Creo que tengo que empezar contándoles que soy mexicano, 25 años y estoy en el ambiente gay desde hace unos tres. Esto que relato a continuación es verídico y trata sobre la primera vez que fui a un hotel con un desconocido (al que conocí muy bien...) Era sábado en la noche, mi amigo con el que solía irme de parranda estaba estrenando pareja y esa noche la pasaría con el, así que tuve que ir solo al Coyote, único lugar gay de Ensenada. Estaba platicando con unos conocidos, cuando vi a un hombre guapisimo, nunca lo había visto antes por ahí. Le dije a uno de mis amigos lo mucho que me gustaba y el fue y me lo presentó. Cabe decirles que soy medio tímido para acercarme a la gente, y menos en plan de ligue. Pero me puse a platicar con el, su nombre era Juan Carlos. Un poco mas bajito que yo, debe haber medido aproximadamente 1.75, blanco, delgado, con un bigote muy varonil y una forma de platicar que me tenía en las estrellas. Después de un rato de plática, me propuso ir a un lugar mas tranquilo. Nunca antes había ido a un hotel y me daba cierto temor, pero tampoco quería dejarlo ir con otro, pues ya era lógico que lo que quería era coger. Acepté irme con el. Fuimos a un hotel de paso muy discreto, (SENA), ya se imaginarán como iba con los nervios de punta, pero el me fue tranquilizando, primero con un fuerte abrazo, después con un beso. Fuimos quitándonos la ropa despacio, disfrutando el momento. Juan Carlos es un hombre muy delgado, y supuse que no la tendría muy grande, pero oh sorpresa, cuando veo el paquete que tenía, me quise morir de la impresión, era la verga mas grande que había visto, cubierta por un espeso vello negro que hacia que me pusiera a mil. Inmediatamente me quitó lo que me quedaba de ropa y dejé por fin escapar mi verga, que aunque no era tan grande como la de el, tampoco es chica. Me dejé ir sobre la suya para mamársela, siempre recordaré cuando me dijo: - "Que bien mamas, cabrón" Después me volteé hacia su cara para concentrarnos en un delicioso 69. No pude mas y me vine, pero tengo la fortuna de terminar y seguir excitado, así que el paso siguiente fue ponerme boca arriba en la cama, me levantó las piernas sobre sus hombros, se puso un condón, lubricante y la fue metiendo en mi culo. Riquísimo, a veces el ardor que sentía me hacía suponer que no podría soportar mas, pero en unos segundos me amoldaba a su verga. Podía ver su cara excitada al momento de metermela y sacármela. Después se sentó y me hizo que me sentara sobre el, viéndolo hacia la cara, caray, es lo mas excitante que he sentido, yo encima de el, recibiendo placer por el culo, al mismo tiempo que estabamos pecho a pecho, besandonos, acariciandonos la espalda. Todo esto culminó en un maravilloso orgasmo, cuando vi que el estaba a punto de venirse, tome mi verga y empece a masturbarme, logramos terminar al mismo tiempo. Desafortunadamente nunca volví a verlo sexualmente, nos hablabamos pero nunca podiamos coincidir en nuestros horarios y al pensar que me estaba haciendo del rogar, no insistio mas. Lo acabo de ver hace unos dias en un centro comercial y no he podido dejar de pensar en aquel dia que estuvimos juntos en el hotel. Le di mi numero de telefono y ansio que me llame para estrenar este milenio con el.... Andres ensenadamilenio@yahoo.com