mas vello que el "grande", que es como llamaré aqui al otro. Esa tarde y la siguiente nos ayudamos con las pesas, charlamos y reimos, supe que estudiaban derecho y estaban a punto de acabar sus estudios. Nos duchamos, pero en los vestuarios habia mas gente y no pude ver sus miembros y sus culos. Salimos del gimnasio y les propuse ir a tomar algo.Ya en el pub note que titubeaban, y finalmente me dijeron que lo que querian era que tomaramos algo pero en mi hotel. "Eh, si lo que quereis es marcha de sexo, pues...". "No, perdona, si tu no quieres, pues no te molestes, lo olvidamos y nos vamos ahora..." Finalmente, como yo llevaba dos dias matado a pajas pensando en ellos, quedamos en que irian a mi hotel hora y media mas tarde, pero vestidos de traje y corbata, porque a mi un enorme cachas vestido de traje me la pone bien dura, yo les daria una sorpresa con mi ropa. Pensaba abirles la puerta desnudo, pero finalemte me puse un pantalon vaquero de peto que habia comprado, sin nada arriba, llamaron a la puerta y entraron. Yo estaba en un sillon, ellos guapisimos, el traje les iba a estallar. "¿Que quieren venderme?" bromee yo, sentado en el sillon, y como vi que estaban algo cohibidos me saqué, como pude, pues estaba rigido, el enorme pollón humedo que tenia dentro del pantalon. Cada uno se sento a mi lado y yo les acariciaba los anchos y enormes hombros, les pasaba las manos por los paquetes y uno de ellos, el moreno, me agarro el rabe, que parecia gustarle mucho. Asi se iban calentando, y hacian para mi exhibiciones de biceps, pues sus chaquetas iban a estallar con aquellas bolas de musculo que hacian saltar la leche dentro de mis testiculos peludos y grandes. SE desnudaron pronto y yo me fui a la cama. El enorme semental se vino y empezo a besarme. "Joder, que guapo eres, machorro, que barba... aj", jadeaba mientras frotaba su cuerpazo con el mio, "desde que te vimos pensamos que eras el macho perfecto, joder, que polla, tienes pelos por la cara de abajo del rabo, hasta la punta¡" "Si, mi rabo es unico, gordo y surcado de venas, y tendrias que ver lo que sienten las tias cuando paso esos pelacos del rabo por sus coños sedientos de hombre..." decia yo. El grandon aquel apenas podia respirar, "Que enormes tetas tienes, que varonil estas incluso vestido, tus pechos son como los de una mujer, grandes, pero tienes, en cambio, los pezones mas rodeados de pelo que he visto, joder, quiero mamar estos dos garbanzos de carne, quiero leche de pecho de macho..."."Pues mama..." dije yo, y el tio se enchufo a la boca mi pezon y estuvo succionando alli como si fuera a sacar leche, joder que sensacion, y empezo a tocar su rabo,grande y blanco, de unos 19 o 20, algo menor que el mio, como queriendo ordeñarlo. "Eh, quieto, reserva ese nabo duro para mi culo peludo y negro", y de un manotazo lo quite las manos, mientras el mamaba y movia su pelvis adelante y atras. MIentras, que diran que hacia el otro. Estaba de rodillas, a los pies de la cama, desnudo, y el si que sabia donde mamar para obtener leche fresca. Se habia tragado en silencio toda mi polla y no la chupaba, no, la succionaba. Joder, que sensacion, ser mamado asi por dos sementales grandes, por arriba y por abajo. Yo permanecia quieto, como una osa que amamanta a sus oseznos, majestuoso y dominante. Me corri a gritos, y el morenazo trago toda mi leche, subio y se engancho a la otra teta, hasta que me pusieron los pezones al rojo.Asi paso un rato hasta que recupere mi monumental ereccion, y el moreno obtuvo un poco mas de mi leche de hombre. Me quedé seco, pero no por eso deje de empalmarme cuando el enorme macho rubio, potente y duro, me ordenó ponerme a cuatro pies y me monto salvajemente mientras recordaba lo que penso cuando me vio desnudo, pues el si me habia visto a mi, en la ducha, y penso en la suerte que tendria mi mujer, si yo la tenia, con semejante macho en su cama cada noche. Se corrio entre jadeos y palabras soeces que nos pusieron calientes, y seguidamente recibi en mi culo, imposible para mi ya empalmarme, pero no por eso incapaz de sentir un placer indescriptible, el pollon oscuro del otro, arqueado hacia arriba cuando estaba de pie, largo y mas fino, rapido y electrico, que me hizo sentir las ultimas sacudidas de placer macho dentro de mi. Nos dormimos y al dia siguiente, sabado, recuperados mis huevos y repletos de leche, desperté al grandote clavandole el rebo duro entre las piernas, al tiempo que el otro desparezaba su cuerpazo empalmado y promesa de oso peludo y, aun entre sueños follaba las sabanas dulcemente. No llego a follarlas porque tras acabar yo con su compañero fui a ducharme y alli que entro el moreno en busca mia, me quito la toalla e iba ya a ordeñarme cuando le ordene ponerse a cuatro patas, subi a su espalda, conecte mi rabo a su culo, retorci mis piernas entre las suyas e, imposible para mi caerme asi, con mi rabo entre sus nalgas hasta el fondo, le ordene andar a gatas, de modo que a cada movimiento de sus piernas mi polla gorda le producia oleadas de placenteros calambres, que hicieron que el tio fuera soltando un reguero de gotas por la habitacion hasta que los dos explotamos mientras el otro nos contemplaba y me suplicaba, entre pajas, que yo le hiciera lo mismo despues. DEntro de unos dias es fiesta y esos dos pedazos de hombre vendran a mi cabaña de la sierra. Ya les contare lo que ocurra, pero, ante tanto ordeño, yo estoy haciendo regimen de masturbacion: he de acumular leche. 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