Esta historia transcurre en una Sex Shop.
Tenia 18 aïos cuando descubrë, ese paraëso de libertad que son las cabinas de las Sex Shop.
Quizás uno de los þltimos reductos de libertad que la civilizaciñn nos permite.
Forzando mis temores entre y me encerre en uno de los cubëculos. Metë unas monedas en la ranura y un mundo nuevo y maravilloso apareciñ ante mis ojos. Una mano de un hombre acariciando la suave espalda de una joven. Unos labios besando un cuello. Luego él rozando sus labios, una hermosa joven de pelo corto. Un primer plano de la mano masculina, acariciando la cara interior de unos muslos. Otra mano del hombre acariciando ahora el pecho de la joven. Pero no, no puede ser, esta chica tenia los pezones erectos, pero no tenia pechos Ahora también un primer plano del pené del hombre erecto, rodeado por los blancos y gráciles dedos de la chica... Abrë la cremallera de mi pantalñn y deje en libertad a mi pené. No lo podëa tocar, me correrëa. Ahora la mano que subëa entre los muslos y en la penumbra un pené masculino erecto. La joven era un joven. Gemë incrédulo. Aquello era imposible. Era un chico al que acariciaba aquel hombre. De nuevo una mano acariciando aquel pecho, definitivamente no era una chica. De nuevo los besos. Ahora si podrëan ser una chica y un hombre. Acaricie mi sexo. Ahora un plano completo. Un hombre tenia sobre su regazo a un chico, le acariciaba le besaba, se podëan distinguir claramente sus dos penes erectos. Eyacule sin tocarme. Se acabaron las monedas y el televisor se apago.
Nunca olvidare aquellas imágenes. He vuelto muchas veces a esos cubëculos, en muchas ciudades y paëses, mujeres y hombres, mujeres y mujeres, hombres y hombres, jñvenes y menos jñvenes, a veces todo me ponëa a cien otras veces me aburrëa saturado de repeticiones sin imaginaciñn.. Muchas veces he gozado pero nunca como aquella primera vez. Bueno salvo la historia que me sucediñ ayer.
Una maïana frëa, y una fuerte resaca de la fiesta de navidad con los compaïeros. No podëa trabajar, me fui al centro de la ciudad, buscando el cubëculo de las mágicas imágenes. Entre, cambie monedas, acababan de abrir, subë las escaleras. La numero 2. En el pasillo me crucé con el, un viejo, alto, delgado huesudo, mal vestido, ojos claros, inyectados en sangre, frente amplia, piel un poco apergaminada, boca entreabierta, labios grandes y secos. Mirada suplicante. Se quedo parado mirando como yo entraba en la cabina. Volvë la cabeza. En su rostro la profundidad de la angustia, del deseo, de la desesperaciñn...Me volvë, cogiñ su mano y le arrastre hacia la cabina. Me siguiñ torpemente. Le senté en el þnico sillñn de la cabina, bloquee la puerta.
Habëa hecho una locura. Pero ya no habëa marcha atrás. No habëa apenas sitio para los dos. El sentado, yo de pies, mirando la pantalla. En el video, un chico y una chica desnudos mirando otro video, ambos de pies, la chica detrás del chico. La chica acariciando al chico y este mirando como un hombre acariciaba a un jovencito, en la misma posiciñn que ellos. Erecciñn inmediata. Me baje los pantalones y el slip. Espere sus caricias. No. Me volvë, sonriendo le anime. Ahora së. Sus manos frëas subiendo por mi espalda, debajo de la camisa, ahora por delante, apenas rozándome. Buscando mis formas, como si yo fuera un objeto muy valioso y frágil, de cristal. Mis pezones erectos a punto de explotar.
La chica lubricaba sus dedos con su flujo vaginal, luego se insinuaba en el santuario masculino del chico. El hombre rozaba con su enorme pené el blanco culo del jovencito. Ahora él acariciaba mis piernas. Las abrë. Un primer plano de un dedo de la chica penetrando a su chico, mientras susurraba algo a su oëdo, seguramente sobre la escena del hombre y el jovencito. El cual ahora introducëa dos dedos en el ano del muchacho. El viejo continuaba con sus exasperantes caricias, me estaba volviendo loco. Mi pené necesitaba su atenciñn. Pero el parecëa no atreverse.
Me volvë, cogë su enorme mano huesuda, y me lleve los dedos a mi boca, los chupe. Y luego me la coloque justamente en la raja. Querëa que me hiciera lo que la chica le hacia al chico, y el hombre al jovencito. Entonces lo comprendiñ, y lentamente y cuidadosamente comenzñ a penetrarme con su enorme y huesudo dedo. En las imágenes la chica penetraba al chico con una mano y con la otra le masturbaba. El hombre ya tenia su pené dentro del muchacho. Mientras tanto mi pené seguëa sin atenciones. Me saque los pantalones y me volvë. El viejo parecëa un poco asustado, su boca babeaba, pensé que estaba a punto de tener un infarto. Acerque mi pené erecto a su boca, roce con él sus labios resecos, abriñ la boca, le faltaban un montñn de dientes. Necesitaba que me la chupara. Saco la lengua roja y hþmeda, su punta lamiñ el liquido preseminal que rezumaba de mi raja. La metë dentro. Tëmidamente su lengua comenzñ a acariciar mi glande. Puse las manos sobre su cabeza, El duro cráneo apenas cubierto de algunos blancos mechones. Pensé que me la estaba chupando un ser salido de ultratumba. Los gemidos de la TV me hicieron volverla cabeza.
Primer plano de la chica lamiendo el masculino coïo de su novio. Primer plano del jovencito chupando el miembro del hombre. Me volvë, mi viejo se acariciaba a través del pantalñn el pené. Me arrodille delante de el, le baje los pantalones, y los calzoncillos sucios y rotos, olëa fuerte pero no me disgusto. Su miembro increëblemente enorme, duro, nudoso, lleno de venas apunto de estalla, sobresaliendo de su ralo y blanco vello pubico. Acaricie su glande adornado con una perla de cristal en la punta. El comenzñ a gemir muy bajito, parecëa el llanto de un niïo. Se la chupe un poquito mientras acariciaba sus enormes y colgantes testëculos.
Me levante, puse mi culo a la altura de su boca, y su larga lengua jugo a penetrarme. Su áspera barba de varios dëas excitaba con su picor la suave piel de mis nalgas. Tenia una enorme lengua que me penetraba profundamente. En la pantalla ahora una gran polla, que no se de donde habëa salido, follaba al novio de la chica, mientras esta ayudaba y estimulaba al follador. En la otra pequeïa pantalla el hombre se paseaba por una lujosa casa sosteniendo al jovencito ensartado en su pené. Me coloque de forma que el pené de mi viejo, pudiera comenzar a follarme. Trabajo y dolor me costo meterme aquella monstruosa polla en mis entraïas. Mi goteante pené se quedo sin erecciñn. Me movë acomodándola, el estaba quieto, sentëa como latëa dentro de mi. Espere un par de minutos. Me la saque, me di la vuelta y con los pies encima del sillñn me la metë de nuevo, de frente, ahora mas fácilmente. Le mire Tenia los ojos cerrados y hþmedos un par de lagrimas salëan de sus mejillas. Mi pené ya estaba de nuevo duro, recogë liquido preseminal con mis dedos y moje sus labios, los abriñ.
Sentë que estaba abusando de el. Note que él necesitaba algo mas que sexo. Acaricie su cara apergaminada y sin afeitar. Desabroche su camisa mientras acariciaba su pecho de blanco vello, y pellizcaba sus sonrosados pezones.
Note como por primera vez el comenzaba a mover su pené en mi interior, es cierto que muy tëmidamente. Me incline y rocé con mis labios los suyos, los entreabriñ un poco y pase la punta de mi lengua por ellos. Abriñ los ojos.. Entonces me parecieron hermosos, muy hermosos. Le sonreë, y el inicio también una sonrisa con su desdentada boca, que sin embargo ahora me pareciñ muy hermosa. Acaricie con mi mano su mejilla, y le di un beso en los labios. Y por primera vez le hable, le dije que era muy hermoso y que querëa hacerle feliz. Y que yo me sentëa muy feliz con su pené dentro de mi. Le pedë que me hiciera el amor. Y el comenzñ a follarme, ahora con los ojos abiertos y sonriendo. Asë el baile del amor, caricias, besos, susurros de amor, como una pareja de enamorados adolescentes, descubriendo por primera vez el amor.
Ahora era el que me besaba apasionadamente. Su lengua y la mëa. Su mano huesuda cogiñ mi pené y lo acaricio, comenzñ mi orgasmo, mientras miraba el fondo de su alma a través de sus hermosos ojos, y el también siguiñ mi camino.. Unos minutos después todavëa estábamos juntos, su pené ya habëa resbalado de mi interior. Sus ojos estaban de nuevo cerrados. Realmente parecëan hombre feliz.. Nos limpiamos y vestimos, y antes de irme y después de darle un beso en la boca le dije que aquellos momentos habëan sido los momentos mas felices de mi vida, y todavëa no se si dije la verdad. Cuando baje y crucé por delante de la mujer de la caja, ella parecëa que lo habëa oëdo todo, me miraba asombrada, incrédula de lo que imaginaba que habëa ocurrido entre un chico guapo, atractivo y elegante y un viejo decrepito sucio y miserable. Pero asë son el amor y el deseo, profundos e incomprensibles. Nunca jamás volvë a ver a aquel hombre, ni nunca jamás volvë a tener una relaciñn con un viejo, pero mi memoria guarda el recuerdo de aquella maïana como uno de los tesoros de lo que ha sido mi vida.
After a Drunkenness Night, Part 1Yesterday I drank too much and today I have a monumental surge and, as is usual in these situations I have a brutal desire of sex--to eat and to be eaten.I imagine myself nude, in the arms of one attractive, strong and loving man. He caress me in a very sweet manner, he look into my eyes and smile. I blush and lower my eyes. He is clothed and I
Anoche bebë demasiado alcohol y hoy tengo una resaca monumental. Y como me suele ocurrir en estas situaciones tengo un brutal deseo de sexo. Comer y ser comido. Tocar y ser tocado. Me imagino desnudo, en brazos de un hombre fuerte atractivo y cariïoso. Me acaricia dulcemente y me sonrëe, yo aparto la mirada ruborizado. El esta vestido y yo completamente desnudo, sentado sobre sus
I was a teacher and an old friend of your parents, it was summer, my family was traveling to the house of my wife parents, and I remain at home solving some pendent affairs, your parents ask me to teach you a little mathematics because next years you will start in the university. We have fixed the first meeting early at the morning, you had been punctual but I have forgotten the site, in fact
El viejo de la Sex Shop ( de la arcada?) Esta historia transcurre en una Sex Shop. Tenia 18 aïos cuando descubrë, ese paraëso de libertad que son las cabinas de las Sex Shop. Quizás uno de los þltimos reductos de libertad que la civilizaciñn nos permite. Forzando mis temores entre y me encerre en uno de los cubëculos. Metë unas monedas en la ranura y un mundo nuevo y maravilloso
En la habitación de un hotel con un desconocido By Alfredo García Desnudo sobre las sabanas blancas, en la habitación un hotel, esperando al hombre que conoció hace menos de una hora, las cortinas cerradas dejan la habitación en la penumbra, el aire calido de una tarde de verano. Ahora estoy completamente relajado, después de la tensión insoportable, durante la búsqueda de aquel
Equations and caresses I was a teacher and a old friend of your parents, it was summer, my family was traveling to the house of my wife parents, and I remain at home solving some pendent affairs, your parents ask me to teach you a little mathematics because next years you will start in the university. We have fixed the first meeting early at the morning, you had been punctual but I have
Inside the lodge it was freezing cold and Javier had me light the fire while he unloaded the bike. Dancing flames lit the room when, at last, we settled next to each other on the sofa. Javier opened a brandy bottle. “To warm us from the inside,” he said as he passed me a glass, and soon it was surging through our veins. From a small box Javier took a paper and I watched as he expertly rolled
Estaba en Londres intentando aprender un poco de ingles, vivëa en un hostel de estudiantes, los estudiantes eran irlandeses, chinos, vietnamitas, tailandeses, iranëes, turcos, holandeses, espaïoles, mejicanos, hondureïos, brasileïos y de prácticamente todos los paëses asiáticos y africanos que en su tiempo formaron parte del Imperio Británico. El dinero que traje de mi paës se me habëa
(Adult Youth, College, First Time, Interracial) Part of this story happened to me some years ago. I had written this story in Spanish, and a generous friend had done this very good translation. From here I give the thanks to him. For a time, a few years ago, I lived in London, in an attempt to learn English. I lived in a boarding house with a bunch of other foreign students: Irish,
Era algo extraño, la presencia de aquel hombre en los comedores universitarios. Para empezar no tenia en absoluto edad ni aspecto de estudiante. Probablemente tenía más de cincuenta años, alto, fuerte, desaliñado, con barbas de varios días, y cubierto con una vieja gabardina, algo raro teniendo en cuenta que ya había comenzado la primavera. Pero lo mas extraño de aquel ser inquietante era que
La casa estaba frëa, encendimos la chimenea, media hora después estamos los dos en el sofá, Javier abriñ una botella de wisqui, me anime a beber un poco, luego preparo un porro, otra media hora mas tarde me sentëa un poco mareado y con friñ. Trajo una manta para cubrirnos, yo apoye mi cabeza sobre su pecho. Un sopor muy agradable me fue cubriendo. Javier acariciaba lentamente mis cabellos.
Mi marido se ha ido y a dejado el ordenador encendido, cuando me dispongo a apagarlo, me pregunta si enviñ un e-mail pendiente. Lo miro y es una historia erñtica titulada The boy and the family old friend, no puedo creer lo que estoy leyendo, trata como un hombre casado seduce al un adolescente hijo de unos amigos del matrimonio. Estoy roja de rabia, cñlera y vergùenza, la leo tres veces
My husband has left and he had left the computer on. When I prepared to turn off it, it asked me if I want to send a pending e-mail. I look at it and it is an erotic history titled: “The boy and the family old friend”. I cannot believe what I am reading; it tells of a married man seducing the adolescent son of some friends of the marriage. I am red of rage, cholera and shame. I read it three
La casa estaba frëa, encendimos la chimenea, media hora después estamos los dos en el sofá, Javier abriñ una botella de wisqui, me anime a beber un poco, luego preparo un porro, otra media hora mas tarde me sentëa un poco mareado y con friñ. Trajo una manta para cubrirnos, yo apoye mi cabeza sobre su pecho. Un sopor muy agradable me fue cubriendo. Javier acariciaba lentamente mis cabellos.
Anoche bebë demasiado alcohol y hoy tengo una resaca monumental. Y como me suele ocurrir en estas situaciones tengo un brutal deseo de sexo. Comer y ser comido. Tocar y ser tocado. Me imagino desnudo, en brazos de un hombre fuerte atractivo y cariïoso. Me acaricia dulcemente y me sonrie, yo aparto la mirada ruborizado. El esta vestido y yo completamente desnudo, sentado sobre sus
CANTICLENaked he lies Across my thighs.Strong arms close him round. Soft cheek restUpon my breast.As my handSoft, silky skin adore. Love too does caress,The young smooth chest. Stretched long legsI part, and spread.To him who ready rears, I whisper in his ears,”My handsome boy,My sweet, sweet love”.I see surrender, Without no condition,But trust in love
A good friend, Sanuk, has made a very good version of the a old story with the same title. W... was the youngest of the adults among my parents friends in that mountain town where my family spent their vacations. I see my self at young men in an old picture, on the terrace by the pool. It was a dance on a Saturdays afternoon. Both, predators and prey are there. But which is predator and
I was when I discovered, the paradise of freedom ofthe booths of the sex shop, maybe one of the last places of freedom that our civilization allows us.Forcing my fears away, I entered one of the cubicles. I put some currency in the groove and a new and wonderful world appeared before my eyes--a hand of a man caressing the soft back of a young girl, some lips kissing a neck.
Yo era un profesor amigo de tus padres, estábamos en las vacaciones de verano, mi familia habëa viajado a casa de mis suegros, y yo me habëa quedado una semana resolviendo algunos asuntos pendientes, tus padres me pidieron que si podëa prepararte un poco en matemáticas pues al aïo siguiente comenzarëas tus estudios Universitarios. Habëamos concertado la primera cita un dia por la maïana, té
Vacaciones de verano. Ahora es W, un chico de la pandilla de los mayores, en el pueblo de la montaïa donde pasábamos la familia las vacaciones de verano. Veo una antigua fotografëa, en la terraza de la piscina, el baile de los sábados por la tarde. Estamos los dos, predador y presa. Hay mas gente todos parecen espectadores, todos saben, esperan , desean que ocurra eso, sin embargo ni nosotros
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