Gay Erotic Stories

El pequeño sobrino de la Vaca Saenz tenía seis años y como otros niños de su edad era muy curioso. El había estado oyendo a los mayores acerca de las relaciones entre dos gays y se preguntaba como sería eso. Un día le preguntó a su mamá, quien impresionada le dijo que para que entendiera lo que era eso se escondiera detrás de las cortinas de la sala y observara a su tio Antonio alias la Vaca Saenz con su novio el Krankis. Los gays mas famosos de Monterrey. A la mañana siguiente le relató a su mamá lo que había visto: Mi tio la Vaca y su novio el Krankis se sentaron y hablaron por un largo rato. Entonces, él apagó casi todas las luces y comenzó a abrazarlo y besarlo; yo pensé que se estaba enfermando porque su cara se estaba poniendo muy rara. Su novio el Krankis debió pensar lo mismo porque puso su mano dentro de la camisa de mi tio para sentirle el corazón, pero al parecer tenía problemas para encontrárselo. Yo pensé que él también se estaba enfermando porque hubo un momento en que los dos se quedaron sin respiración. El debía tener frío en su mano derecha porque la puso bajo el pantalon de mi tio la Vaca. Entonces mi tio empeoró porque se deslizaba por todo el sofá; ¡tenía fiebre! Yo sé que tenía fiebre porque mi tio la Vaca decía que se sentía muy caliente y que no podía más. Al momento descubrí la causa de la enfermedad: era un enorme gusano que se le había metido al Krankis el novio de mi tio Antonio en el pantalón. El lo agarró con la mano para que no se le escapara. Cuando mi tio lo vió se asustó mucho. Sus ojos se agrandaron y dijo que era el más grande que jamás había visto. Mi tio la Vaca se enfureció y trató de matar al enorme gusano a puros mordiscos.De golpe hizo un sonido raro y dejó caer al gusano, me imagino que lo mordió.Entonces lo agarró con las manos para sujetarlo mejor, mientras el Krankis su novio sacaba un tubito de goma de una cajita y se lo puso sobre la cabeza al maldito gusano para que ya no mordiera a mi tio. Mi tio la Vaca se recostó y abrió las piernas de forma que pudiera aplicarle una llave de tijera al enorme gusano. El Krankis le ayudó a aprisionar al gusano y se formó una pelea de los mil demonios. Mi tio empezó a brincar y a gritar como vaca loca y por poco rompen el sofá. Me imagino que iban a matar al gusano aplastándolo entre los dos. Después de un rato dejaron de moverse y dieron un suspiro porque estaban cansados de tan tremenda batalla. El Krankis se levantó. Estaban seguros de haber matado al gusano. Yo supe que el gusano estaba muerto porque colgaba inmóvil y parte de los sesos le salían por la cabeza. Mi tio la Vaca y su novio el Krankis estaban agotados por la pelea, entonces, para descansar se acariciaron. Pero no, el gusano no estaba muerto, ¡estaba vivo! Brincó de nuevo y por poco los sorprende. De suerte que mi tio lo vio y lo atacó ayudado por su novio el Krankis en una terrible pelea. Esta vez mi tio Antonio trató de matar a este gusano inmortal sentándose encima de él. Después de varios minutos de lucha lograron matarlo. Esta vez sí estaba muerto porque el novio de mi tio le arrancó el pellejo,lo chupo y lo arrojó por el inodoro. Yo creo que los gusanos tienen siete vidas como los gatos y esto de las relaciones entre dos gays como mi tio la Vaca Saenz y su novio el Krankis, la verdad, se me hace muy peligroso.